Habla Jesús Olivera desde la cárcel: "Sonia siempre tuvo doble cara"
El hombre acusado por el secuestro y abuso de la mujer en Coronel Suárez da su versión de los hechos en una entrevista televisada
Jesús Olivera , el hombre acusado por el secuestro y abuso de Sonia Marisol Molina , habló desde la cárcel. "Sonia siempre tuvo doble cara", aseguró, en una entrevista con Telenoche desde el lugar donde está detenido.
"Ella siempre tuvo doble cara, primero hablaba mucho de Dios, compartía la mismo que nosotros, y al final cambió el discurso, no era tanto Dios. Ella estaba obsesionada conmigo", aseguró el falso pastor acusado de abuso y secuestro .
La víctima estuvo tres meses cautiva de Olivera y Estefanía Heit, la periodista de Canal 4 de Coronel Suárez . "Nosotros no le ofrecimos vivir con nosotros. Le dijimos que tenía que buscar un trabajo y no quedarse en nuestra casa porque éramos una familia", dijo uno de los imputados.
Los médicos que atendieron a Molina dijeron que si hubiera pasado una semana más en la casa corría riesgo de muerte por su estado de desnutrición. Según la víctima la alimentaba a base de polenta y comida para perros . Pero Olivera lo negó: "Jamás le dimos comida para perros".
"Mientras estuvo en casa comió de todo, hasta sushi" , aportó. "Sonia practicaba ayuno voluntario. Le gustaba mucho el huevo de pascua de los Simpsons, comía pizza, la comida fría no le gustaba, Estefanía le hacía torta asada, desayunadaba a la mañana con tostaditas y té con leche. Se lo hacía Estefanía ", enumeró el acusado.
Olivera negó las acusaciones que realizó Molina en contra de la pareja afincada en Coronel Suárez . "Un día Sonia me dijo que tenía deseos de clavarme una tijera y me dio miedo. La misma denuncia que nos hizo a nosotros se la hizo a su ex marido. Se lo dijo una psicóloga y a una jueza de Río Colorado", denunció. Esto nunca fue mencionado en la causa.
Sobre la denuncia de abusos sexuales Olivera expresó: "Nadie estuvo con ella, nadie la tocó. Los médicos no están diciendo eso. A mi no me sacaron ADN, nada. Yo desde el primer momento estoy dispuesto a q me saquen todo lo que quieran. La verdad siempre gana".
Otros de los puntos salientes de la investigación que se lleva adelante contra Heit y OIivera es sobre una supuesta estafa que le habrían hecho a Molina . Se habló de la venta de una propiedad a nombre de la damnificada. "La plata nos llegó voluntariamente. Sonia nos dio 50.000 pesos", sostuvo el acusado.
La historia del falso pastor
Jesús Olivera está detenido desde el pasado 12 de noviembre al igual que su esposa, Estefanía Heit, una reconocida periodista de Coronel Suárez. Olivera, que se hizo pasar por pastor, está acusado de privación ilegítima de la libertad y abuso sexual, tentativa de homicidio y estafa reiterada. Todo esto en perjuicio de Sonia Marisol Molina, la mujer que denunció que la pareja la mantuvo secuestrada bajo abusos y torturas durante tres meses.
El falso pastor ya había hecho declaraciones, a través de su cuenta de Twitter y de un video publicado en Youtube.
"Quiero que se termine esto lo antes posible", reclamó por esa vía. "Soy inocente, todo se va a aclarar. Molina se ensañó con nosotros", insistió Olivera.
En el mismo sentido se manifestó Heit , su mujer. En declaraciones a la prensa, Heit sostuvo, brevemente, al salir de declarar en Bahía Blanca: "El tiempo será testigo de las cosas. Somos inocentes. No la teníamos secuestrada".
La historia desconocida de Sonia Marisol, la víctima del horror en Coronel Suárez
Los detalles del horror
En declaraciones durante una entrevista con Telenoche , Sonia Molina contó detalles del horror que denunció haber vivido en la casa de la pareja.
"Estaban constantemente hostigándome y controlándome [...] No fueron sólo tres meses de cautiverio , fueron tres años de haber engañado mi fe y abusado de mi confianza", sostuvo en la entrevista.
"El primer mes medianamente me alimentaban con las sobras de lo que ellos comían. Después empezaron a darme polenta, comida para perros, fideos crudos. La comida para perros fue un manjar en comparación con el resto", relató. Dijo que, incluso, llegaron a darle excrementos de animales.
"Tuve tres intentos de escape. Una primera denuncia, ahí tuve mi primer golpiza. Una noche salí corriendo y me agarraron, recibí una paliza importante. Me agarraron a 15 cuadras de la casa", relató.
Sonia escapó finalmente el 12 de noviembre y fue a buscar ayuda a una casa de una colonia cercana en la que había trabajado antes del presunto cautiverio. Había perdido 20 kilos y fue trasladada al hospital de Coronel Suárez en un estado de gran desnutrición, con golpes y quemaduras de cigarrillo.