De robar camionetas 4x4 en San Isidro a traficar cocaína desde Salta
Un hombre que ya había estado preso acusado de ser parte de la banda conocida como Las Morochas, dedicada al robo de camionetas 4x4 en San Isidro, volvió a ser detenido por el transporte de diez kilos de cocaína desde la frontera con Bolivia hasta el barrio de Villa Ortúzar. El cargamento tenía como destino final la villa Zavaleta, situada en los límites de Barracas y Nueva Pompeya.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y policiales. R. A., el sospechoso, fue detenido el lunes de la semana pasada en un operativo hecho por personal de la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad en Álvarez Thomas y Donado Ortúzar. La cocaína estaba oculta en distintas partes de un VW Bora gris.
No fue casualidad la detención del sospechoso. Los detectives policiales lo estaban esperando. Sabían que había salido de Salta en un auto, después de haber pasado parte de la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional para combatir la pandemia de Covid-19.
La investigación, a cargo del juez federal Ariel Lijo, había comenzado en marzo pasado cuando se seguían los pasos de una banda narco que traía cargamentos de cocaína a la ciudad de Buenos Aires desde Salta ocultos en camiones.
"Después de que el 20 de marzo pasado se dispusiera el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y ante los mayores controles de las fuerzas federales en las rutas del país se suspendieron los viajes de los camiones con la cocaína", dijo un jefe policial que participó del operativo denominado Fondo Blanco, porque parte de la droga secuestrada estaba oculta en un doble fondo del VW Bora gris que conducía R. A.
En plena tarea investigativa, los detectives judiciales y policiales descubrieron que, en medio de la cuarentena, R. A. había viajado a Salta en un auto. "Estamos tratando de determinar si para poder hacer el viaje utilizó como excusa el transporte de barbijos para donar a una fundación", dijo una fuente del caso.
Detectives de la Policía de la Ciudad viajaron a Salta para seguir los pasos del sospechoso. "Cuando descubrimos que R. A. viajó a Salta comenzamos a manejar la hipótesis de que no iban a traer la cocaína en camiones y que iban a hacerlo en autos particulares para llamar menos la atención. Obviamente se iba a transportar una menor cantidad de estupefacientes", dijo una fuente de la causa.
El personal de la Policía de la Ciudad que estaba en Salta comenzó a seguir por la ruta al sospechoso. En algún momento del trayecto lo perdió de vista pero finalmente lo volvieron a cruzar
"Con los datos del auto, personal policial estuvo abocado a vigilar distintos accesos a la Ciudad, hasta que se advirtió que el vehículo pasaba por la Ruta 9 y el acceso a Río Tala, en San Pedro. Desde ese momento, se lo siguió hasta la avenida Álvarez Thomas y Donado, en Villa Ortúzar, donde R. A. fue detenido y se secuestró la cocaína, que no solo estaba en el doble fondo sino también en el filtro de aire y en el airbag.La droga tenía como destino final la villa Zavaleta, donde iba a ser revendida al menudeo", agregaron las fuentes consultadas.
Como se dijo, R. A., había estado preso acusado de ser parte de la banda Las Morochas, dedicadas al robo de camionetas 4x4. Los vehículos eran robados en las zonas cercanas a la Catedral de San Isidro. Se trató de una investigación del actual fiscal general adjunto Patricio Ferrari.
La banda fue juzgada y condenada por los delitos de asociación ilícita y robo calificado. "En su momento se sospechó que las camionetas eran llevadas a Salta donde se cambiaban por cocaína, pero nunca se terminó por acreditar", dijo una fuente del caso.
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