Rosario: atraparon al acusado de un doble crimen luego de que huyera desnudo por los techos de su casa
El sospechoso fue detenido arriba de un ómnibus cuando se encontraba en pleno viaje a la provincia de Corrientes; es el séptimo imputado por el asesinato de Brian Molina y Dylan Valenti, ocurrido en octubre pasado
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Uno de los prófugos del doble crimen de Brian Molina y Dylan Valenti, ejecutados en octubre en una zona semirrural de las afueras de Rosario, fue detenido por Gendarmería el jueves, cuando abordaba un ómnibus con destino a la provincia de Corrientes. Así lo informó el diario La Capital, donde se precisó que, días atrás, el acusado había logrado escapar de un procedimiento en su casa en circunstancias curiosas: por los techos y desnudo.
La detención del sospechoso fue dada a conocer este fin de semana, luego de que se certificara su identidad, ya que al momento de ser localizado contaba en su poder con otro DNI. El hombre fue reconocido por una serie de tatuajes y demorado hasta que se corroboró su identidad. El sábado fue trasladado a Rosario por personal de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y ayer lunes fue imputado por el fiscal Alejandro Ferlazzo.
La requisa ordenada por el fiscal permitió arrojar algunas pistas sobre los planes de este hombre, que se volvieron más concretos cuando su novia compró pasajes para Corrientes. Los investigadores asumieron que él podría irse con ella, lo que motivó que la Justicia le pidiera colaboración a Gendarmería para interceptarlo: el dato era que había dos o tres ciudades por donde podría pasar.
Fueron los gendarmes de la patrulla fija “Cuay Grande”, emplazados en el kilómetro 669 de la ruta nacional Nº 14, quienes interceptaron en la tarde del jueves el paso del colectivo de larga distancia, con destino a la ciudad correntina de La Cruz, en el que viajaba el sospechoso. Así, el hombre se convirtió en el séptimo imputado por el doble crimen cometido en venganza por otro asesinato sucedido la noche anterior al hecho.
“Con la mafia no se jode”
En octubre de 2021, dos cadáveres fueron hallados en un auto abandonado en un descampado de la zona sudoeste de Rosario, con signos de haber sido ejecutados a balazos. Al lado de los cadáveres, identificados como Brian Molina, de 22 años, y Dylan Valenti, de 18, los policías encontraron una nota con el mensaje: “Con la mafia no se jode”. Ese cartel era el que dejaba la banda de Los Monos después de atentar contra las residencias de jueces, una causa que terminó con una condena a 22 años para Máximo Ariel Cantero, alias Guille.
LA NACION
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