Procesaron con prisión preventiva al sospechoso por el asesinato de Lola Chomnalez
Así lo determinó la Justicia de Rocha que entiende en la causa en Uruguay; en 2019 se había detenido a un cuidacoches, que aún sigue ligado al expediente
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LA NACION
La Justicia uruguaya procesó este jueves con prisión preventiva al sospechoso por el asesinato de Lola Chomnalez bajo la caratula de “homicidio especialmente agravado”. Así lo confirmaron los representantes legales de la familia a LA NACION.
El sujeto fue arrestado en las últimas horas en la frontera entre Uruguay y Brasil; es un hombre de 39 años que tiene antecedentes por delitos por lesiones personales en 2003 y de violación.
Se trata Leonardo David Sena, según publicó El País de Uruguay. El hombre fue detenido al mediodía en la localidad de Chuy, donde trabajaba como panadero. La Policía pudo vincularlo al caso a partir de una muestra de ADN del familiar que está en prisión.
En concreto, la Justicia avanzó en la investigación a partir del cotejo entre muestras de ADN obtenidas en el caso Chomnalez y registros de otros expedientes de crímenes violentos o de índole sexual. Se presume que entre esas comparaciones habría aparecido el positivo del nuevo detenido.
Los familiares de Lola se habían reunido hace pocas semanas con el fiscal general de Corte, Juan Gómez, para reclamar avances en la investigación sobre el crimen, ocurrido en el balneario de Barra de Valizas, en el departamento de Rocha, el 28 de diciembre de 2014.
El caso llevaba siete años y medio sin poder ser totalmente aclarado. Hasta ahora, había solo un detenido, primero señalado como supuesto coautor y, ahora, con un pedido de diez años de prisión en este caso, pero por encubrimiento.
El anterior detenido
En 2019 la Justicia había procesado a Ángel Moreira, “El Cachila”, por coautoría de homicidio, por pedido del fiscal que en ese momento intervenía en el caso, Jorge Vaz. Ante la Justicia, este cuidacoches y vendedor de estampitas, de 36 años, admitió que había estado con la adolescente en el momento en que murió, y que incluso le había tomado el pulso para corroborar si había muerto, tras lo cual huyó del lugar porque “tuvo miedo”. El mismo año un Tribunal de Apelaciones ratificó el procesamiento.
Sin embargo, a fines de abril de este año, la fiscal del departamento de Rocha Jéssica Pereira solicitó ante el juez de Primera Instancia de esa jurisdicción, Juan Manuel Jiménez Vera, que se condene a Moreira a diez años de prisión por encubrimiento. El perfil genético de El Cachila fue uno de los 40 que, a los largo de la investigación, se descartó por no coincidir con los rastros biológicos del presunto asesino, que quedaron en el DNI y en una toalla que estaba dentro de la mochila de Lola.
LA NACION
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