“No los vamos a dejar vivir”: el posteo contra los visitantes al festival de Jesús María del chico de 15 años preso por matar a uno de 16

CÓRDOBA. “Dale que se viene la doma y arruinar caritas de afuera; no los vamos a dejar vivir, bajan a uno, nos van a tener que bajar a todos”. Ese texto escribió en sus redes sociales, el 18 de diciembre pasado, el adolescente de 15 años detenido por el crimen de Agustín Ávila, de 16. Inimputable por la edad, está desde ayer alojado en el Complejo Esperanza, de esta ciudad, un establecimiento para menores en conflicto con la ley penal.

El domingo a la madrugada, en las afueras del estadio donde se desarrolla el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, una patota atacó a Ávila, que estaba con su familia, que habían ido al evento; al adolescente lo atacaron para robarle la gorra cuando esperaba, fuera del predio, porque quería pedirle un autógrafo a Soledad Pastorutti. Solo está detenido aquel menor, aunque se estima que los atacantes fueron unos 20, todos oriundos de aquella ciudad.

“No estaba con ningún grupo de amigos, sino con la familia, que es el grupo de personas que lo defendió, y con un amigo que viajó con él. No hay una patota”, contó Vanesa, la madre de Ávila, quien aseguró que le quisieron robar la visera que tenía y ahí empezó la pelea.

“A todos nos tuvieron a botellazos, a trompadas, pero a mi hijo le hicieron un corte con una punta o una navaja”, agregó. Las investigaciones determinaron que Ávila murió por una herida de arma blanca; la navaja ensangrentada fue hallada en el lugar.

El agresor detenido también puso en sus redes: “Me compré una 40 y un rifle fulete tengo”. Eso posteó el 21 de diciembre y subió un video donde se lo ve con un arma de fuego.

La fiscal de Deán Funes, Carolina Elías, lleva adelante la causa. Sigue investigando cómo empezó la pelea, porque si bien la familia de la víctima insiste con que nunca estuvo en el boliche, al igual que el grupo de agresores, otra versión sostiene que allí empezaron a pelear, para continuar afuera.

Gustavo Ávila, padre de la víctima, dijo: “Si no pagan ellos, que paguen los padres”, en referencia a que el detenido es menor y el resto también lo sería. “Quiero justicia y que paguen todos los que estuvieron involucrados. Mi hijo no va a volver. Lo único que podemos hacer es luchar por él y que se haga justicia”, agregó, en diálogo con Radio Mitre Córdoba.

Una mujer, testigo de lo que pasó, relató que estaban esperando en la calle la salida de los artistas, en la parte de atrás del anfiteatro, cuando vieron “una corrida de chicos, todo en esa misma cuadra”. Precisó: “Habrán corrido media cuadra, le pegaron a este chico y se volvió con otro más, pero ya lo traían desmayado y todo ensangrentado. Pero lo tuvo que soltar porque le seguían pegando desde atrás”. De la declaración se deduce que Agustín estaba con su amigo solos cuando los atacaron.

“No era una pelea entre bandas. Era el chico muerto y uno más, contra unos 15 o 20 adolescentes, todos menores. Cuando llegó a donde estábamos nosotros, una chica le pegó con una botella de vodka en la cabeza. Ahí, el acompañante se escondió detrás de un contenedor para que le dejaran de pegar”, añadió.

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