San Miguel del Monte: acusan al secretario de Seguridad por amenazas
El secretario de Seguridad de la Municipalidad de San Miguel del Monte, Claudio Martínez, seguirá preso, acusado de presunto encubrimiento agravado, en la causa en la que se investiga a 12 policías bonaerenses por los homicidios de tres adolescentes y de un joven 22 años. Según fuentes judiciales, el funcionario municipal fue acusado de demorar la entrega de los videos de las cámaras de seguridad y de amenazar a los empleados del centro de monitoreo para que no difundieran las imágenes de la persecución de dos móviles de la comisaría de San Miguel del Monte a un Fiat 147, en el que viajaban las víctimas.
En la declaración indagatoria que terminó durante la madrugada, Martínez dijo que era inocente y que no demoró la entrega de los videos a la Justicia.No obstante, según fuentes judiciales, esas imágenes fueron incorporadas en el expediente casi tres días después del trágico episodio, ocurrido el 20 de mayo pasado.
Mientras el funcionario municipal no aportaba las grabaciones de las cámaras de seguridad, el subcomisario Julio Franco Micucci, jefe de la seccional de San Miguel del Monte, logró instalar la versión de que Gonzalo Domínguez, Danilo Sansone, y Camila López, de 13 y 14 años y el conductor el automóvil, Aníbal Suárez, de 22, murieron durante un accidente de tránsito ocurrido cuando el Fiat 147 en el que viajaban las víctimas chocó contra el acoplado de un camión, estacionado en la colectora de la ruta 3.
Para la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendía y para el fiscal Lisandro Damonte, la demora en entregar los videos de las cámaras de seguridad por parte de Martínez y las supuestas amenazas a los empleados del centro de monitoreo constituyeron parte de la maniobra para encubrir a los policías. Según fuentes judiciales, efectivos de la Gendarmería tuvieron que concurrir al centro de monitoreo y secuestrar todas las imágenes de las cámaras de seguridad.
Hasta el momento se estableció que, al menos, ocho policías habrían participado de la maniobra de encubrimiento. Mientras que los otro cuatro uniformados detenidos fueron acusados de los homicidios.
El último fin de semana declaró la oficial Melina Bianco quien aportó datos clave sobre la participación los policías. Luego de ser indagada, pidió protección y la cambiaron de lugar de alojamiento, lejos de sus compañeros. Según informó La Nacion en su edición del domingo, los dichos de la mujer policía fueron corroborados por los peritajes y declaraciones de otros testigos.
Con todos estos elementos se determinó la cronología y secuencia de la persecución y los disparos. Los investigadores establecieron que dos móviles policiales participaron de la persecución contra el Fiat 147. Según fuentes de la investigación, el primer móvil era conducido por el oficial Leonardo Ecilape y tenía al sargento Rubén García como acompañante.
La segunda patrulla, en la que viajaban Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, se cruzó, de frente, con el Fiat 147 que, a alta velocidad era perseguido por el móvil tripulado por Ecilape y García. Ante esta circunstancia, Ibáñez y Monreal, en lugar de seguir a ambos vehículos, tomaron por las calles de tierra del barrio Montemar para tratar de interceptarlos en una esquina.
Entonces, según la reconstrucción realizada por los investigadores, el móvil conducido por Ibáñez se habría adelantado a los vehículos que participaban de la persecución y estacionó la patrulla en una esquina. Al advertir que el conductor del Fiat 147 no bajaba la velocidad, decidió correr el móvil para evitar un choque. En ese momento, Monreal se había bajado de la patrulla y se produjeron los primeros disparos contra el automóvil en el que viajaban los adolescentes. Los peritajes balísticos indicaron que el proyectil hallado en el cuerpo de Gonzalo fue disparado por el arma reglamentaria aportada por Monreal.