Rebencazos, piñas y patadas. Vecinos lincharon a joven que había robado una garrafa y un parlante
“No se le roba a los vecinos”, le gritaban al joven mientras era golpeado en plena calle tras ser encontrado con los objetos robados en su casa.
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LA NACION
Un joven fue linchado por vecinos en la localidad de San Rafael, Mendoza, tras ser acusado de robar una garrafa y un parlante de la casa de uno de ellos. El incidente ocurrió el pasado sábado cuando los vecinos decidieron tomar la justicia por mano propia.
El joven, cuya identidad no fue revelada, fue sorprendido en su casa con los objetos robados, lo que provocó la furia de los residentes del barrio. Según testigos, el grupo de vecinos fue hasta la vivienda del sospechoso tras haber sido informado del robo, que había ocurrido durante la madrugada.
Una vez en la casa del acusado, los vecinos confirmaron que la garrafa y el parlante robados estaban efectivamente allí. Por la fuerza, sacaron al joven de su hogar y lo golpearon en plena calle. Testigos informaron que el grupo le propino golpes de puño, patadas e incluso un rebenque para agredir al sospechoso. En el video se escucha a los vecinos decirle al delincuente, “Quebrales las piernas por rastrero, no se le roba a los vecinos”. Después de varios golpes, el delincuente logra escapar corriendo.
El violento episodio fue registrado por uno de los vecinos, quien filmó la golpiza con su teléfono móvil. El video se viralizó rápidamente en redes sociales, generando reacciones divididas entre los usuarios. Mientras algunos condenaban el hecho, pero no apoyaban el uso de la violencia. Los comentarios planteaban, por ejemplo: “No apoyo la agresión, pero recibió un correctivo intenso. Seguro no roba más”; “Qué triste que pasen estas cosas, pero la gente ya está cansada. Nadie hace nada”. En tanto, otros defendían el accionar de los vecinos.
Entre los comentarios a favor se podían leer opiniones como: “El mercado de la seguridad regulándose solo. El mercado nunca falla”; “Lo están educando en forma acelerada, lo que le faltó de chiquito”, y “En serio le dieron para que tenga. Está bien, así dejan de ser rastreros”. Otro comentario decía: “Bien por el vecino que evitó que le tiraran un piedrazo en la cabeza, a favor de que le den unos buenos golpes a estos rastreros, pero ya matarlo es mucho”.
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