Saladillo: antes de ser asesinada, Oyhanart estuvo cautiva 5 horas
La autopsia de la maestra jardinera, de 38 años, reveló que no la mataron poco después de desaparecer; creen que su cuerpo fue abandonado cuando se suspendió la búsqueda; un sospechoso
Los investigadores del homicidio de Marisol Oyhanart sospechan que la mujer, de 38 años, estuvo cautiva como mínimo por casi cinco horas antes de que la mataran en un lugar distinto al baldío en el que fue hallado su cuerpo, en Saladillo. Así surge de las conclusiones de la autopsia, que indicaron que la maestra jardinera y madre de tres hijos fue asesinada entre las 21 del 14 de abril pasado (en cuya tarde desapareció) y las 3 del día siguiente.
El caso sigue envuelto en una nebulosa. Hay un imputado, Jonathan Bianchi, un lugareño de 25 años, sobre quien apuntó la investigación la primera fiscal del caso, Patricia Hortel. Su defensa dijo que no hay pruebas en su contra y que lo señalan para lograr la impunidad del verdadero autor del homicidio. Los abogados de Sergio Rachit, el viudo, cuestionaron la pesquisa. Señalaron varias irregularidades, dudaron de qué ocurrió durante las tres horas que pasaron desde que se suspendió la búsqueda de Mariela hasta la aparición del cadáver y, lo más grave, abonaron con elementos objetivos de la propia causa la sospecha que la escena del hallazgo del cuerpo fue adulterada. Ahora el caso es investigado por el fiscal Marcelo Romero y el juez Cesar Melazo, ambos de La Plata.
Marisol salió de su casa del centro de Saladillo poco después de las 15.30. Antes de hacer la caminata habitual de cada tarde saludó a su esposo y acordó con él que iría a buscar a su hijo menor al colegio. Una hora después se cruzó con dos mujeres que hacían ejercicios físicos en la prolongación de la calle Irigoyen. Fue la última vez que la vieron con vida.
Al día siguiente, minutos después de las 7, y tres horas después de que se suspendiera la búsqueda, el cuerpo de Marisol fue hallado en una zona de taperas, cerca del lugar en el que se cruzó con aquellas dos vecinas. Esa misma área, rodeada de árboles frondosos, pastos altos y una palmera, había sido revisada durante la noche y la madrugada por policías, bomberos y personal de Defensa Civil de Saladillo, que la buscaron sin encontrar rastros de ella.
Según consta en la autopsia, Marisol fue asesinada entre las 21 del 14 de abril y las 3 del 15 de abril. Dicha conclusión sobre el horario del deceso se fundó en dos exámenes. Según el estudio de los denominados "fenómenos cadavéricos (deshidratación, rigidez, livideces y temperatura corporal), se estima que la muerte ocurrió "30 a 36 horas antes de la realización de la necropsia".
Ese estudio se hizo el miércoles 16 de abril, a las 9, en el Morgue Judicial de La Plata. Sacando cuentas, Marisol habría sido asesinada entre las 21, del 14 y las 3 del día siguiente.
Pero un análisis realizado a partir de la temperatura rectal del cuerpo, tomada a las 20.50 del 15 de abril, la data de la muerte sería entre 18 y 19 horas antes de dicho acto. Si es así, a Marisol la habrían matado entre la 1.50 y la 2.50 del mismo día 15.
Ambos estudios, cuyas conclusiones firmaron las peritos Silvina Cabrera y Gabriela Tinto, concluyen que a Marisol no la mataron inmediatamente después de las 16.30, cuando las dos vecinas de Saladillo la vieron con vida por última vez.
El hecho objetivo de que no fue encontrada durante los numerosos rastrillajes realizados en el mismo lugar en el que luego fue hallado su cuerpo convalida la sospecha que el asesino, y quienes pudieron haberlo ayudado, dejaron el cuerpo en ese lugar después de las 5 del martes 15.
Ahora, los nuevos investigadores del caso trabajan sobre dos hipótesis: que Marisol hubiera estado cautiva en algún lugar de Saladillo hasta que el asesino le propinó varios golpes en la cara y la asfixió con sus manos u otro elemento hasta matarla y/o que haya sido llevada engañada por alguien que conocía hasta el lugar donde permaneció con vida, como mínimo, cinco horas luego de haber sido vista por última vez.
Los forenses dejaron constancia de que "los múltiples traumatismos que presenta en el cuero cabelludo y el rostro no provocaron el deceso, pero sí habrían producido una disminución o anulación del estado de conciencia, siendo todas las contusiones contemporáneas a la compresión cervical". Traducido: el asesino primero la golpeó y casi inmediatamente le apretó el cuello y la asfixió.
Otro detalle avala la presunción de que Marisol podría haber conocido al asesino: su cuerpo no presentaba heridas compatibles con lesiones de defensa ni tenía restos de piel ajena bajo las uñas. Marisol no se defendió, pues no esperaba de quien la retenía que le diera una paliza.
A Bianchi, el único imputado por la anterior fiscal Hortel, los resultados de la autopsia lo favorecieron, además del hecho objetivo de la existencia de dos quemaduras redondeadas en la parte de la ingle-pubis de la calza que vestía la víctima, las cuales pudieron haber sido hechas con un encendedor de un automóvil y que aparecen en las fotografías realizadas por Policía Científica. Dichas marcas, aún, son un misterio.
Investigan a tres jefes policiales
Tres jefes policiales de Saladillo comenzaron a ser investigados por las irregularidades ocurridas en la búsqueda de Marisol Oyhanart y por la supuesta alteración de la escena del hallazgo del cadáver. Un comisario inspector, un comisario y un subcomisario aparecen en la mira de la auditoría general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, que ya inició un sumario contra los tres oficiales jefes.
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