Sangriento asalto: “Fue un golpe comando”, dijo el hijo del dueño de la carbonera donde fueron asesinados un empleado y un policía

El intento de robo en una carbonera situada en Zárate derivó en un sangriento enfrentamiento entre al menos cinco delincuentes y policías que terminó con las muertes de un empleado del establecimiento comercial y un uniformado bonaerense. Todo comenzó poco antes de las 20 de anteayer, cuando los ladrones ingresaron en el lugar ubicado en el kilómetro 13 de la ruta provincial 193. Allí los atacantes sorprendieron al dueño del lugar, quien se encontraba con su hermana, su hija y una sobrina, y a tres empleados. En esas circunstancias, uno de los peones, identificado como Luciano Padrón, habría forcejeado con los asaltantes y fue asesinado de un disparo en la cabeza. Poco después llegaron al predio dos patrulleros y tres policías motorizados, tras la alerta comunicada por un vecino al 911, y se produjo un intenso tiroteo, en el que murió el policía bonaerense Osvaldo Osmar Cantero.

Otro oficial del Grupo de Prevención Motorizada, Ezequiel Romello, fue herido con un disparo en una pierna y se encuentra internado, fuera de peligro. Los agresores no fueron detenidos, pese a desplegarse un operativo cerrojo en busca de los homicidas, según confirmó la fiscalía.

Los primeros informes, a partir del testimonio de testigos y del hallazgo de vainas en el lugar, señalaron que hubo más de cincuenta disparos.

“¡Mucha precaución! ¡Todo el mundo con chaleco antibalas, por favor! ¡Son muchos masculinos! ¡Por favor, tengan precaución!”, fue el mensaje emitido por uno de los uniformados que había quedado bajo el nutrido fuego con el cual los delincuentes se abrieron paso ante la llegada de los primeros policías.

Cubiertos por un importante volumen de disparos, los ladrones lograron huir del lugar a bordo de un vehículo por la ruta provincial 6, en dirección hacia la localidad de Ingeniero Maschwitz. No dio resultados el operativo cerrojo de las fuerzas de seguridad, que consistió en cerrar rutas y caminos aledaños.

La fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, tomó intervención en el hecho y ordenó a la Gendarmería que se hiciese cargo del peritaje de lo ocurrido dentro del establecimiento, mientras que la fuerza de seguridad provincial intenta atrapar al resto de la banda.

Balacera infernal

El hijo del propietario de la carbonera, en tanto, aseguró que se trató de un “golpe comando” y que los delincuentes debieron realizar “cierta inteligencia” para poder cometerlo, según consignó Télam.

“Fue un golpe comando”, expresó el joven identificado como Ramiro, quien trabaja también en la carbonera, aunque no estaba presente al momento del asalto, al tiempo que aseguró que para poder llegar hasta allí e ingresar los delincuentes debieron hacer “cierta inteligencia”.

“Los vecinos dicen que es impresionante la balacera que hubo, no podían creer la magnitud de los disparos”, añadió en declaraciones realizadas a la prensa.

Según contó el hijo del propietario, una vez que mataron de un tiro en la cabeza al empleado, cuando aparentemente forcejó con ellos, los asaltantes se llevaron al resto de los trabajadores de la carbonera a la casa del dueño, ubicada en el mismo predio, donde redujeron a la familia.

“Les decían que los vendieron, que querían plata. Estaban mi papá, mi sobrina, mi tía y mi hermana, a quienes amenazaron y tiraron al piso; los ataron con cables y cordones y a mi hermana la subían y bajaban por la escalera pidiéndole más cosas”, añadió Ramiro, quien agregó que sus familiares escucharon a los delincuentes decirse entre ellos que se habían “mandado una c...” en referencia al crimen del empleado Padrón, de 22 años.

Consultado sobre si su familia había realizado alguna operación comercial diferente por la que tuviera más dinero que el habitual en la casa, el hombre dijo que él es quien se dedica a repartir el carbón en la zona y que la actividad fue “la normal de siempre”.

“La fuerza era todo para él”

Por su parte, la madre del policía asesinado pidió que “no quede en vano” la muerte de su hijo y aseguró que era un joven “muy bueno”, que “daba la vida por sus compañeros”.

“Quiero que me digan en la cara que esto no va a quedar en vano”, manifestó llorando la madre de Cantero, que tenía 25 años.

“Mi hijo daba la vida por sus compañeros, hablaba muy bien de sus compañeros y me decía ‘si alguna vez pasa algo, yo doy todo por ellos’”, recordó la mujer con la voz quebrada. De acuerdo con su madre, Cantero trabajaba desde hacía “tres o cuatro años” en la policía y “la fuerza era todo para él”.

“Yo siempre le decía: ‘¿No hay otra cosa, no podés estudiar otra cosa?’, y él me decía: ‘Mamá, ¿vos dejarías tu trabajo? Bueno, yo tampoco dejaría el mío’”, añadió la mujer.

Poco después de conocerse el fallecimiento del efectivo bonaerense, se hizo presente en el lugar del tiroteo el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni. “La pérdida de un camarada es irreversible. Es una tristeza enorme que a uno le pega en el corazón. En este momento, pedimos por la salud del segundo policía baleado, que ya está bien. Queremos también a dar nuestras condolencias a la familia del policía asesinado”, aseguró el funcionario, cuya vivienda particular está ubicada en la localidad de Lima, también en el partido de Zárate.

Por su parte, la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich marcó la situación de inseguridad que se vive en ese partido de la zona norte bonaerense. “¿Quién cuida a los argentinos? Estuve hace pocas semanas en Zárate y Marcelo Matzkin (concejal de ese distrito) me relató que es tierra liberada. Hoy, dos muertos más, uno de ellos un policía. ¡Los delincuentes no nos van a ganar”, expresó en su cuenta de Twitter.

El pasado 30 de marzo un efectivo de la Gendarmería había sido gravemente herido al ser baleado por motochorros en Zárate.

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