“Que se deje joder con la droga, que es nuestra”, la amenaza para un fiscal

En plana audiencia del juicio oral en el que es juzgada una banda acusada de una serie de salideras bancarias, al fiscal Carlos Gamallo le llegó un mensaje que lo preocupó. Era su exmujer, madre de sus hijos, que le avisaba que había recibido una llamada telefónica intimidatoria dirigida a él: “Que se deje joder con la droga, que es nuestra”, amenazó la voz anónima antes de colgar, según contó a LA NACION el propio representante del Ministerio Público.

Después de leer el mensaje de su exesposa, Gamallo abandonó la audiencia, de la que participaba por medio de la plataforma Zoom, e hizo la denuncia al 911. La llamada intimidatoria que había atendido la mujer fue al mediodía.

“Uno, si bien está curtido, tiene miedo por su familia”, sostuvo Gamallo, que ingresó en Tribunales hace 39 años y es fiscal desde 2004. Es la primera vez que recibe una amenaza de tal magnitud vinculada a su trabajo.

No hay dudas de que la llamada intimidatoria estaba dirigida al funcionario judicial porque la voz anónima llamó a la exmujer de Gamallo por su nombre.

Además del juicio contra la banda que protagonizaba salideras bancarias, Gamallo participa de otro proceso en etapa de debate en el que se juzga a integrantes de la barra brava de All Boys por un homicidio de un hincha del mismo equipo. Ambos, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°20 porteño.

“Si bien el tema del negocio ilegal de las drogas se menciona, no está acreditado en el expediente del homicidio, donde son juzgados los barrabravas”, explicó una fuente judicial.

La llamada intimidatoria fue recibida en un inmueble de Recoleta donde Gamallo vivió con su exmujer y sus hijos. La línea telefónica está a nombre de su exesposa.

Solidaridad

Por medio de un comunicado, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal se solidarizó con Gamallo y solicitó que se garantice su seguridad y la de su familia.

“Exigimos que se profundicen las investigaciones a fines de individualizar y responsabilizar a los autores, para evitar que estos ataques queden impunes”, reza el comunicado, firmado por el presidente y la secretaria general de la asociación, Carlos Rívolo y Susana Pernas, respectivamente.

Para la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal no hay dudas de que la amenaza sufrida por Gamallo tiene “relación con su trabajo”.

“Instamos a las autoridades gubernamentales a que agoten todas las medidas que permitan garantizar su seguridad, la de su familia y la de sus colaboradores de manera efectiva, de modo tal que pueda ejercer sus funciones sin intimidación, trabas, hostigamiento, injerencias indebidas”, se requirió en el comunicado difundido poco después de los hechos.

Investigación

Tras la denuncia de Gamallo se inició una investigación que quedó a cargo del fiscal en lo Criminal y Correccional porteño Andrés Madrea, quien ya ordenó una serie de medidas de prueba para intentar identificar a los autores de la amenaza.

“Se pidió el tráfico de comunicaciones de la línea telefónica donde se recibió la llamada intimidatoria. Pero como pasa en muchas investigaciones criminales, las empresas telefónicas demoran la entrega de la información necesaria para poder avanzar rápidamente”, dijo una fuente de la investigación.

Según pudo saber LA NACION, a la familia de Gamallo ya le asignaron custodia. En las próximas horas sucederá lo mismo con el representante del Ministerio Público Fiscal.

El fiscal Madrea, según explicaron fuentes judiciales, se comunicó con fuentes judiciales y con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación para que diseñen la custodia de Gamallo, su exesposa y sus hijos.

“No hay dudas de que la amenaza que recibió Gamallo está vinculada a su función de fiscal”, explicaron fuentes judiciales. Para avanzar en la investigación, Madrea convocó a detectives del Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales de la Policía Federal Argentina (PFA), dependencia al mando del comisario inspector Carlos López Monet.

Como se dijo, en la actualidad, Gamallo lleva adelante la parte acusatoria de dos juicios orales: uno donde son juzgados barras de All Boys por un homicidio ocurrido en 2018 y otro donde en el banquillo de los acusados están ladrones que hacían salideras bancarias. Ambos debates están en la etapa de prueba con la declaración de testigos.

Para el 22 de este mes, en el juicio donde son juzgados los hinchas de All Boys se espera que comience la etapa de alegatos. En los próximos días deberán declarar como testigos exdirectivos y un exlíder de la barra brava, que lo haría por Zoom desde Brasil, donde vive.

“Si bien una testigo dijo que los acusados del homicidio comercializaban estupefacientes en el barrio de Floresta, el móvil del homicidio estaría vinculado con un encono personal”, según explicaron a LA NACION fuentes de la causa.

En el juicio oral en el que son juzgados los sospechosos acusados de protagonizar las salideras bancarias la etapa de alegatos está prevista para el mes próximo, según explicaron fuentes judiciales.

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