Piden duras penas para Salvatore y Gorosito por el caso Carbón Blanco
La AFIP, como querellante, solicitó que ambos sean condenados a 28 años de cárcel; requirieron 23 años para otros dos acusados y 16 para el quinto; hoy alegan los fiscales
El proceso por el caso de contrabando de una tonelada de cocaína a Europa conocido como Carbón Blanco entró en su etapa final. Ayer, la AFIP, en su rol de querellante, pidió durísimas penas para ellos: 28 años de prisión para el abogado porteño Carlos Salvatore, que está detenido en el hospital del penal de Ezeiza, y para Patricio Gorosito, el empresario futbolístico rosarino que ante LA NACION afirmó, al inicio del juicio oral y público en Chaco, haber sido testaferro de Julio Humberto Grondona, el fallecido presidente de la AFA.
Daniel Kosa, abogado de la AFIP/Aduana, también requirió penas de 23 años de cárcel para los acusados Juan Carlos Pérez Parga y Héctor Roberto a quienes calificó de "organizadores" del contrabando. Y una sentencia de 16 años para Rubén Esquivel, el encargado de la planta carbón vegetal de la localidad chaqueña de Quitilipi, donde, según la acusación, se empacaba la droga de exportación. Está previsto que la sentencia se dicte a principios de septiembre.
Kosa valoró como prueba "fundamental" las 64 llamadas descubiertas entre los principales imputados en las fechas clave del envío de la droga, aun cuando entre ambos no había "una relación de abogado-cliente". El querellante por la AFIP/Aduana sostuvo que Salvatore, de 58 años, era el líder de la banda y que Gorosito, de 64, cumplía el mismo rol, pero en Europa, donde se alojaba en "hoteles de lujo". Sobre el abogado, puso en relieve su exigua facturación en su profesión: 67.000 pesos en 2006 y "sólo" 1210 al año siguiente.
El alegato de la querella se extendió debido a las demoras en el inicio de la audiencia por una presentación de la defensa de Gorosito, quien denunció que habían baleado su casa de Arroyo Seco, donde supo construir un suntuoso complejo deportivo que terminó vendiendo a Rosario Central.
Ante esta denuncia, el Tribunal Oral en lo Federal de Resistencia, integrado por los jueces Eduardo Belforte, Ramón Luis González y Aldo Alurralde, lo autorizó a retirarse para ir a su casa. La esposa de Gorosito, Blanca Susana Díaz, declaró en la comisaría de Arroyo Seco que el ataque armado se produjo ayer a las tres de la mañana. La abogada del empresario, Nora Rey, aclaró que por la agresión no hubo heridos ni detenidos.
El juicio proseguirá hoy, con el alegato de los fiscales Federico Carniel y Carlos Amad, que durante el extenso proceso presentaron indicios y pruebas para demostrar cómo actuaba la banda. Esta causa es una de las más importantes de los últimos tiempos en materia de narcotráfico, no sólo por el peso de los imputados sino por el volumen y la cantidad de dinero que movía la organización.
El derrotero del caso
El 8 de marzo de 2012, el descubrimiento de 380 kilos de cocaína en Lisboa, Portugal, dio inicio a la causa Carbón Blanco. Cinco días más tarde, en el puerto de Buenos Aires, la Aduana decomisó otros 519 kilos de droga que estaban ocultos en un cargamento de carbón vegetal listo para ser exportado. El tercer secuestro de estupefacientes se produjo el 11 de abril de ese año, cuando en Portugal se descubrieron 152 kilos de cocaína, también camuflados en una carga de carbón vegetal que tenía su origen en la empresa Carbón Vegetal del Litoral SRL, de Quitilipi.
Fuentes del caso adelantaron a LA NACION que los fiscales harán hincapié en los movimientos de Salvatore y Gorosito después de que fueran capturados Rolando Ángel Di Renzo y Hugo Prodán, dos "alfiles" de la banda en Portugal. En esa madeja de comunicaciones telefónicas aparecen, según la visión del Ministerio Público, elementos claros sobre cómo funcionaba esta "banda transnacional de crimen organizado".
En el juicio, se expusieron las escuchas telefónicas entre Salvatore y Gorosito luego de aquellas detenciones. "Se enfermaron los chicos", le dijo Gorosito a Salvatore el 8 de marzo de 2012, en una llamada desde España registrada en Buenos Aires. Para los fiscales, los "chicos" eran Di Renzo y Prodán.
En la computadora que se secuestró en el estudio jurídico de Salvatore aparecen, según Carniel y Amad, pruebas sobre cómo se preparó uno de los embarques a Portugal. Los fiscales intentarán mostrar que el contrabando de una tonelada de cocaína no fue una decisión antojadiza de cuatro hombres, sino que había detrás una organización muy aceitada para realizar este tipo de delitos, con complicidades en el extranjero y de autoridades estatales, fundamentalmente, en la Aduana.
Por caso, se comprobó que Carbón Vegetal del Litoral había conseguido un permiso de la AFIP/Aduana para consolidar las cargas en su sede de Quitilipi, cuando no cumplía los protocolos de seguridad como para recibir ese beneficio. También se incorporó como prueba una sentencia de un tribunal de La Plata, por narcotráfico a España, contra el japonés Akira Taira y Roberto Casares, que sería socio comercial de Salvatore. En esa causa, hay un informe de fuerzas de seguridad y de la ex SIDE en la que se mencionó a Gorosito y a Salvatore.
Juicio oral a un ex jefe de policía
El comisario general Hugo Tognoli, ex jefe de la Policía de Santa Fe, comenzará a ser sometido a juicio oral el 14 de septiembre próximo, acusado del delito de encubrimiento de un detenido por narcotráfico. Según agregaron fuentes judiciales, serán enjuiciados además el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas José Luis Baella, por el mismo delito; el presunto narcotraficante Daniel "el Tuerto" Mendoza; el policía santafecino Mauricio Otaduy, por coacciones a la referente de Madres Solidarias Norma Castaño, y el remisero Fernando Torres, detenido en julio de 2012 con casi dos kilos de cocaína.
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