Operativo de la PFA. La ministra Patricia Bullrich presentó la caída de “la peor banda de secuestradores de los últimos diez años”
La desarticulada organización delictiva tenía como blancos a empresarios y financistas de Rosario
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La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, brindó hoy una conferencia de prensa para dar detalles sobre la “peor banda de secuestradores de los últimos diez años” que había operado en Rosario y las zonas cercanas a esa ciudad golpeada por la violencia criminal. La funcionaria nacional se mostró satisfecha con el operativo que derivó en el arresto de los integrantes de esa organización delictiva y aseguró: “Es un tipo de delito prácticamente erradicado”.
El encuentro de Bullrich con la prensa se realizó en la sede del Cuerpo Policía Montada de la Policía Federal Argentina (PFA), en Palermo. Estuvo acompañada por el secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro; el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (Ufeco), Santiago Marquevich; el jefe de la PFA, comisario general Luis Rolle; el subjefe de esa fuerza, comisario general Mariano Giuffra, y el superintendente de Investigaciones Federales, comisario general Carlos Alejandro Ñamandu.
“Hacía diez años que no había una banda que lograba tener detenidas a las víctimas por tres días. Hoy están todos detenidos”, afirmó Bullrich. Durante la conferencia, se pasaron imágenes del operativo que terminó con la detención de los sospechosos, se exhibieron en una mesa las armas de fuego y otros elementos secuestrados y también se mostraron cinco vehículos decomisados, entre ellos un Mercedes Benz.
“Alquilaban casas haciéndose pasar por personas normales y llevaban a cabo secuestros millonarios. Mantenían cautivas a sus víctimas. No eran secuestros exprés. Hablamos de pagos de entre 100.000 y 580.000 dólares. Llegaron a exigir como rescate 3.000.000 de dólares”, sostuvo la ministra de Seguridad. Bullrich aclaró que no daría mayores detalles respecto a la forma en que operaba el clan criminal para que otras bandas “no se copien” el modus operandi.
Respecto a la actualidad, la ministra afirmó: “Desde el brutal secuestro de Blumberg [por Axel, el joven secuestrado y asesinado en marzo de 2004] han ido bajando los secuestros. Es casi un delito erradicado”.
Finalmente sostuvo: “[los delincuentes detenidos] usaban un modelo sofisticado, hacían mucha inteligencia. Hoy están todos tras las rejas. Esta banda está presa. Agradezco a todos los que han trabajado para lograrlo. La banda más peligrosa de secuestradores está detenida. Tenemos una política estricta. El que las hace las paga”, cerró.
Como informó LA NACION, el primer secuestro protagonizado por la banda tuvo como víctima al financista Jorge O., un hombre de 71 años, que es muy conocido en el mundo de las finanzas de la City rosarina. Lo raptaron el 20 de julio de 2021, cuando salió a caminar por el parque de la Bandera.
A unos metros de la sede de Prefectura paró un auto y bajó un delincuente, que podría haber sido Claudio Coto, el sindicado jefe de la banda, y le dijo que debía acompañarlo porque tenía que declarar en una causa judicial. Ese financista había estado involucrado en una investigación por una megaestafa inmobiliaria en la que luego fue sobreseído.
El financista dudó cuando el hombre que vestía camisa y zapatos negros le mostró una cédula. Luego, sin levantar la voz, le ordenaron que subiera al auto, algo que hizo. Lo llevaron a una casa, situada a una hora de Rosario. El método que usaron de comunicación con el socio y el gerente de la empresa de la víctima fue casi igual a las que utilizaron con los siguientes secuestros.
Los secuestradores dejaron en una playa de estacionamiento una mochila con siete teléfonos celulares. Primero debían atender el uno hasta llegar al siete. Al gerente de O. le pidieron US$1.000.000, pero solo pudo reunir US$80.000 y $1.200.000. Uno de los que puso dinero para el rescate del financista fue el empresario farmacéutico, vecino de la víctima. O. fue liberado en un campo de Empalme Villa Constitución, cerca del límite entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.
Meses después, la siguiente víctima fue quien puso los fondos para que liberaran a su vecino. Después de cenar en un restaurante de Puerto Norte con su padre, a uno de los hijos del empresario lo intentaron secuestrar en el estacionamiento. Los captores simularon un procedimiento policial y lograron reducirlo, pero el joven empezó a gritar y logró zafarse. Los secuestradores se quedaron con su camisa y logró pedir auxilio al sereno. Los delincuentes huyeron, pero volvieron. Secuestraron en el estacionamiento de un edificio contiguo a la pareja y al hijo menor del empresario. Pusieron en marcha un procedimiento casi igual al que usaron con el financista rosarino y con un empresario de Ramallo. Pero el poderoso directivo de una de las droguerías más importantes de esta ciudad decidió que no iba a negociar y denunció el caso en la fiscalía federal de Rosario.
Los investigadores comenzaron a analizar los números de los teléfonos que había aportado el empresario farmacéutico y lograron detectar un error de la banda. Los secuestradores habían usado dos veces un mismo número telefónico, algo que abrió la investigación. A la par, desde la fiscalía identificaron la camioneta que había ingresado al estacionamiento donde habían secuestrado a las víctimas. Y la detectaron en San Nicolás, pero con otra patente. También identificaron por el seguimiento del iPhone y de las cámaras de seguridad que había intervenido también de apoyo un Peugeot 208. A partir de ese momento, los detectives se ocuparon de identificar a los integrantes de los diferentes niveles de esta organización delictiva y en los últimos días concretaron las capturas de sospechosos.
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