Robos en Tortugas Country Club: las víctimas derribaron el relato de Nicolás Pachelo, el confeso ladrón
El exvecino de Carmel, cuando admitió haber protagonizado los hechos delictivos, había negado la utilización de una barreta y haber sustraído una pistola, pero los testigos lo desmintieron
- 5 minutos de lectura'
No fue una buena audiencia para Nicolás Pachelo, el exvecino del country Carmel juzgado por ser el presunto asesino de María Marta García Belsunce. Vecinos de Tortugas Country Club que fueron víctimas de una serie de robos durante el Jueves Santo de 2018 derribaron parte de su relato. Cuarenta y ocho horas después de la confesión del imputado, un empresario y un consultor dieron detalles de los asaltos que sufrieron en sus casas y echaron por tierra la “versión oficial” que hizo el acuado ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de San Isidro.
Anteayer, cuando admitió ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Federico González haber protagonizado dos robos el 29 de marzo de 2018 en el tradicional club de campo de Pilar, Pachelo había negado haber utilizado una barreta y también sostuvo que la caja fuerte que se llevó de unas de las casas no tenía una pistola marca Glock, como denunció la víctima, el empresario gastronómico Osvaldo Brucco, propietario de los restaurantes Happening y Gardiner.
El juicio por los robos en Tortugas Country Club se hace en simultáneo con el debate por el crimen de García Belsunce. Brucco fue el primer testigo presentado hoy por los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González.
Antes de que Brucco comenzara con su relato, el fiscal Quintana anunció que iban a demostrar que cuando Pachelo, anteayer, “los miró a la cara, nuevamente les mintió”.
Brucco contó que en la Semana Santa de 2018 se había ido a Uruguay. Descubrió que había sido víctima de un robo, el 2 de abril, cuando volvió del viaje.
“Me doy cuenta de que alguien había entrado y se había llevado una caja fuerte que estaba amurada al piso [del vestidor de su habitación] con bulones”, relató el empresario. Sospecha que como en la casa habían estado trabajando pintores y se hacían refacciones, los obreros dejaron una puerta corrediza sin llave.
“En la caja fuerte había joyas que habían sido de mi madre y e iban a ser para mis hijas, 32.000 euros, una pistola Glock con sus cargadores, acciones de mis empresas y pasaportes. No se recuperó nada”, afirmó el testigo.
”¿La caja fuerte fue hallada?”, le preguntó el fiscal Quintana. Brucco respondió: “Nunca fue encontrada. Era muy pesada. Tenía [dimensiones] 40 por 40, era cuadrada”, relató.
En ese momento, el fiscal Quintana mostró una filmación de una cámara de seguridad que se ve al ladrón cuando se va de la casa de Brucco con la caja fuerte en las dos manos. “Ahí está la barreta”, dijo el empresario al observar el video y ver las imágenes del delincuente, su caja de seguridad y un elemento que se supone es la barreta secuestrada por la policía bonaerense en el momento de la detención de Pachelo.
El ladrón se fue por el jardín trasero de la casa de Brucco, que da en dirección a la cancha de polo. El empresario sostuvo que las joyas que le robaron, más allá del valor material, tenían un valor sentimental. “El arma estaba registrada, en la caja estaban las cédulas de tenencia”, explicó.
Brucco sospecha que el ladrón ingresó dos veces en su casa. En la primera observó que la caja fuerte estaba amurada al piso de la habitación. “No tendría los elementos para sacarla, se fue y volvió con la barreta”, sostuvo el empresario gastronómico.
Por los robos en Tortugas hay otros dos acusados, Matías Marasco e Iván Martínez, los supuestos cómplices de Pachelo.
Los tres llegaron en la camioneta 4x4 de Marasco, que fue a participar de un torneo de golf que se hacía en el tradicional club de campo de Pilar. A Martínez, que era su caddy, lo hicieron bajar del vehículo porque no tenía su documento de identidad y tuvo que esperar una autorización de los organizadores del certamen.
Pachelo no ingresó con su DNI. Se presentó con la identidad de Nicolás Giménez Zapiola. Anteayer negó que haya entregado un DNI trucho, dijo que solo había dicho otro nombre. Pero otro testigo, Raúl Roberto Aranda, gerente general de Tortugas Country Club, tiró por tierra la explicación del imputado al afirmar que los visitantes no podían ingresar sin documentos, salvo que los fueran a buscar a la entrada algún socio. El ejemplo del caddy Martínez quedó expuesto en la audiencia.
Otra de las víctimas que declaró en la audiencia de hoy fue el consultor Christian Guerrien, que el día del robo estaba en San Rafael, Mendoza. Pachelo, el día de su confesión, negó haber protagonizado ese hecho delictivo. Solo se hizo cargo del atraco en la casa de Brucco y en la vivienda del banquero Arturo Piano.
“Había que venir a decir la verdad, no estoy opinando”, afirmó el consultor, después e contar que en abril pasado fue operado de un tumor en la cabeza.
A diferencia de lo que pasó en lo la casa de Brucco, en lo de Guerrien ingresaron después de violentar la puerta de servicio. También hicieron fuerza en la puerta de su habitación, que estaba cerrada con llave, pero solo le robaron un crucifijo que era de su padre y dos chombas.
“Creo que buscaba dinero en efectivo y una caja de seguridad”, sostuvo la víctima. La casa, sobre todo su habitación, estaba desordenada. El ladrón había tirado todo al piso, en su búsqueda de objetos de valor.
“¿Por qué habla de barreta?”, le preguntó el abogado Marcelo Rodríguez Jordán, uno de los defensores de Pachelo. El consultor respondió rápido: “Porque es lo primero que me dijo la policía: ´esto esta barreteado´”.
Guerrien reveló que todavía no arregló lo que hizo el ladrón en la puerta de su habitación y el corte en un mosquitero que daba al techo de una galería. “¿Por qué todavía está roto?”, le preguntaron desde el estrado. “Lo tendría que hablar con mi terapeuta”.
Otras noticias de Nicolás Pachelo
Más leídas de Seguridad
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito