Neuquén: un oficial, cerca de ir a juicio por homicidio
Está acusado de matar a un adolescente de 14 años tras haber eludido un control vehicular
Empezó como una travesura de chicos, que no podían saber que se convertiría en la peor pesadilla. Brian Hernández, de 14 años, pidió a su madre si podía quedarse usando la computadora hasta tarde en la noche. Horas después, su madre lo encontró internado en un hospital con un tiro en la cabeza que, finalmente, le provocó la muerte.
Por el caso, que está cerca de llegar a juicio oral, hay un policía con prisión preventiva, y un juez fue apartado de la causa.
La madrugada del 19 de diciembre, aquella en la que Brian se quedó "chateando", sus amigos lo invitaron a dar una vuelta en el Renault Fuego azul del padre de uno de ellos. Él iba en el asiento de atrás junto con Kevin, de 14 años; Cristian, de 13; Erwin, de 14, y Gabriel, de 13. Adelante iba Damián, de 14, hijo del dueño del auto, y "Willy", de 18, que era el que manejaba.
Cuando transitaban por Lago Muster y Casimiro Gómez, en el barrio Cuenca XV del oeste neuquino, un patrullero les hizo luces para que se detuvieran. Como ninguno tenía licencia de conducir siguieron de largo, contó a LA NACION Elizabet Hernández, la madre de Brian, que es docente en Río Negro.
A las pocas cuadras, los cruzó otro móvil y se detuvieron unos metros más adelante. Pero el oficial subinspector Claudio Fabián Salas bajó del móvil y disparó a la luneta. En su presentación ante el juez de instrucción Marcelo Muñoz, Salas, de 37 años, dijo que disparó porque había visto un "fogonazo" desde el interior. El magistrado consideró ese argumento suficiente para dictarle la falta de mérito y dejarlo libre.
Tras el disparo, Willy aceleró para acercarse a la cuadra donde viven y para buscar a sus padres.
En la fuga se estrellaron contra el cordón de la Avenida del Trabajador y Casimiro Gómez. Los policías los alcanzaron. Los chicos bajaron del auto, a excepción de Brian.
Cuando Salas vio al chico inconsciente, se sacó la gorra de policía y comenzó a gritar: "¡Maté a un menor!", contó Elizabet.
"Comenzó a romper todas las ventanillas del auto y la luneta, donde estaba el orificio de entrada de la bala", dijo la docente.
Mientras, el padre de Damián -dueño del auto- llegaba a su casa y vio que su Renault Fuego no estaba. Salió a buscarlo y vio un cordón policial. Reconoció a su hijo en el piso, lo llamó, pero él no le hablaba.
"En ese momento estábamos en el piso y llegó el papá de Damián. Cuando nos tenían tirados en el piso, nos decían: «En qué quilombito se metieron, se van a tener que hacer cargo del arma». Del arma y del herido. Yo no alcancé a ver bien quién decía esto, porque nos tenían tirados; lo escuchaba, no había ningún arma", declaró Gabriel, según consta en el expediente judicial. En el auto apareció luego parte de un revolver calibre 32. Los chicos denunciaron que fue "plantado".
"En la comisaría no nos entregaban a los chicos", dijo Elizabet. "Dieron los nombres de los que estaban allí y faltaba Brian. Me dijeron que había uno internado en el Hospital Heller" contó. Pero su hijo, en realidad, estaba en el Hospital Central, donde trasladan a los heridos de gravedad.
"Cuando lo vi, estaba todo conectado, no se le veían heridas. Ahí me dijeron que tenía un tiro en la nuca", contó su madre, que en ese momento pensó que lo habían querido asaltar. "Brian no tenía enemigos y era muy inocente, tranquilo, como un niño. Había terminado el ciclo lectivo con una mención especial por su esfuerzo", dijo, acongojada, Elizabet.
El 21 de diciembre, a las 10, Brian murió por las heridas sufridas.
Elizabet denunció que cuando empezó a difundir el caso, comenzaron a recibir amenazas. "«Si no se quedan piolas, vas a terminar como tu hermano», le dijo un policía a mi hijo Alejandro, después del entierro de Brian", contó Elizabet.
Los abogados Federico Egea y María Angélica Acosta Meza, de la organización de derechos humanos Zainuco, apelaron el fallo de Muñoz y la Cámara Provincial de Apelaciones revocó por unanimidad la resolución y dictó la prisión preventiva a Salas, que quedó acusado de homicidio calificado por la calidad funcional del autor. Además, apartó a Muñoz de la causa, que ahora tramita en el juzgado de instrucción Nº 4 a cargo del juez Cristian Piana.
Según confirmaron fuentes judiciales a LA NACION, restan pocos elementos para que el caso sea elevado a juicio oral.