Narcotráfico. El asesinato de un exconcejal habría sido ordenado desde un penal
Un narco peruano fue imputado de ordenar desde la cárcel de Piñero, a 20 kilómetros de Rosario, la ejecución del exconcejal Eduardo Trasante en su casa, delante de su pareja.
Julio Rodríguez Grathon, expiloto de aviación de 27 años, planeó el crimen del exedil desde el pabellón Nº9 de la Unidad Penal Nº11, donde está alojado como jefe de una banda narco, a la que el 5 de noviembre de 2019 le secuestraron 15 kilos de cocaína, que estaba destinada -según la investigación- para abastecer a Ariel Cantero, alias Guille, líder de Los Monos. Las sospechas de los investigadores apuntan a que a Rodríguez Grathon le encargaron este asesinato, pero aún no se detectó quién.
El pastor evangélicofue ejecutado de dos disparos el 14 de julio pasado, cuando dos sicarios entraron a su casa y le dispararon en una mano y en la cabeza, delante de Carolina Leones, pareja del exconcejal, quien actualmente se encuentra dentro del programa de protección de testigos, al igual que otros miembros de la familia del exconcejal de Ciudad Futura.
Trasante fue electo concejal en 2017 por esa agrupación política de izquierda, tras convertirse en un referente social al reclamar justicia por los crímenes de dos de sus hijos. Jeremías fue asesinado junto a sus amigos Claudio Suárez, y Adrián Rodríguez, el 1º de enero de 2012, por miembros de una banda narco liderada por Sergio Rodríguez,condenado a 32 años de prisión. El 2 de febrero de 2014 fue asesinado Jairo, de 17 años, otro hijo del pastor, a la salida de un boliche en Rosario.
En 2017 Trasante fue electo concejal, pero a fines de diciembre del año siguiente renunció a su banca por un problema de supuesta violencia de género, aunque nunca quedó claro qué ocurrió.
Por su historia en relación a la búsqueda de justicia por la muerte violenta de sus dos hijos, el crimen del exconcejal provocóconmoción en Rosario, después de que los dirigentes de Ciudad Futura hicieran varios reclamos en el Centro de Justicia Penal bajo el lema "Quién mató a Trasante" y lanzaran fuertes críticas al gobierno provincial.
En la audiencia que se realizó este jueves, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila expusieron las evidencias contra Rodríguez Grathon y dos jóvenes que fueron detenidos el lunes pasado, Facundo López y Alejo Leiva, quienes habrían tenido una participación primaria en el crimen. Adelantaron que la expectativa de pena en un juicio es de prisión perpetua para los tres imputados.
La investigación se centró en un principio en el Peugeot 308 blanco que se usó en el crimen, tal como registraron cámaras de seguridad. Ese vehículo fue robado el 11 de julio, tres días antes del crimen, por dos jóvenes (que ya fueron imputados) que le vendieron el automóvil al narco peruano, que a través de su teléfono celular hizo las gestiones para comprarlo desde el pabellón Nº9 de la cárcel de Piñero.
Al Peugeot lo fue a buscar López y luego del crimen lo descartó. El vehículo fue encontrado quemado a pocas cuadras de Villa Moreno, donde vive. López, que está detenido por un intento de homicidio. Se sospecha que es sicario de "El Peruano".
Leiva, según la acusación, es quien hizo la inteligencia previa al crimen, al sacar fotos con un celular de la casa del exedil en San Nicolás al 3600. Y envió unas fotos en las que aparecen dos carteles que dicen: "Violador" y "Jamás vas a violar a una mujer".
La defensa de Rodríguez Grathon y López cuestionaron que la acusación y la investigación de los fiscales aún no se vislumbra el móvil del crimen de Trasante. Entre la hipótesis de la investigación existe la mirada de que el narco peruano fue contratado para organizar el asesinato, pero aún no se sabe quiénes fueron los autores materiales ni quien ordenó matar al exconcejal.
"Estamos hablando de criminalidad organizada. Sólo basta abrir los diarios todos los días. Es un crimen que tiene una gravedad institucional muy grande. Era una persona que era un símbolo de la lucha contra la violencia que terminó siendo asesinada", expresó Gabriela Derruty, abogada de la querella.
Rodríguez Granthon es -según el relevamiento realizado por los fiscales y la AIC- a quien le encargaron el crimen. Una semana después del crimen de Trasante fue allanado el pabellón por orden de los fiscales. Les llamó la atención a los agentes de la TOE que ingresaron que Rodríguez Granthon había destrozado su celular minutos antes de que entraran.
Hizo lo mismo antes cuando el mismo sector fue allanado por otro asesinato. "El Peruano rompió los teléfonos cuando le avisaron que llegaba la TOE", sostuvo una fuente. Rodríguez Granthon fue imputado en los tribunales federales en noviembre pasado en el final de la gestión del comisario general Néstor Roncaglia al mando de la Policía Federal.
Este hombre, oriundo de Lima, de 25 años y que sería piloto de aviones, vivía en una zona residencial de la localidad de Funes, y su sello en el mundo de la droga era la imagen de una corona grabada en los cargamentos, emblema que en los particulares códigos del narcotráfico garantizaba la buena calidad de la cocaína.
Rodríguez Granthon tenía un nexo con Los Monos a través de Gisella Bocutti, pareja de Leandro Vilches, lugarteniente de Ariel Cantero. Pero durante los últimos meses su relación con Guille habría cambiado. El Peruano abastecía de cocaína de máxima pureza a Bocutti, quien a su vez revendía la droga a Gustavo Martinotti, alias Toro, exbarrabrava de Rosario Central, que está preso en la cárcel de Coronda. Vilches, mano derecha de Guille Cantero, fue condenado por la Justicia provincial a 11 años de prisión y luego sumó otra condena a seis años por narcotráfico, en la que también recibió una pena de seis años y medio su pareja Gisella Bocutti.
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