Repudio judicial. Preocupación por las fuertes amenazas contra un fiscal rosarino que investiga a los Monos
Durante un ataque contra una sede policial apareció un cartel con intimidaciones contra Matías Edery, quien fue el acusador en el último juicio contra Ariel “Guille” Cantero, en el que lo condenaron a 17 años de cárcel
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ROSARIO. En medio de una violencia extrema que sacude a la mayor ciudad santafesina, donde se produjeron 187 homicidios en lo que va de este año, generaron una fuerte preocupación las amenazas que volvió a sufrir el fiscal Matías Edery, que integra la Unidad de Criminalidad Organizada. La intimidación contra el funcionario se produjo unas horas después de que se conociera el veredicto en el que un tribunal condenó a 17 años de cárcel al líder de Los Monos Ariel Cantero, que suma 113 años de condena sobre sus espaldas.
El nombre de Edery apareció en un cartel de cartón que fue encontrado en la puerta de la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que fue blanco de un ataque a balazos el viernes, horas después de la audiencia en la que el fiscal había sido el acusador, junto a Luis Schiappapietra, contra la banda de Los Monos. En el edificio policial que fue baleado se encontraron nueve vainas. El ataque lo llevaron adelante dos hombres en moto, que no fueron detenidos. Minutos después fue baleada otra dependencia policial, ubicada a unas 10 cuadras de allí.
La sombra de Los Monos también apareció la semana pasada una amenaza contra el fiscal Bernardo Alberione, de San Francisco, Córdoba, en el límite con Santa Fe. Los carteles de cartón en los que fueron escritas las amenazas son similares a las que se encontraron en la sede de la AIC de Rosario.
“Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína, Frontera es nuestra”; “Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona”; y “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”, fueron las frases escritas.
Las amenazas contra el fiscal cordobés aparecieron en Frontera, un pueblo de 9000 habitantes que limita con San Francisco, donde tras la caída de Héctor Gallardo, conocido como Patrón, miembros de la banda de Los Monos coparon ese lugar, que es estratégico a nivel logístico, porque se encuentra sobre la ruta 19 y a 50 km de la 34, que viene de Bolivia. Desde que el grupo criminal rosarino hizo pie en ese pueblo se multiplicaron los homicidios en la zona. Y ahora aparecieron las amenazas contra Alberione.
Ante las amenazas contra el fiscal rosarino, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) repudió las intimidaciones que recibió Edery. “Hechos delictivos en perjuicio de un o una integrante del MPA a raíz de su actuación funcional, no pueden ni serán tolerados. El MPA valora, reconoce y reafirma el compromiso institucional asumido en el trabajo de las y los fiscales, como así también de todas las personas que se ocupan de ejercer la persecución penal de los delitos”, publicó la institución a través de un comunicado dado a conocer en las redes sociales.
En la Legislatura santafesina, el diputado Carlos Del Frade se sumó al rechazo tras las amenazas de muerte, al señalar que el trabajo de este grupo de fiscales en el que se encuentra Edery “es la verdadera síntesis de la valentía en pos de la construcción de una provincia con menos poderes mafiosos”.
La preocupación del Ministerio Público radica en que no es la primera vez que los fiscales son amenazados en Rosario, sino que se ha vuelto una práctica recurrente. En agosto del año pasado, grupos narcos de Rosario distribuyeron carteles en distintos puntos de la ciudad con amenazas a Edery y al fiscal Pablo Socca, que investigaban en ese momento a células que operan para la banda Los Monos.
Los panfletos se encontraron en distintos puntos de la ciudad –entre ellos, en un hospital de niños– en los que indicaban que “dejen de hacer causas a gente”. Tras una intensa investigación, en la que se detectó una huella dactilar en uno de los panfletos, se logró identificar quiénes estaban detrás de la maniobra.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvo a dos personas por estas amenazas que eran miembro de un sector de la banda de Los Monos, liderada por Matías César, un joven condenado junto con otros miembros de los Cantero por balaceras a objetivos del Poder Judicial.
César había sido condenado por 14 atentados contra jueces y edificios judiciales que se produjeron en 2018, como repudio al traslado de Guille Cantero, líder de Los Monos, al penal de Resistencia, Chaco.
Por esa serie de atentados contra residencias de magistrados, contra el Centro de Justicia Penal y la sede de los Tribunales, al jefe narco le adosaron 22 años de prisión. Con la sentencia que recibió en su contra el viernes pasado, por un atentado contra el Casino City Center de Rosario –en el que murió el contador Enrique Encino, exgerente de la sucursal Las Parejas del Banco Nación, que fumaba en un balcón de la sala de juegos–, sumó otros 17 años de prisión. Desde que se entregó a la policía, en 2013, acumula 113 años de cárcel.
Edery y Schiappa Pietra ya habían sufrido amenazas por parte de miembros de Los Monos. Lorena Verdún, viuda de Claudio Cantero, exlíder del clan narcocriminal, amenazó en una audiencia a los fiscales, a los que les dijo: “Hijos de puta, esto no va a quedar así”. Esta mujer se encuentra actualmente detenida en el penal de Ezeiza.
A raíz de esta situación de permanente tensión y peligro contra los fiscales y contra los funcionarios del Poder Judicial de Santa Fe, en mayo del año pasado los integrantes de la Corte Suprema de la Nación realizaron una reunión en Rosario para respaldar la actuación judicial. Pidieron mayor protección contra los funcionarios de la Justicia federal y provincial.
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