Robo, muerte y polémica. Quedaron al cuidado de sus padres los dos menores que habrían participado del mortal ataque a un empresario

NECOCHEA.- De otro caso de un robo mortal emerge nuevamente la polémica por la inimputabilidad de quienes tienen menos de 16 años. El empresario Walter Sampietro agonizó desde el pasado sábado, cuando en la madrugada fue brutalmente golpeado en el parador que tenía a su cargo en esta ciudad. Tres jóvenes fueron detenidos casi de inmediato. Tenía en su poder una prenda del hombre de 50 años que por entonces estaba internado en un hospital local. Uno de esos presuntos asesinos tiene 19 años y quedó bajo arresto por el delito de homicidio agravado. Sin embargo, los otros dos sospechosos no serán siquiera acusados. Ambos tiene 15 años y esa edad les permite eludir toda acción penal. Ya fueron entregados al cuidado de sus padres.

En tanto, el joven de 19 años acusado por la muerte de Sampietro fue identificado por fuentes con acceso a la causa como Dante Maidana, con antecedentes varios por hurtos, lesiones leves y resistencia a la autoridad. Fue indagado ayer como el acusado de homicidio doblemente agravado por participación de dos o más personas y porque quienes lo secundaban eran menores de edad.

La muerte del empresario de 50 años y oriundo de San Fernando, provincia de Buenos Aires, se produjo en el Hospital Interzonal General de Agudos al que fue trasladado de urgencia debido a la gravedad de las lesiones que había sufrido por múltiples golpes.

La muerte se produjo casi 72 horas después del momento del ataque, perpetrado en el parador Playa Morena donde Sampietro venía haciendo múltiples inversiones desde que se hizo cargo de la concesión, hace dos años.

Mientras intentaban salvarle la vida a la víctima en el centro asistencial marplatense, mejor preparado para casos de alta complejidad, Maidana, uno de los presuntos agresores, pasó por tribunales y aceptó declarar ante el fiscal Guillermo Sabatini, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones N°1. En esa oportunidad, todavía imputado por lesiones graves dado que la víctima aún estaba con vida, dio una versión exculpatoria. Ese testimonio, según pudo confirmar LA NACION, apuntó a plantear una situación de supuesta defensa al asegurar que el empresario le exhibió un arma de fuego. Hasta el momento no hay constancia de la existencia de ese u otro tipo de elemento en manos de la víctima.

Una vez confirmado el deceso de Sampietro se volvió a citar a indagatoria a Maidana, ahora bajo cargos de homicidio doblemente agravado. Frente a estas circunstancias optó por no brindar declaración. Sabatini ya pidió que quede detenido, decisión que ahora debe confirmar o rechazar Guillemo Lludgar, a cargo del Juzgado de Garantías N°1.

Los restos de Sampietro ya fueron trasladados a San Fernando, donde reside su familia. Su padre, Gerardo, es reconocido en esa zona norte del Gran Buenos Aires por su trayectoria como empresario de transporte público de pasajeros.

La víctima de este hecho de inseguridad en Necochea era padre de dos hijos, uno de los cuales estaba con él cuando se produjo el ataque de los delincuentes. También lo acompañaban un hermano y, según trascendió, un amigo.

Según confirmaron los relatos de los testigos, Sampietro escuchó ruidos durante la madrugada de sábado pasado y caminó hacia un colectivo de las características de las unidades de larga distancia que tenían estacionado cerca del edificio de servicios del parador. Ese vehículo lo utilizaban para traer mercadería desde la ciudad de Buenos Aires.

En ese contexto de oscuridad tuvo lugar el enfrentamiento con al menos tres personas. Quienes lo acompañaban en el balneario, donde también pernoctaban, lo encontraron malherido y sangrante, por lo que dieron aviso tanto a la línea de emergencias 911 como al servicio de emergencias médicas.

