Ataque en Congreso: los sospechosos tienen un trastorno antisocial
Los dos detenidos por los homicidios del diputado Héctor Olivares y del asesor Miguel Yadón, cometido el 9 de mayo en la plaza del Congreso de la Nación, comprendieron la criminalidad de sus actos, tuvieron control de sus acciones y presentan un trastorno de personalidad antisocial..
Así surge de los peritajes psiquiátricos y psicológicos a las que fueron sometidos. El informe del Cuerpo Médico Forense (CMF) sobre el estado de salud mental de los imputados Juan Jesús Fernández, 42 años, y su primo Juan José Navarro Cádiz, 25, fue recibido hoy por el juez de la causa, Mariano Iturralde.
La junta pericial, conformada por dos especialistas en psiquiatría y una psicóloga forense, llegó a la conclusión de que las facultades mentales de los encausados "encuadran dentro de la normalidad" y que al momento del hecho "se hallaban en condiciones de comprender, valorar y dirigir la conducta que se les imputa", según reveló a la agencia de noticias Télam una fuente con acceso al informe.
Los peritos también descartaron que los examinados hayan actuado bajo la influencia de sustancias psicotóxicas y señalaron que, más allá de que pudieron haber consumido alcohol, "no obraron bajo una grave alteración de su conciencia".
Luego de analizar las constancias de la causa, en especial las declaraciones y los videos donde quedaron registradas las acciones previas, concomitantes y posteriores al hecho, los expertos realizaron lo que en psiquiatría forense se denomina un "análisis criminodinámico" del hecho.
Esos peritos informaron al juez Iturralde y a la fiscal Estela Andrades que un posible factor que pudo predisponer a los sospechoso para actuar como se les imputa, fue el perfil de personalidad de los primos arrestados.
Según el peritaje, tanto Fernández como Navarro Cádiz presentan un "trastorno de personalidad antisocial, con una franca tendencia afectiva, egocentrismo y una facilidad para conductas desajustadas e impulsivas.
En el caso de Navarro Cádiz, quien de acuerdo con los peritajes y otros indicadores se va perfilando para el juez como el presunto autor de los disparos, el CMF señaló que es portador de un muy buen nivel intelectual, pero que presenta un trastorno de la personalidad de tipo "psicopático con rasgos narcisistas".
También resaltaron que sería simulada la supuesta amnesia que dijo tener sobre el momento del hecho y encontraron en él "indicadores de rigidez, omnipotencia, necesidad de control, fallas en los sistemas de regulación de la impulsividad, tensión agresiva subyacente contenida y disociación ideoafectiva", según detalló el informante.
Respecto de Fernández, los estudios revelaron, entre otras cosas, indicadores de "fallas en el control impulsivo y agresividad precariamente contenida".
"Para los peritos existió plena conciencia de lo que se iba a concretar, que durante el hecho los actos pudieron ser controlados y que ambos tuvieron conocimiento de las consecuencias de sus acciones", reveló a Télam un vocero judicial.
Al analizar la conducta de los imputados en los videos de la secuencia del hecho, los peritos destacan que Navarro Cádiz recogió y descartó proyectiles del arma y caminó en forma adecuada al huir, mientras que en el caso de Fernández, si bien se advierte cuando baja de su auto a observar a las víctimas una "marcha pesada" atribuible a una posible ingesta alcohólica, luego se marchó del lugar conduciendo de manera prudente su vehículo.
También destacan los peritos que ambos imputados elaboraron y ejecutaron junto a otros familiares un plan de fuga.
Fernández y Navarro Cádiz fueron procesados con prisión preventiva por los delitos de "doble homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por placer, así como también por el empleo de un arma de fuego, en concurso real con portación de arma de guerra", fallo confirmado por la Cámara del Crimen.
Los homicidios de Olivares, de 61 años, y Yadón, 58, ocurrió el 9 de mayo, cuando salieron a hacer su caminata matutina habitual por la Plaza del Congreso. A a las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un estacionado automóvil Volkswagen Vento, recibieron varios balazos.
Yadón cayó muerto de tres disparos en el lugar, mientras que Olivares recibió un tiro que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
El hecho quedó grabado por cámaras de seguridad que fueron clave para identificar a Fernández, dueño del auto, y Navarro Cádiz como los autores del hecho.
La pistola marca Bersa Thunder calibre .40 con mira láser usada en el hecho fue secuestrada en la casa de Navarro Cádiz.
Si bien al inicio se especuló con un crimen vinculado con algún tipo de venganza personal, el juez Iturralde y la fiscal Andrades no encontraron un móvil claro ni ninguna relación entre las víctimas y los imputados.
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