Rara explosión en una casa en donde no había artefactos que funcionaran a gas
Si bien la policía insistió en que la muerte del testigo clave de la causa fue en forma accidental, todavía persisten las dudas; había denunciado a cinco comisarios por armar su declaración
Para la policía, Roberto Aníbal, el testigo clave del caso Candela, murió por una deflagración provocada por la acumulación de gas y una chispa originada en el cargador del celular al recibir una llamada. Lo curioso del caso, según los peritajes realizados por los técnicos de esa fuerza de seguridad, es que en la casa del carnicero no había ningún artefacto que usara el gas como combustible.
Hasta anoche, nadie explicó para qué llevar una garrafa, que no está conectada a ninguna estufa, cocina, anafe o calefón, a una casa donde esos aparatos funcionan con electricidad. A pesar de estos elementos, en el Ministerio de Seguridad bonaerense insistieron en que la muerte de Aníbal se trató de un accidente.
Durante el último año, el testigo había denunciado la complicidad de un sector de la cúpula de la policía bonaerense con los acusados del secuestro y homicidio de Candela Sol Rodríguez. Ante los integrantes de la Comisión de Seguimiento de la Investigación del caso Candela, afirmó que el móvil del asesinato fue una venganza contra la madre de la pequeña y no contra el padre, y aseguró que mientras la niña estaba con vida alertó a uniformados de la Delegación de Investigaciones de Morón sobre las identidades de los secuestradores, pero nadie hizo nada para rescatarla.
Con respecto a la explosión ocurrida el miércoles a la madrugada, fuentes de la investigación indicaron que había una garrafa en la casa del testigo, situada en Santos Dumont y Villa de Luján, en Moreno, pero nadie sabe para qué se usaba. Además, tenía el tapón de goma intacto, con lo que se descartaría la posibilidad de una pérdida.
El envase de gas no explotó y tenía la mitad de la carga del combustible. Si existió una acumulación de gas en el ambiente, de cuatro metros por cinco, los peritos no explicaron cómo fue posible que la víctima no advirtiera el olor.
Aunque en el Ministerio de Seguridad afirmaron que los policías asignados a la custodia de Aníbal estaban frente a su casa, varios testigos sostuvieron que, en realidad, estaban a dos cuadras de la vivienda en el momento de la explosión.
La necropsia
Ayer, se conocieron algunas conclusiones de la autopsia realizada en el cuerpo del testigo. Los forenses de la Morgue Judicial de Lomas de Zamora le informaron al fiscal que Aníbal murió a raíz de las quemaduras que sufrió en el 90 por ciento del cuerpo y no por otra causa. Fuentes de la investigación indicaron que los médicos le adelantaron al representante del Ministerio Público que la víctima no presentaba lesiones de defensa, golpes, puñaladas ni balazos.
De esta forma se descartaría la posibilidad de que la explosión e incendio posterior de la casa de Aníbal hayan sido provocados intencionalmente por un tercero para cubrir un asesinato.
Querían hacerlo pasar por loco
"Me dijeron que me quedara en mi casa y que no saliera a ningún lado. Estaba como un preso. Les pedí que me buscaran un psicólogo ¿Qué quería, que cometa una locura? Para decir que este loco cometió una locura. Eso es lo que querían, a eso me estaban llevando", expresó Aníbal hace casi un año, ante los senadores bonaerenses, al denunciar que los policías lo querían hacer pasar por insano.
Luego de la muerte del testigo, la policía hizo circular la versión que indicaba que la explosión fue producto de un autoatentado de Aníbal, quien habría llegado a ese extremo porque estaba desequilibrado. Pero el carnicero que, luego de cinco declaraciones notablemente direccionadas por dos policías de la Delegación de Investigaciones de Morón, había anticipado casi un año antes la posibilidad de que lo hicieran pasar por loco.
"Si yo fuera vivo, venía en ese momento y les decía a los policías que me dieran tanto, y me lo daban porque si no aparecía nadie detenido por el caso Candela, no paraban la bronca. Si no hacían las cosas, seguro que iba a explotar una bomba. Además, les dije: no es ninguna amenaza, si no me dan una respuesta, me voy a los medios y se acabó todo y digo cómo fue todo. Si se cae la causa, si perjudico a quien perjudico, no me importa", sostuvo Aníbal ante los legisladores.
Curiosamente, el testigo murió un día después de afirmar en un programa de televisión que no descartaba la posibilidad de que el asalto sufrido por la familia del vicegobernador Gabriel Mariotto estuviera vinculado con el hecho de que había impulsado la creación de la Comisión Investigadora del caso Candela.
Aníbal murió el mismo día que debía concurrir a La Plata para cobrar tres cheques por un total de 100.000 pesos como parte de la recompensa que ofreció el Ministerio de Seguridad para todas aquellas personas que aportaran datos para esclarecer el homicidio de Candela. El pago se concretaría a pesar que la mayoría de los sospechosos señalados por el testigo habían sido liberados por falta de pruebas.
El resultado de la autopsia
Las llamas no cubrieron otra mecánica de muerte
Roberto Aníbal / testigo del caso Candela
La autopsia determinó que murió por las quemaduras sufridas en el 90 por ciento de su cuerpo, a raíz de la deflagración producida por una chispa en un ambiente donde había acumulación de gas. La explosión ocurrió en una casa donde no había artefactos que funcionaran a gas. La garrafa no estaba conectada a ningún artefacto y, aparentemente, no tenía pérdidas. El tapón goma fue hallado intacto a pesar de las llamaradas