La respuesta policial derivó en la captura de los tres sospechosos, uno de 19 años y los otros dos, de 15. El primero tenía en su poder una campera que, se presume, sería propiedad de la víctima. Ese elemento sostiene la hipótesis del robo.

La ambulancia llegó rápido y derivó a Sampietro al Hospital Municipal Emilio Ferreyra. Su estado de salud era tan crítico que optaron por el traslado a Mar del Plata, donde hay equipamiento de mayor tecnología y disponibilidad de especialistas. De todas maneras, los médicos no lograron salvarle la vida.

El informe forense llegó a los investigadores en su versión preliminar. El médico a cargo de la autopsia aportará mayores precisiones en el término de siete días, pero queda claro que la violencia de los golpes sufridos en la cabeza, tanto en cráneo como mandíbula, fueron determinantes para su deceso.

La situación de los menores quedó bajo el seguimiento de la jueza de Responsabilidad Penal Juvenil Verónica Posse. A partir de este martes pasó a manos de su colega Horacio Sirimarco.

Se sabe hasta el momento que escuchó la versión de uno de ellos, en tanto el turno del otro se fijó para este miércoles. “Solo se habló de su situación social pero no hubo referencia al episodio delictivo que lo involucra”, confiaron las fuentes.

Ambos continúan en sus domicilios, bajo cuidado de sus familiares. Si bien se requerirán informes psicológicos, no habrá medidas coercitivas por tratarse de menores no imputables. Solo se evaluaría si resulta conveniente y necesaria alguna medida de seguridad puntual sobre sus domicilios.

Este violento hecho delictivo expone un pico de violencia en una ciudad balnearia que, a las puertas de una nueva temporada de verano, no registraba episodios similares. La Asociación de Concesionarios de Balnearios manifestó su preocupación por lo ocurrido con Sampietro, repudió el hecho y reclamó a la Justicia que avance pronto hacia el esclarecimiento del caso, con la correspondiente condena a los culpable.

“Es un hecho que sale de lo común”, reconoció un empresario del ramo, dolido por la pérdida del colega al que le reconocían el empuje que le daba a la actividad con esta inversión que había emprendido en estos últimos años, cuando ganó la concesión de Playa Morena. “Había venido a buscar tranquilidad”, dijo a LA NACION y recordó que incluso había traído a uno de sus hijos.

En cuanto al panorama de inseguridad en la zona costera reconoció que en su mayoría son hechos de vandalismo, más en temporada baja, cuando los paradores están cerrados y los delincuentes intentan hacerse de alguna herramienta u objeto de mínimo valor de reventa. “Incluso se está iluminando todo el sector, lo que ayuda a tener mayor seguridad”, reconoció sobre una obra pública en curso.

El parador Playa Morena está a la altura de calle 2 entre 79 y 81. El desarrollo de esta unidad avanzaba estas últimas temporadas en reemplazo de una anterior que había quedado fuera de servicio. En esta etapa, luego de un importante desarrollo de infraestructura de servicios de playa, estaban agregando un restaurante.

Al conocerse el brutal ataque del que fue víctima Sampietro, la Asociación de Balnearios de Necochea y Quequén repudió “los hechos de violencia generados por individuos que con aparentes intenciones de robo, ingresaron al complejo Playa Morena y agredieron al concesionario Walter Sampietro, ocasionándole heridas de gravedad -el comunicado se difundió antes de trascender la muerte de la víctima-, solidarizándose con su familia y poniéndose a disposición de la misma”.

“También instó a la Justicia interviniente -se agregó- a actuar con celeridad y todo el peso de la Ley, así como solicitó a las fuerzas policiales un mayor control preventivo de la vía pública y particularmente del sector de la Villa Balnearia y playas. La asociación puso de manifiesto que hechos de robo y vandalismo se suceden con frecuencia en los diferentes balnearios ubicados en la costa local, los que si bien no llegan a generar agresiones como la referida, producen daños económicos y pérdidas materiales en las concesiones.”

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