Dos policías, condenados sin prisión por atropellar y matar a un nene en San Martín
En febrero de 2016, Luciano Alt, de apenas 6 años, murió atropellado por un patrullero en la puerta de su casa, en Villa Ballester, cuando jugaba con amigos y familiares en su fiesta de cumpleaños. Ayer, sus seres queridos recibieron otro duro golp. Los dos policías que circulaban con la camioneta del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) del distrito de San Martín fueron condenados por el hecho, pero ninguno quedó preso.
"Si bien se demostró la culpabilidad de ambos imputados, acá el problema es la ley. La escala penal para este tipo de delitos es muy baja", explicó a LA NACION Marcelo Biondi, abogado de la familia Alt.
Jonatan Godoy, que conducía el móvil oficial recibió una pena de dos años y 10 meses de prisión en suspenso por homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo y diez años de inhabilitación para manejar. Su colega, Juan Quintana, fue condenado a un año por incumplimiento de los deberes de funcionario público y no podrá manejar durante los próximos dos años. En ambos casos, los imputados quedaron en libertad.
"Pedimos que sean separados de la fuerza. Personas así no están aptas para cuidar a la sociedad", sostuvo la madre de la víctima, Analía Muñoz.
Biondi había pedido cuatro años y seis meses de prisión para Godoy (el máximo de la pena podía ser de cinco años), en tanto que la fiscal Ana de Leo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de San Martín, lo había hecho por cuatro.
"Siempre le expliqué a la familia de Luciano que esto podía pasar. Es un tema con la ley penal", agregó el letrado.
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