Pelea en la Antártida: investigan el móvil del ataque de un sargento del Ejercito a un suboficial de la Fuerza Aérea en Marambio
El militar agredido sufrió lesiones en la cabeza por los golpes de una maza; el incidente se habría originado en un presunto malestar derivado de las diferencias por “suplementos antárticos”
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LA NACIONMariano De Vedia
Un suboficial mayor de la Fuerza Aérea fue agredido a mazazos por un sargento primero del Ejército en la Base Marambio de la Antártida, mientras dormía, en circunstancias que se intentan establecer. Las Fuerzas Armadas, a través del Estado Mayor Conjunto, ordenaron el retorno del agresor al continente y el traslado del herido a Río Gallegos, mientras la Justicia Militar investiga lo ocurrido. Las sanciones al suboficial responsable podrían derivar en su separación del Ejército o en la baja obligatoria. Más allá de las sanciones administrativas, la Justicia inició un expediente por lesiones.
El militar agredido –identificado en fuentes castrenses como el suboficial mayor Antonio Gustavo Echenique- es el encargado de la base Marambio, por tratarse del suboficial más antiguo de la unidad, y el ataque se habría originado en un presunto malestar derivado de las diferencias por “suplementos antárticos” que la Fuerza Aérea paga históricamente a los destinados al continente blanco, práctica que no rige en el Ejército y en la Armada.
“No son estrictamente diferencias salariales, sino adicionales que paga una fuerza y otra no. Cada uno tiene los niveles salariales que corresponden a su grado”, explicó una fuente militar a LA NACION.
En el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas insistieron en que “un cabo cobra lo mismo en el Ejército que en la Fuerza Aérea” y relativizaron los suplementos por zona o por destino que podrían existir en alguna de las fuerzas. En voz baja, atribuían el cortocircuito a diferencias de carácter. “Fue una pelea entre dos personas. Lo relevante es que pasó en la Antártida”, indicaron.
Otras versiones atribuían el incidente a problemas de convivencia entre el personal de la Fuerza Aérea y del Ejército, que cumplen funciones en la base.
Una misión conjunta
Hasta 2018, la Base Marambio era gestionada exclusivamente por la Fuerza Aérea. Su nombre, incluso, recuerda al vicecomodoro Gustavo Marambio, precursor de la Aeronáutica Militar, y es la única de las bases argentinas con pista de aterrizaje para aviones de transporte de carga y de pasajeros.
Anualmente se destinan en la base Marambio a unos 50 oficiales y suboficiales y desde diciembre pasado, el jefe de la base es el vicecomodoro Ernesto Rafael Lynch. El ministro de Defensa, Jorge Taiana, la visitó hace dos semanas, junto con sus pares Daniel Filmus (Ciencia) y Carla Vizotti (Salud).
Hace cuatro años se dispuso que las tres fuerzas armadas compartieran las actividades y misiones en las distintas bases antárticas, por lo que ahora conviven en Marambio oficiales y suboficiales del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, bajo las órdenes del Comando Conjunto Antártico, que responde al Estado Mayor Conjunto.
Este incidente es el hecho más grave desde que se dispuso una “conducción de conjuntez” en las bases antárticas.
La agresión a mazazos le habría producido a Echenique una fractura de mandíbula y lesiones en el cráneo, aunque estaría fuera de peligro, según señalaron fuentes castrenses. En las últimas horas, las autoridades militares esperaban la llegada de un avión de transporte Hércules C-130 para su traslado a Río Gallegos.
En un comunicado escueto, el Estado Mayor Conjunto calificó el incidente como una “un hecho aislado y sin precedentes”, aunque la actuación de la Justicia Militar deslindará las responsabilidades de los involucrados.
Por lo pronto, se ordenó “replegar al continente al presunto agresor, mientras que el herido, luego de ser atendido en el lugar, sería trasladado a Río Gallegos.
La dotación que viajó a la base Marambio en la última campaña antártica de verano estaba integrada por 49 hombres y 10 mujeres de las Fuerzas Armadas, cinco integrantes del Servicio Meteorológico Nacional, y ocho científicos pertenecientes a la Dirección General del Antártico, dependiente de la Cancillería.
Los oficiales y suboficiales destinados a las bases antárticas son sometidos previamente a rigurosos exámenes, que incluyen test psicológicos, por lo que no deja de sorprender la reacción del sargento primero del Ejército que atacó al suboficial mayor de la Fuerza Aérea.
Por Mariano De Vedia
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