“Presoducto”. Inauguran en Mendoza una ciudad judicial junto a la cárcel con un túnel para trasladar detenidos
El imponente complejo, de tres edificios y 25 salas de audiencia, permitirá duplicar la capacidad de respuesta del servicio de Justicia y agilizar los trámites procesales; costó $3000 millones
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PARA LA NACIONPablo Mannino
MENDOZA. Frente a la demanda ciudadana de Justicia, la provincia puso en marcha el nuevo Polo Judicial Penal, en las inmediaciones de la Penitenciaría provincial de Boulogne Sur Mer. Con una concepción enfocada en hacer más eficientes y rápidos los procesos, desde lo funcional y edilicio tiene una novedad: un “presoducto”, un túnel que conecta la ciudad judicial con la cárcel, lo que permite evitar los traslados de los internos a la hora de presentarse a las audiencia.
Esta inauguración forma parte de un proceso de transformación que comenzó en 2016, con el inicio de la oralidad de los procesos judiciales, y luego, con la instrumentación de los juicios por jurados, que ya superan la veintena.
El nuevo sitio, levantado sobre un predio de casi 100.000 m², cuenta con 17.000 m² de superficie construida, con un total 25 salas de audiencias, cuatro de ellas preparadas específicamente para el desarrollo de los debates por jurados populares. El total de la inversión superó los 3.000 millones de pesos.
Funcionarios satisfechos
El acto de corte de cintas fue liderado por el gobernador, Rodolfo Suárez, y el presidente de la Suprema Corte de Mendoza, Dalmiro Garay, quienes se mostraron sorprendidos, satisfechos y expectantes por la función que cumplirá en el nuevo complejo judicial.
De hecho, Suarez llegó a compararlo con el polo judicial de la capital chilena. “Se trata de una obra de enorme envergadura; podemos cotejarla en tamaño y concepto con la Ciudad Judicial de Santiago de Chile, que da cobertura a toda el área metropolitana del país vecino”.
Indicó que los trabajos se sumarán a “las importantes reformas procesales” de “estos cinco años y medio de gestión continua para hacer primar la transparencia, la apertura en el acceso a la información y la participación de las víctimas en los procesos, que junto con mecanismos como el de la oralidad y la conciliación, vienen produciendo mejoras en la inmediatez y la calidad del servicio de Justicia a la ciudadanía”.
El mandatario provincial resaltó el objetivo de dar respuestas a la constante demanda ciudadana de justicia.
“Estos nuevos edificios constituyen un mensaje que apunta a mostrar la centralidad de la Justicia y el orden en Mendoza y, sobre todo, es un mensaje claro a la sociedad de que aquí no da lo mismo estar del lado del delito que del lado de los ciudadanos decentes. Por eso, en Mendoza la Justicia trabaja con seriedad y las penas se cumplen. Puedo afirmar que tenemos un gobierno decidido a producir todas las mejoras que sean necesarias para respaldar la vida en armonía como valor supremo”, expresó el mandatario.
En tanto, el titular del máximo tribunal, indicó: “Este nuevo edificio es parte de un modelo, de una visión de futuro, de la concreción de un ideal de administración de Justicia de Mendoza, que se forjó de manera colaborativa entre los tres poderes del Estado. Sin esta coordinación, los cambios son imposibles. Este nuevo sistema penal se construyó de cara a la ciudadanía y con la participación de ella. Y esto se ve reflejado no solo en juicios por jurado, sino por la transparencia que estamos mostrando en la administración de justicia, logrando un escrutinio social más intenso en nuestra labor”.
Disposición edilicia
La obra consta de tres edificios: uno para la Corte, otro para el Ministerio Público Fiscal y el tercero denominado Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada), el cual comenzó a funcionar el año pasado.
De hecho, ya está proyectado otro edificio completo para el Ministerio de la Defensa Pública, el cual compartirá espacio con el MPF, indicaron desde la Justicia, considerando que las tres unidades actuales duplicarán la capacidad de funcionamiento del Poder Judicial de la provincia.
A la hora de diseñar el proyecto se pensó en un ingreso con una sala de audiencias, con el objetivo de poner en valor el paradigma de la oralidad. Por eso, cuando se accede al edificio de la Corte se observa este espacio que remite a los “nuevos tiempos para la administración de justicia”.
El túnel
Con la puesta en marcha del polo judicial se abre también un ducto subterráneo con más de 300 metros de extensión que conecta con la Estrada, ubicada en el complejo penitenciario San Felipe, junto a Boulogne Sur Mer.
De acuerdo con la explicación de las autoridades, por ese túnel circularán de manera independizada los detenidos hasta cada una de las salas de audiencia en las que deben presenciar los debates, instancia que aguardarán en celdas contiguas.
Asimismo, hay una sala de monitoreo en el subsuelo, desde donde se accede a todo el sistema de vigilancia de los tres edificios y a los controles de acceso.
“Es un día de suma importancia, damos el primer paso para la puesta en funcionamiento del polo judicial. Es la cara visible de la transformación de la justicia de Mendoza. Esta infraestructura representa el hito de la manera de administrar justicia. Con oralidad, publicidad, transparencia y ejercicio efectivo de la función ciudadana de juzgar”, indicó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y Coordinador del Fuero Penal, José Valerio.
Por su parte, el ex gobernador y actual diputado nacional, Alfredo Cornejo, quien inició el proceso durante su gestión, dio su visión de la funcionalidad del nuevo complejo.
“Cada metro de este edificio está preparado para que se tenga un mejor servicio de Justicia, optimizando los lugares, con alto equipamiento de tecnología para audiencias, toma de declaraciones, peritajes, y ya está teniendo resultados contundentes”, indicó el titular de la UCR nacional, quien destacó que, por ejemplo, en el foro laboral se han reducido la cantidad de causas al 50% desde el 2017.
Asimismo, Cornejo aseguró que en el fuero civil se achicaron plazos y procedimientos al tiempo que se agilizaron las resoluciones en el fuero penal. “Cuando asumí, en el 2015, las estadísticas promediaban 13 años una causa penal y hoy el proceso dura menos de un año y los juicios rápidos solo cuatro meses”, indicó.
El ex gobernador considera que la actual infraestructura va a brindar mejores servicios de Justicia y un ahorro del Estado que se amortiza en inversión realizada. “Se ahorra en traslados de detenidos y demás. En 2015, más del 66% de los presos estaba sin condena. Hoy, el 75% ya está con condena. La agilidad es superior a como lo era seis años atrás. Queda mucho para hacer, pero vamos en el camino correcto”, completó Cornejo.
Por Pablo Mannino
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