¿Pity Álvarez sin juicio?: el músico no tiene las facultades mentales “normales”

El músico Cristian Álvarez Congiu, más conocido como Pity Álvarez, detenido desde julio de 2018 por un homicidio ocurrido en Vila Lugano, no tiene sus facultades mentales dentro de los parámetros considerados como normales y el estrés que implica enfrentar un proceso, como un juicio oral y público, agravaría su estado actual.

Así lo sostuvo el Centro de Asistencia Judicial Federal del Cuerpo Médico Forense (CMF) en un estudio psicológico y psiquiátrico sobre la salud de Álvarez que le encargó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño Nº 29, a cargo del juicio oral y público que debía comenzar en marzo pasado.

“Las facultades mentales de Álvarez Congiu, en el momento del examen, no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales, desde la perspectiva médico legal”, se afirmó en las conclusiones del peritaje que le fue enviado al TOC N° 29 y al que tuvo acceso LA NACION.

Según los y las profesionales que hicieron el examen médico, el exlíder de Viejas Locas “presenta una afección compatible con un síndrome depresivo, dependencia y antecedentes de uso de sustancias [estupefacientes], trastorno cognoscitivo no especificado y un antecedente de trastorno psicótico”.

El 18 de febrero pasado, el juez Gustavo Goerner había librado un oficio electrónico al CMF en el que se solicitó de manera urgente que Álvarez sea sometido un examen psicológico y psiquiátrico.

El objetivo de los estudios médicos era determinar si Álvarez “se encuentra en condiciones de asistir al debate, prestar declaración y comprender acabadamente la totalidad de los actos que se lleven adelante en el juicio y administrar los derechos que le asisten en el curso del proceso, o si en el caso contrario ha sobrevenido algún tipo de incapacidad que impida llevar adelante el debate”. También, establecer si “el estrés propio de enfrentar un juicio oral podría afectar de manera negativa el estado de salud del justiciable o poner en riesgo su vida, considerando su cuadro en el ámbito de la salud mental, como también las múltiples patologías clínicas que presenta: diabetes, hepatitis C, insuficiencia respiratoria crónica, obesidad mórbida, hipertensión arterial y artrosis de cadera y rótula”.

El músico está alojado bajo el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza. Está con prisión preventiva, firmada por el juez Martín Yadarola, desde julio de 2018, cuando fue apresado por el homicidio de Cristian Díaz, ocurrido en el barrio Cardenal Samoré, en Villa Lugano.

“Se descarta que Álvarez hubiese reaccionado como consecuencia de un posible delirio persecutorio. Un delirio consistiría en una confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia, una creencia completamente irracional, sin ninguna base demostrable, que alguien mantiene a pesar de demostrarle que son falsas. Sin embargo, esta hipótesis debería ser rechazada pues el encuentro con la víctima se prolongó durante varios minutos (la testigo llegó a señalar que habría durado veinte minutos o más). En ese contexto, se produjo un primer diálogo, luego una confrontación o discusión, para finalizar con el intento de llevar la cuestión a una riña, que derivó en la reacción del causante, agrediendo a Díaz mediante el ataque armado”, sostuvo el juez Yadarola en el momento de procesar por homicidio agravado por el uso de arma de fuego al músico.

El debate

Como se dijo, el inicio del juicio estaba pautado para que comenzara el 1 de marzo pasado y se iba a desarrollar por la plataforma Zoom. El TOC N°29, integrado por Goerner, Juan Ramos Padilla y María Cecilia Maiza, tenía previstas seis audiencias. En el debate, el Ministerio Público iba a estar representado por el fiscal Sandro Abraldes.

Ahora, con el resultado del peritaje entregado por el CMF se deberá definir los pasos a seguir. Hasta el momento, la defensa de Pity Álvarez no hizo ninguna presentación ante el TOC N° 29.

“El estrés que implica enfrentar el proceso agravaría su estado actual”, se afirmó en el punto final de las conclusiones. Antes se aclaró: “Al momento actual no surgen indicadores de riesgo cierto e inminente de daño para sí y/o terceros dado que el actor [por el músico] se encuentra bajo internación del dispositivo Prisma”.

El cantante tiene 48 años. Es padre de una niña de nueve años. En noviembre último se contagió de Covid-19. En la entrevista con los profesionales que hicieron el examen relató que tiene antecedentes de consumo de drogas ilegales (cocaína, marihuana, pasta base, crack, ácidos y ketamina) y legales (Clonazepan) desde los 14 años hasta el día de su detención. También habló de problemas de alcoholismo y dijo que desde que está detenido tuvo trastornos de la alimentación y aumentó 30 kilos.

A la entrevista con los psicólogos y psiquiatras se presentó en “malas condiciones de higiene y vestimenta”. En el estudio se explicó: “La actitud es de colaboración pasiva. Su estado de conciencia es vigil. Se encuentra orientado respecto de sí y desorientado respecto del espacio: no sabe fecha, día, mes y estación del año. Su aspecto es tranquilo. Su atención es disminuida. La exploración de la memoria, denota fallas parciales. No recuerda cuanto tiempo estuvo detenido ni cuando estuvo internado [por Covid]”.

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