Nueva condena por la "masacre de Pompeya" a Fernando Carrera
La Cámara de Casación le aplicó 15 años de prisión; lo hizo tras revisar la sentencia anterior, del doble de esa pena, por orden de la Corte Suprema; la defensa considera el fallo "un disparate" y apelará
Condenado a 30 años de prisión en 2007; liberado el año pasado luego de que la Corte Suprema ordenara la revisión de la sentencia al advertir eventuales arbitrariedades en el primer fallo, Fernan do Ariel Carrera quedó ahora a un paso de volver a prisión como autor de la llamada "masacre de Pompeya".
La Sala III de la Cámara de Casación cambió la calificación del principal delito que se le atribuía, triple homicidio con dolo eventual, por la de homicidio culposo de las tres personas a las que atropelló en la avenida Sáenz cuando lo perseguía un móvil no identificable con policías de civil, el 25 de enero de 2005. No obstante, también lo consideró autor del robo que motivó esa persecución. En definitiva, le aplicó una pena de 15 años de cárcel.
La defensa de Carrera, que desde principios de este año vive en un lugar no conocido, porque está dentro de un programa de protección de causa de amenazas recibidas tras haber sido liberado, adelantó que apelará ante la Corte. Si se le rechaza el pedido, el acusado volverá a la cárcel.
Carrera, de 35 años, había recuperado la libertad el año pasado -tras pasar siete años tras las rejas- luego de que la Corte revocara el fallo que lo condenaba a 30 años de prisión. Antes de eso, su caso llegó al cine. En el documental El rati horror show, dirigido por Enrique Piñeyro, se sostiene que Carrera fue víctima de una causa armada para ocultar un claro hecho de "gatillo fácil" tras ser confundido con un ladrón mientras manejaba por Sáenz y Esquiú, en Pompeya. En la persecución recibió un tiro en la cara; luego, atropelló a siete personas, de las cuales tres murieron.
La defensa apuntó a un supuesto complot en el que la Justicia intentó proteger a los policías, que dispararon 18 tiros, ocho de los cuales impactaron en el cuerpo de Carrera.
Ayer, la Sala III de la Cámara de Casación, integrada por Liliana Catucci, Mariano Borinsky y Ana María Figueroa, en un fallo dividido, encontró "elementos probatorios" que demuestran que "la persona que escapaba de un robo en Villa Lugano era Carrera, y que el auto que conducía era el mismo utilizado en el asalto", según resumieron a LA NACION fuentes judiciales. En su voto en disidencia, la jueza Catucci pidió una pena de 20 años.
Una de las pruebas citadas por los jueces fue el reconocimiento fotográfico realizado por el sobrino de una de las víctimas del robo que dio origen a la persecución, quien afirmó que el ladrón "que manejaba el auto era parecido al hombre de la foto, que tenía el pelo un poco más prolijo", agregaron los voceros. El argumento contrasta con el de la defensa, que sostenía que Carrera nunca había sido reconocido como partícipe del hecho.
En el fallo, al que tuvo acceso LA NACION, los jueces también explicaron que el Peugeot 205 blanco que conducía Carrera es el mismo que había sido utilizado en ese robo. Los camaristas también sostuvieron que durante la persecución el presunto cómplice de Carrera bajó del auto para "tocar la patente" y que en un peritaje posterior se logró comprobar que el auto de Carrera contaba con una chapa "rebatible".
En cuanto a la posibilidad de que el primer disparo recibido en la cara hubiera afectado a Carrera de tal forma que no le hubiese permitido dominar el auto y evitar arrollar a cinco personas y chocar un auto con otras dos, los camaristas argumentaron que la versión de que Carrera había perdido la conciencia "no tiene sustento alguno". Sostuvieron que en el momento del disparo el acusado se encontraba parado en un semáforo y luego arrancó, terminó chocando a 60 km/h, "lo que lo hubiera obligado a accionar al menos dos veces la palanca de cambios y el embrague, de acuerdo con el modelo de su auto, además de dar un giro de 180 grados y, ya en contramano, cambiar de carril".
El cineasta Piñeyro dijo anoche que "el fallo es un disparate monumental". Y añadió: "No hay nada que vincule a Carrera con el robo. Esta conducta policial es propia de la dictadura. Le pedimos a la Corte que nos acepte la queja y al poder político, que nos explique cuál es el Estado".
El abogado Federico Ravina -codefensor de Carrera con Rocío Rodríguez López- dijo que interpondrán un recurso ante la Corte para evitar que Carrera vuelva a prisión. "Teníamos esperanza de que esta pesadilla iba a terminar. Carrera está tratando de retomar su vida y en el medio ocurre esto", afirmó. Reconoció que el fallo no lo sorprendió y que "se veía venir algo así". Y se preguntó: "Si no condenan a Carrera por la masacre, ¿a quién van a condenar? Sería gravísimo tener a Carrera preso; esto sería un cheque en blanco al gatillo fácil. Esperamos que prime la cordura. Esto no es un caso aislado. Tengo miedo por la vida de Carrera", dijo Ravina.
Carrera se encuentra en otra ciudad junto a su familia. Integra el Programa de Protección de Testigos nacional tras denunciar que intentaron colocar una bomba en su casa. La noticia de ayer lo dejó "consternado" y "sin palabras", dijo su abogado.
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