Reclaman justicia en Mar del Plata tras el asesinato de un DJ
Familiares y amigos de Leandro Gatti encabezaron la manifestación; pidieron más vigilancia policial en la zona de diversión nocturna
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MAR DEL PLATA.- Familiares y amigos del asesinado DJ Leandro Gatti encabezan una manifestación en pedido de justicia en Mar del Plata. Los allegados a la víctima del mortal ataque de motochorros se concentraron frente a la municipalidad para expresar su reclamo para que la policía bonaerense capture al que sería el autor material del disparo. Gatti, conocido en el ambiente de las discos como DJ Lele, murió en la mañana del pasado domingo al ser baleado en un intento de robo cuando salía del bar Mr Jones, ubicado en la zona de Playa Grande.
Una improvisada pista de baile frente al palacio municipal fue el escenario para descargar el dolor y los reclamos por el asesinato del DJ Leandro Gatti. Sus padres, golpeados por el criminal arrebato de motochorros, compartieron con familiares, amigos y vecinos una manifestación bajo la consigna “Justicia por Lele”.
Esa frase quedó estampada en vinilos simples que se repartieron para multiplicar el pedido de esclarecimiento de un crimen tan brutal como absurdo. Y más allá del homenaje al joven DJ, de 32 años, la investigación empieza a dar resultados. Ayer se entregó Luis Ytzcovich, uno de los sospechosos. En las últimas horas se conoció que la Justicia dispuso una orden de captura para uno de sus cómplices, Eduardo Urra Zapata, mientras se termina de definir la identidad de un tercer participante del hecho, aunque –según se observó en grabaciones de las cámaras de seguridad– solo dos fueron los autores materiales.
La manifestación se realizó en esta tarde en el cruce de Hipólito Yrigoyen y Luro, con una importante participación de vecinos, en su mayoría jóvenes que habían disfrutado del desempeño de Gatti en las noches marplatenses, donde era un personaje reconocido por su carisma y calidad al frente de las consolas de sonido.
Los padres de la víctima eligieron adoptar un silencioso segundo plano, detrás de los amigos de su hijo que, para recordarlo y homenajearlo, improvisaron en la vía pública una cabina de sonido que permitió escuchar las pistas y mezclas que llevaban la firma de Lele. O “Dr Lele”, como lo bautizaron para una fiesta en la que Gatti había sido la estrella convocante. “Era un loco amado por la noche marplatense”, fue uno de los recuerdos escuchados.
Al pedido de justicia para este caso se sumaron expresiones de reclamo de mayor seguridad para la ciudad en general, sacudida ahora por este homicidio que se registró el pasado domingo, cuando Gatti salió de trabajar del boliche Mr. Jones, en Playa Grande.
Sus allegados leyeron durante la manifestación un petitorio que, acompañado de cientos de firmas de los asistentes a esta concentración, les entregaron a las autoridades municipales para que evalúen medidas que refuercen los controles de la noche marplatense.
El llamado de atención no solo fue para los funcionarios, tanto locales como provinciales, sino también para los empresarios de la nocturnidad. “Que no nos dejen solos”, reclamaron para reflejar ese abandono que se advierte al ver a Gatti, de madrugada y con sus valiosos equipos, expuesto a delincuentes que lo mataron a sangre fría.
“La propia fiscal reconoce que hace falta un cambio en las políticas de seguridad”, se consignó en la carta elevada por igual al intendente Guillermo Montenegro; al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al secretario de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, que anteanoche supervisó en esta ciudad el traslado del sospechoso detenido hasta la unidad penal de Batán.
En ese petitorio, amigos y familiares de Gatti exigieron la creación de una mesa de diálogo “donde se hable de la seguridad de la ciudad”. Y agregaron que el objetivo es “que nunca más volvamos a sufrir una trágica muerte como la de Lele”.
Pidieron para los culpables de este caso “una pena ejemplificadora” que, admitieron, comenzó en forma social con la condena pública que están recibiendo los supuestos autores a medida que trascienden sus identidades y vinculación con el crimen. “Y terminará como penal”, resaltaron.
El planteo de quienes leyeron el documento, varios de ellos colegas de Lele que trabajan durante las madrugadas en boliches y salones de fiestas, incluyó el pedido de creación de corredores seguros en aquellos puntos de la ciudad donde hay mayor concentración de bares y discotecas. También reclamaron más presencia policial en las calles y se realizó un pedido especial para que haya “mayor control con los empresarios de la noche”.
Los cuestionamientos principales en este trágico episodio pasan por esa desprotección que se advirtió en Gatti y tres amigos, blanco de los delincuentes en el lugar donde una hora antes había miles de jóvenes y un operativo policial que se diluyó cuando se dispersaron los asistentes. Nadie, ni efectivos ni seguridad del boliche, se quedó a custodiar la salida del DJ y sus equipos. Los delincuentes, tras dispararle, le arrebataron una computadora, una tablet, auriculares y una consola.
La captura de Ytzcovich, el primer sospechoso, se logró ayer a la tarde. Se entregó luego de que la policía allanó su casa y un comedor donde trabaja su madre. Lo ubicaron por registros de cámaras de seguridad. Hoy declarará ante la fiscal Gómez.
En la fiscalía barajan una hipótesis que se corre del objetivo de los equipos electrónicos del DJ o un robo al voleo. Se cree que los asaltantes vigilaron el lugar –según se observó en cámaras de seguridad– en busca de interceptar a quienes se retirarían del bar Mr. Jones con la recaudación. Se equivocaron de blanco y mataron al DJ.
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