Terror en la puerta del colegio. Le dispararon cuando llevaba a la escuela a su hijo y, herido, manejó hasta el hospital
Lo atacaron tres personas que se movilizaban en una moto frente al instituto Medalla Milagrosa, en la zona norte de Rosario; la camioneta de la víctima recibió siete impactos del lado del conductor
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ROSARIO. A las 7.20, cuando los padres y madres iban a dejar a sus hijos en el Instituto Medalla Milagrosa, en la zona norte de Rosario, se produjeron escenas de pánico, luego de que tres sicarios intentaron matar a un empresario del rubro textil, que había estacionado a metros de la escuela y se encontraba con su hijo de 13 años y un amigo. Los asesinos a sueldos dispararon entre siete y nueve veces contra Diego Héctor Giménez, de 43 años, en el lado de la ventanilla del conductor y la puerta. Pero las balas solo rozaron a la víctima y no le provocaron heridas importantes. Providencialmente, ninguno de los dos niños resultó lesionado. Pero esos segundos desataron el terror en la puerta del colegio.
“Tengo pánico”, aseguró una mujer que acababa de llevar a su hijo al Medalla Milagrosa, en pleno barrio Alberdi. “Estaba parada frente al colegio y desde una moto comenzaron a disparar a mansalva contra una camioneta blanca”, apuntó la madre de un alumno. “Nos tiramos cuerpo a tierra. Otros salieron corriendo”. El miedo acaparó toda esa escena cotidiana, en solo unos segundos, cuando los chicos entraban a la escuela. “Las mochilas quedaron tiradas en el piso por la desesperación”, agregó otra madre.
El pánico irradió en segundos una zona emblemática del norte de la ciudad, a una cuadra de la plaza Alberdi, donde a primera hora de la mañana se llena de autos en doble fila conducidos por padres que dejan a sus hijos en un colegio privado de una larga trayectoria. El tráfico en la zona es arduo a esa hora, porque a una y dos cuadras de allí están el colegio San Francisco y la escuela Carrasco. Pero nada importó a los atacantes, que seguían al conductor de la camioneta VW blanca, desde antes de llegar al Medalla Milagrosa, donde se produjo el ataque.
El terror mezcló todo. Muchos creyeron, en un principio, que se trataba de un ataque contra el colegio. Era una presunción desacertada, pero verosímil, porque se produjeron varias balaceras contra escuelas en Rosario. Esto derivó en que, hace una semana, el gremio de Amsafé Rosario desobligara a alumnos y docentes para realizar una marcha para reclamar mayor seguridad.
No fue un hecho común
El ataque en la puerta de la Medalla Milagrosa fue un intento de asesinato contra el conductor de la camioneta VW blanca, el gerente de una empresa textil de larga trayectoria, que maneja marcas como This Week, entre otras. No se trató de un hecho de inseguridad común, que en esa zona de Rosario abundan, sobre todo en la bajada Puccio, donde los robos a adolescentes y jóvenes son recurrentes, sin que los patrullajes de agentes a pie logren disuadir a los ladrones.
El empresario había estacionado a media cuadra del colegio. En las cámaras de seguridad de la zona se ve a tres hombres que participaron del ataque. Uno se quedó montado en la moto y dos bajaron y se acercaron para atacar a la víctima, que estaba en ese momento con su hijo de 13 años y un amigo, de 12. Dispararon entre siete y nueve tiros. Los impactos dieron en la ventanilla del conductor y otros, en la puerta.
Los sicarios volvieron a subirse a la moto, que escapó de la escena de contramano.
A pesar de la cercanía de los disparos, Giménez solo recibió heridas superficiales en el rostro. Y los dos chicos que estaban arriba de la camioneta no sufrieron ni un rasguño. Por cómo se dio la situación parece increíble que no haya habido heridos de gravedad. Porque la zona en la que se produjo el ataque estaba repleta de chicos y padres y madres que los llevaban al colegio.
Giménez se bajó de la camioneta, dejó a su hijo, al amigo y manejó hasta el hospital Alberdi, que queda a dos cuadras del colegio. Allí fue atendido en la guardia, donde recibió las primeras curaciones por las heridas en el rostro. Luego fue derivado a un Sanatorio privado, según confiaron fuentes policiales.
Luis García, director del colegio Medalla Milagrosa, trató de llevar calma a los familiares de los alumnos, luego de este episodio que generó una fuerte conmoción. Las clases no se suspendieron.
“Gracias a Dios, el papá del alumno está fuera de peligro porque las heridas fueron superficiales, aunque una bala le rozó el rostro. Los chicos están con sus familiares. Nosotros continuamos con el dictado de clases para no producir más problemas”, afirmó el directivo.
”Ahora vamos a tratar de seguir con el día de clases”, dijo el director, quien no obstante admitió que “algunos padres prefirieron retirar a sus hijos por hoy debido a que quedaron con miedo”. En ese contexto, el directivo pidió a las autoridades “más seguridad” en la zona.
García contó que el incidente causó conmoción en la comunidad educativa. “Igual los chicos no tuvieron mucha información. Lo primero que hice fue anoticiar a los papás que los chicos estaban bien, custodiados y a salvo. El único herido fue el padre”.
El director de Medalla Milagrosa advirtió que la actividad en el Colegio era normal “entre comillas, dentro de esta situación de anestesia social en la que se vive por la inseguridad”.
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