Polinarco: un sargento de la Federal custodiaba la cocaína del delfín, los “millonarios” y el “Cavallino rampante”
El juez federal de Campana, Adrián González Charvay, procesó con prisión preventiva a José María Álvarez, que cumplía funciones en la PFA y mientras estaba de “licencia por estrés” transportaba cientos de kilos de droga; le trabaron un embargo de $100 millones
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LA NACIONGabriel Di Nicola
Tenía su trabajo legal en la Policía Federal Argentina (PFA), pero el sargento José María Álvarez cumplía otro rol que mantuvo oculto hasta cuando pudo: custodio de cargamentos de cocaína que eran comercializados en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, Rosario, Tanti -en Córdoba- y el sur del país.
Así se desprende de una resolución firmada en las últimas horas por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, en la que procesó con prisión preventiva a Álvarez, de 41 años, y le trabó un embargo sobre los bienes del imputado hasta cubrir la suma de $100 millones. El sospechoso había sido detenido durante una serie de operativos hechos entre el 26 y 27 del mes pasado en Avellaneda, Lomas de Zamora, Exaltación de la Cruz y Rosario.
En uno de esos operativos, detectives de la Delegación Moreno-General Rodríguez de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado interceptaron en Sarandí una camioneta Peugeot Partner y secuestraron 158 kilos de cocaína.
“La camioneta [donde estaba la cocaína] era custodiada por un vehículo Toyota Etios conducido por Álvarez, funcionario de la Policía Federal Argentina, quien tenía la función de asegurar que el vehículo utilitario llegara a su destino con el fin de proceder a la descarga del material estupefaciente para su posterior comercialización y distribución”, según el expediente judicial.
Además, se ordenó un allanamiento en un galpón de Wilde, también en Avellaneda, que era alquilado por Álvarez. Allí se secuestraron otros 85 kilos de droga. En su momento, los procedimientos fueron denominados Ferrari Blanca. Es que algunos de los panes de cocaína incautados tenían el logo de la mítica automotriz italiana. También había otros con el escudo de River Plate y algunos con un dibujo de un delfín.
El lunes pasado, cuando amplió su declaración indagatoria, Álvarez afirmó que fue él mismo al Mercado Central a buscar la cocaína en la camioneta Peugeot Partner, según se desprende de la resolución firmada por el juez González Charvay, a la que tuvo acceso LA NACION.
La investigación que derivó en el procesamiento con prisión preventiva de Álvarez y de otros seis sospechosos había comenzado en febrero pasado después de que en la Delegación Moreno-General Rodríguez de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado se recibiera una denuncia anónima sobre operaciones de narcotráfico.
Los acontecimientos se precipitaron el 26 de noviembre pasado, cuando los detectives policiales seguían a dos vehículos que utilizaban supuestos integrantes de la organización criminal.
“A Álvarez entiendo que corresponde decretar su procesamiento por considerarlo, en principio, coautor del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en las modalidades de transporte y de tenencia con fines de comercialización, agravado por el número de personas intervinientes y por ser cometido por un funcionario público encargado de la prevención o persecución de esta clase de delitos”, sostuvo el juez González Charvay en el fallo.
Fuentes con acceso al expediente explicaron que en el momento de ser detenido Álvarez no estaba en funciones. Su último destino había sido la División Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA). Según fuentes oficiales, en la actualidad estaba con carpeta médica “por estrés”.
“En octubre pasado sufrió un accidente de tránsito en Santa Fe, en circunstancias poco claras, y en ese momento comenzó con una licencia médica. El 18 de noviembre pasado le dieron 30 días de licencia médica por estrés, pero fue detenido ocho días después con el cargamento de cocaína. Además, la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal abrió una investigación por las ‘circunstancias poco claras del accidente de tránsito ocurrido en Santa Fe’”, recordaron a LA NACION fuentes oficiales.
Según la resolución del magistrado, cuatro de los sospechosos procesados con prisión preventiva son oriundos de Rosario y “adquirían el material estupefaciente distribuido por Álvarez para después comercializarlo”.
En un departamento situado en el centro de Rosario, según el expediente judicial, la organización narcocriminal había instalado una suerte de laboratorio donde “realizaban los trabajos de fraccionamiento y estiramiento” de la cocaína que después comercializaba.
“En mérito a lo expuesto, y siempre con el grado de probabilidad propio de esta etapa que se transita, se puede sostener que Álvarez distribuía y guardaba material estupefaciente adquirido en grandes cantidades”, sostuvo el magistrado en su resolución.
En tanto, en las últimas horas, el juez González Charvay resolvió otorgarle la eximición de prisión a una sospechosa que, a fines pasado, cuando se hicieron los allanamientos, estaba de “viaje por placer” en Miami.
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