Rosario: un ladrón robó una camioneta en pleno centro y los vecinos lo persiguieron y redujeron a las trompadas

Vecinos de Rosario, Santa Fe, contribuyeron a la detención de un ladrón que acababa de robar una camioneta en pleno centro de la ciudad. La particular secuencia ocurrió de manera espontánea ayer y fue grabada por testigos, que no tardaron en difundir las imágenes en las redes sociales.

Según surge de las grabaciones y de lo informado por el sitio local La Capital, todo comenzó en horas de la tarde con el robo de un vehículo utilitario modelo Renault Kangoo en la intersección de Catamarca y Presidente Roca. “Cuando bajaba en un negocio, [el ladrón] me empujó y se llevó el auto”, contó la víctima del asalto, identificada como Gerardo.

Desahuciado, el hombre se quedó viendo cómo el delincuente escapaba con su camioneta cuando ocurrió algo inesperado: el conductor de un auto modelo Chevrolet Corsa se detuvo a su lado y lo invitó a subirse para perseguirlo. La hermana del sujeto, quien viajaba en el asiento del acompañante, contó: “Escuchamos que alguien gritaba ‘¡Me robaron la chata!’ y mi hermano paró, y le dijo: ‘Subite’”.

Así, el trío siguió a la Kangoo hasta Urquiza y Bulevar Oroño, donde el ladrón se vio obligado a reducir la velocidad por la presencia de un semáforo en rojo. Entonces, otra conductora que escuchó los gritos de varios vecinos que alertaban sobre la comisión de un robo también decidió actuar y atravesó su vehículo en la calle para impedirle el paso al delincuente. “La chica, que iba con un bebé en el auto, se dio cuenta y le cruzó el auto”, contó la mujer que se trasladaba en el Corsa junto a su hermano y la víctima, y agregó: “Yo llamé al 911 y le dije al ladrón: ‘¡Bajate porque estás rodeado!’”.

Con el rodado detenido y varias personas a su alrededor, el delincuente desistió del robo e intentó escapar a pie. El hombre se bajó de la camioneta y comenzó a desplazarse por la vereda, pero rápidamente fue abordado por vecinos que le lanzaron golpes de puño y patadas para reducirlo. A pocos metros, una muchedumbre lo tenía cercado, por lo que dejó de resistirse y aguardó hasta el arribo del personal policial, que lo detuvo.

En medio del tumulto, el conductor del Corsa -un hombre de 63 años con problemas de salud- se descompensó y tuvo que ser atendido por paramédicos del Sies. “Mi hermano tiene 63 años, tuvo un preinfarto y tiene dos stents”, contó su familiar. En tanto, Gerardo les agradeció a los presentes por su ayuda, gracias a la cual pudo recuperar su utilitario.

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