Poliladrones: sospechan que policías bonaerenses simulaban allanamientos para entrar a robar en casas y comercios
El juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale ordenó allanamientos en tres seccionales policiales para secuestrar teléfonos celulares y otros elementos de valor para la causa
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La simulación comenzaba a los gritos de “alto policía”. Pocos segundos después, las víctimas eran maniatadas con precintos. Los falsos allanamientos, en realidad, eran parte del plan criminal de una banda de ladrones que robaba en comercios y casas de Lomas de Zamora. La organización criminal, según fuentes judiciales, está integrada por uniformados de la policía bonaerense.
Para buscar pruebas para avanzar en la investigación, el juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale ordenó allanar tres dependencias de la policía bonaerenes. En el expediente, el Ministerio Público está representado por el fiscal Jorge Grieco.
Los operativos, a cargo de la Auditoria General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense. comenzaron hoy cerca de las 9.30 en la sede de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Sur, en la comisaría 5a. de Lomas de Zamora y en la Subestación de Policía Departamental de Seguridad Lomas de Zamora Sur.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. “Los allanamientos fueron hechos para secuestrar teléfonos celulares, chalecos antibalas con inscripción DDI [por Delegación Departamental de Investigaciones], agendas, anotaciones o imágenes relacionadas a los hechos investigados, armas de fuego que no sean provistas por la institución y elementos sustraídos en los domicilios donde se concretaron los robos”, agregaron los voceros consultados.
Por pedido del fiscal Grieco, el juez Vitale también ordenó allanar los domicilios de cinco policías bajo sospecha.
Según informaron fuentes judiciales, los policías bajo sospecha habrían participado activamente en los robos “ya sea danado información de los posibles lugares donde efectuar los robos simulando falsos allanamientos o controlando la frecuencia policial durante el hecho, a fin de asegúrales a los delincuentes que no sean sorprendidos por efectivos en caso de alertas sobre el lugar”.
Los voceros consultados explicaron que, además, se investiga si los uniformados que le tomaban la denuncian a las víctimas habían partícipe de los robos o encubridores.
En uno de los robos investigados, los ladrones irrumpieron en una rotisería simulando un allanamiento policial. “Ya maniatadas con precintos, las víctimas exigieron ver el acta judicial donde se ordenaba el allanamiento. En ese nomento, recibieron como respuesta: ´no somos policías, esto es un robo´ y huyeron con un botín de 300.000 pesos”, sostuvo una fuente con acceso al expediente.
En medio de los operativos, segundo pudo saber LA NACION de fuentes judiciales, se ordenó un allanamiento de urgencia en el Comando de Patrullas de Lomas de Zamora, donde se secuestró el teléfono celular de uno de los policías imputados.
En otro predimiento, en la casa de una sargento bajo sospecha de integrar la banda criminal, se secuestraron tres teléfonos celulares.
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