Quién era Nicolás Nardelli, el joven de perfil bajo que se alejó de las operaciones de la cerealera

ROSARIO. En Avellaneda, la noticia de la muerte de Nicolás Nardelli generó conmoción. Las familias que condujeron por 80 años la agroexportadora no podían salir de su asombro, según advirtió a LA NACION un accionista de la empresa. Nicolás no había trabajado nunca en Vicentin, a pesar de que su padre, Gustavo, y su tío Sergio llegaron a conducir los destinos del holding antes de caer en default, el 4 diciembre de 2019.

Nicolás Nardelli, de 37 años, vivía desde muy joven en la localidad de San Lorenzo junto con su hermano Maximiliano. Su otro hermano Esteban —mellizo de Maximiliano— falleció en un accidente en la autopista, en 2005, cuando regresaba de Buenos Aires tras una reunión en la corredora J. J. Hinrichsen, según contó un amigo del fallecido.

Un familiar de Avellaneda, municipio del noreste santafesino, reveló que la muerte de este joven afectó mucho a la familia, a la que le costó años reponerse. Su padre, Gustavo, decidió luego mudarse de San Lorenzo a Rosario, donde era uno de los principales directivos de Terminal Puerto Rosario.

El perfil de Nicolás era totalmente distinto del de su padre y de su tío Sergio —también fallecido—, ambos caracterizados por un ímpetu avasallador. “Nico tenía perfil bajo, como su hermano, y nunca se involucraron con la empresa Vicentin”, señaló un amigo suyo de muchos años.

Decidió refugiarse en una empresa satélite del grupo portuario, que se dedicaba al transporte de contenedores a los puertos. Vivía en San Lorenzo y se había construido una casa de fin de semana en Timbúes, a unos 35 kilómetros de Rosario. Allí, en Campo Timbó, se refugiaba con su pareja los fines de semana.

Los que más lo conocieron de cerca descartaron que su presunto suicidio esté vinculado a cuestiones relacionadas con el impacto de la crisis de la empresa. “Nadie sabe por qué tomó esa decisión”, reveló una persona que mantenía una estrecha relación con Nicolás Nardelli.

Sin embargo, otros miembros de la familia en Avellaneda señalaron que la repercusión de la crisis generó problemas de salud en varios miembros. “Esto fue muy intenso. De un día a la mañana nos dimos cuenta de que todo esto que construyeron nuestras familias por décadas iba a desaparecer”, señaló una accionista.

Hay, además, algunas divergencias de criterio en cuanto a la personalidad de Nicolás Nardelli. Mientras que muchos de sus amigos destacaron que era una persona muy sociable y alegre, otros, más cercanos al círculo familiar más íntimo sostienen que nunca llegó a superar la temprana muerte de su hermano, y que aunque era “un buen chico”, tenía rasgos de una personalidad depresiva.

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