Respaldo de funcionarios porteños al policía que abatió a un hombre dentro de un restaurante
Jorge Macrí apoyó al uniformado que fue detenido tras la muerte de un hombre con antecedentes penales y psiquiátricos
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LA NACION
Un policía porteño mató de un disparo en el pecho a un hombre que lo amenazó con un cuchillo dentro de un restaurante, ubicado en Rivadavia al 1700, prácticamente frente al Congreso. El mortal incidente ocurrió anteanoche, alrededor de las 22.55, cuando el uniformado intentó evitar que un hombre agrediese a la madre. El atacante abatido, identificado como Carlos Morales, tenía 48 años, antecedentes penales y psiquiátricos.
Tras la muerte de Morales, la jueza en lo criminal y correccional porteña Erica Uhrlandt, a cargo de la causa, ordenó la detención del oficial de la Policía de la Ciudad, identificado como Claudio Miño, y dispuso la intervención de la División Homicidios de Policía Federal Argentina (PFA).
El caso quedó envuelto así en una polémica, ya que las autoridades porteñas respaldaron al uniformado, en una clara crítica a la decisión tomada por la magistrada.
“Nadie festeja que esto termine así, pero si yo tengo que elegir entre un policía que está cumpliendo la ley y un delincuente que está dispuesto a matar, elijo al policía que se maneja en el marco de la Constitución, de la ley y cumpliendo el protocolo”, dijo Jorge Macri, jefe del gobierno porteño.
“Mi respaldo a nuestro oficial y a todos los policías que obran en función del protocolo del uso de la fuerza y que salen cada día de sus casas con la misión de cuidarnos”, sostuvo el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff.
En cuanto a la situación del efectivo, indicó: “Está detenido, suponemos que la autoridad interviniente lo va a liberar a la brevedad y va a volver a sus funciones”.
“El policía Miño cumplió con su deber, actuó en función del protocolo y tiene todo el respaldo del Ministerio de Seguridad. Primero lo invitó a deponer su actitud, este agarra una silla y él saca su tonfa. Finalmente agarra un cuchillo, el oficial saca su arma , retrocede y le dice ‘alto’ tres veces. Lo último que hace es utilizar su arma para preservar su vida”, señaló el ministro Wolff.
La secuencia del hecho descripta por el funcionario porteño quedó registrada tanto por una cámara de seguridad del restaurante Último Bodegón, donde ocurrió el incidente, como por el celular del diputado nacional José Asad Peluc, que cenaba en ese local situado a pocos metros del Congreso.
La anormal situación había comenzado pocos minutos antes en la calle, donde el oficial buscó proteger a una mujer que era amenazada por un corpulento hombre. Según fuentes policiales, la víctima ingresó en el restaurante en procura de refugio y detrás de ella fue su hijo, que poco después dirigió su enojo hacia el uniformado, que uso su tonfa –el bastón reglamentario, el agente no portaba una pistola Taser– para defenderse. Tras agredir al agente con una silla y con puñetazos, el hombre tomó un cuchillo que estaba sobre una de las mesas y avanzó hacia el policía.
“[El hombre] estaba agresivo y se notaba que estaba bajo los efectos de algo, evidentemente”, relató a la prensa Flavia, la gerenta de Último Bodegón. La mujer dijo que el agente quiso calmar la situación, pero que el atacante no desistía sus agresiones. “Lo empezó a perseguir y tuvo que responder con un disparo para pararlo”, agregó.
“El policía le dijo mil veces [al agresor] que soltara el arma blanca”, aseguró, por su parte, el diputado nacional Peluc. También comentó que la madre del atacante le explicó tras el mortal incidente que “no quería que su hijo fuera a dormir a su casa porque era muy agresivo”.
Morales, el hombre baleado por el uniformado, tenía antecedentes penales por los delitos de lesiones y robo.
El primer registro de Morales data de 2017, cuando fue detenido por personal de la entonces comisaría 38ª de la Policía Federal Argentina (PFA), con jurisdicción en Flores, por un intento de robo. Los otros dos hechos por el que fue imputado ocurrieron en 2022, uno por robo en escalamiento y, otro, por lesiones, informaron fuentes policiales.
En ese último caso, ocurrido en diciembre de 2022, según los voceros consultados, Morales agredió a un pasajero de la línea de colectivos 42, por lo que intervino personal de la Comisaría Vecinal 6a. de la Policía de la Ciudad. Tras agredir a los uniformados, fue reducido en Acoyte y Bogotá, en Caballito.
La Unidad de Flagrancia del Ministerio Público Fiscal porteño dispuso la intervención del SAME psiquiátrico y su traslado al Hospital Durand. Según la reconstrucción que hicieron los investigadores, todo comenzó cuando Morales increpó a una persona que esperaba el colectivo. El hostigamiento continuó arriba de interno de la línea 42 hasta que llegó el personal policial.
Casos similares
El perfil del agresor permite una comparación de este caso con lo sucedido en septiembre de 2020 frente al Malba, donde una persona con antecedentes psiquiátricos acuchilló al policía federal Juan Pablo Roldán, que había evitado que el atacante apuñalase a otras personas en esa zona.
Otro suceso de similares características impactó en la sociedad en julio de 2021, cuando el cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier fue baleado tras intentar agredir a su madre y acometer con un cuchillo contra un policía bonaerense. Chano había sufrido en ese momento un brote psicótico. El agente fue procesado por heridas graves y, finalmente, fue sobreseído. Las autoridades porteñas esperan ahora conocer la actitud que tomará la jueza que ordenó anteanoche el arresto del policía de la Ciudad.
Esa situación generó una reacción de los funcionarios porteños que están a cargo de la fuerza de seguridad local. Al consignado apoyo expresado por el ministro Wolff, se sumó el respaldo del secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz.
“Un oficial de la Policía de la Ciudad abatió, en legítima defensa, a una persona que intentaba atacarlo con un cuchillo dentro de un restaurante en la zona de Congreso. Después de insistir repetidamente a que cesara su actitud amenazante y encontrarse acorralado, el oficial se vio obligado a aplicar el protocolo y utilizar la fuerza letal, llegando al desenlace que todos lamentamos. Quiero expresar mi apoyo al efectivo y a todos los miembros de la fuerza que actúan con valor y compromiso para cuidar a los vecinos”, sostuvo Kravetz en su cuenta en la red X.
El funcionario porteño explicó, además, que el protocolo marca la peligrosidad que representa un hombre armado con un cuchillo a menos de seis metros del objetivo y destacó que el policía actuó en forma correcta.
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