Profesores de triatlón fueron acusados por abusar de jóvenes deportistas
Al menos cuatro de las víctimas eran menores en el momento de la agresión sexual
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SANTA FE.- Dos entrenadores de triatlón, un hombre de 42 años y una mujer de 30, fueron imputados como autores de abusos sexuales cometidos en la ciudad de San José del Rincón, vecina a esta capital, en perjuicio de cinco mujeres a las que entrenaban para competencias oficiales. Tras conocerse la denuncia, un grupo de personas se movilizó hasta la vivienda de los acusados y quemó el lugar con un ataque con bombas molotov.
Los ataques sexuales ocurrieron desde 2010 y se prolongaron hasta 2018, según la acusación del fiscal Matías Broggi. Si la justicia confirma sus responsabilidades en los hechos que se investigan, podrían recibir una pena entre 8 y 25 años de prisión.
Tras la audiencia imputativa, la pareja de entrenadores quedó detenida por cinco casos de abusos sexuales, tres con acceso carnal y dos simples.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue quien realizó la atribución delictiva en una audiencia que se llevó a cabo en los tribunales de esta capital. De acuerdo con lo que pudo saber LA NACION, la audiencia de medidas cautelares se llevará a cabo pasado mañana. Sin embargo, el fiscal Broggi adelantó que solicitará la prisión preventiva de los dos investigados.
El informe que posee el fiscal, y al que tuvo acceso LA NACION, señala que “los abusos comenzaron a ser cometidos en 2010 y, en algunos casos, se prolongaron hasta 2018. “Hasta el momento investigamos cinco casos. En cuatro de ellos, las víctimas eran menores de edad cuando sufrieron los ilícitos”, sostuvo el fiscal.
Broggi indicó que los imputados, identificados por la justicia como Walter S. R. de 42 años, y Sheila N. A, de 30, podrían ser acusados por otros episodios similares. “No descartamos que pueda haber más víctimas. En caso de que así sea, avanzaremos para investigar todas las denuncias que se hagan”, subrayó.
El fiscal explicó que “dos de los casos son de abusos sexuales simples” y añadió que “en los otros tres, el accionar de los imputados fue similar”. Añadió que “los ataques sexuales eran cometidos en la vivienda de la imputada, la cual era usada como lugar de entrenamiento”.
“Si bien cada uno de los imputados tuvo un grado de participación distinto en los ilícitos, los dos cometían los abusos simultáneamente”, sostuvo. También aclaró que “una de las víctimas fue abusada en la vivienda del imputado, en un lugar al que denominaban “El Pozo” y en lugares donde paraban cuando viajaban por competencias deportivas”.
Broggi señaló que “en todos los casos, los imputados eran una figura de autoridad para las víctimas porque estaban encargados de su educación”. En tal sentido, remarcó que “la familia de las personas agredidas sexualmente confiaban en que iban a realizar su trabajo como entrenadores”.
También hizo hincapié en que “los imputados le decían a las víctimas que ‘todas las chicas lo hacían’ y lograron una naturalización de los abusos que tiene entidad suficiente para alterar su libre y progresivo desarrollo de la sexualidad”.
De acuerdo con los investigadores, la primera denuncia se radicó el 19 de julio de este año. A partir de allí se tomó testimonio a diferentes estudiantes que estaban presentes en las clases en las que S. R. se desempeñaba como entrenador, y su pareja como asistente. Durante las declaraciones salieron a la luz otras víctimas de hechos similares al primero. Así, se sumaron cuatro denuncias más. Hasta el momento todas las víctimas son mujeres mayores de edad y los abusos ocurrieron cuando tenían entre 11 y 15 años.
El lugar de los abusos habrían sido los espacios en que se desarrollaban las prácticas deportivas, un club de la ciudad de Rincón, como la casa que compartía la pareja y en los viajes de competencias deportivas a otras provincias. Hasta el momento no fueron señaladas otras personas como autores de los hechos, solo la pareja detenida.
Tras conocerse la denuncia, más de 200 personas se movilizaron hasta la fiscalía en reclamo de justicia. La vivienda en la que vivía la pareja de entrenadores quemada en la noche del domingo con un ataque con bombas molotov. En la esquina Puccinelli y Castañeda, efectivos de la Comisaría 14ª de San José del Rincón y los bomberos rescataron de las llamas a personas que se encontraban en la casa, propiedad de la madre de la imputada.
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