Néstor Roncaglia: de salvar su vida de milagro a la jefatura de la Policía Federal
La semana pasada cumplió 55 años, está casado y tiene dos hijos; en la fuerza de seguridad destacan su profesionalismo y capacidad de trabajo
El 1 de junio de 2013 salvó su vida de milagro. Regresaba a su hogar después de haber encabezado un operativo antidrogas en Campana y, cuando estaba por entrar su camioneta en el garaje de su casa de Olivos en Vicente López, fue sorprendido por tres delincuentes que, ante su resistencia, lo balearon y huyeron. Recibió dos tiros: uno en el tórax y otro en la mano derecha. Nunca olvidará el rostro de angustia de uno de sus hijos cuando lo vio tendido en la vereda, ensangrentado. Hoy, menos de tres años del día en que volvió a nacer, recibió el mayor premio para un integrante de la Policía Federal: la designación como jefe de la fuerza de seguridad.
El nuevo jefe de la Policía Federal, el comisario mayor Néstor Roncaglia, cumplió 55 años la semana pasada. Está casado, es padre de dos hijos varones, y es hincha de Racing. Es abogado, con posgrado en derecho constitucional y derecho procesal penal, especialista en grandes organizaciones de narcotráfico.
En la Policía Federal todos rescatan la profesionalidad y la capacidad investigativa. La mayor parte de su carrera estuvo en el área de investigaciones.
Desde el año 1992, se encuentra dentro del área de investigación e inteligencia criminal de la Policía Federal Argentina.
Casos relevantes
En los pasillos del Departamento Central de la fuerza recuerdan cómo en septiembre de 2005 le encargaron que siga los pasos del prófugo Honorio Carlos Martínez Ruiz, alias "Membrillo", acusado de robar cajas de seguridad de la casa matriz del Banco Nación, situada en cercanías de Plaza de Mayo.
A las pocos días que le asignaron la investigación, Roncaglia, que en ese momentos era subcomisario y trabajaba bajó las órdenes del comisario inspector Francisco Cóppola, capturó a Martínez Ruiz en El Bolsón, en Río Negro.
También tuvo a su cargo la investigación del homicidio del ex agente de inteligencia durante la dictadura del presidente Augusto Pinochet Enrique Aranciaba Clavel, asesinado en abril de 2011 en su departamento de la zona de Tribunales. Por el hecho, fue detenido un joven que trabajaba como ¨taxi boy".
Pocos meses después, Roncaglia fue designado como jefes de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. Se trató de una decisión de la por entonces ministra de Seguridad Nilda Garré ante los pocos resultados que tenía la fuerza federal de seguridad en la lucha contra el narcotráfico.
Por decreto, en una decisión inédita, fue nombrado comisario inspector y lo pusieron como jefe de la Dirección de Narcocriminalidad de la Policía Federal. A los pocos meses tuvo resultados concretos y logró lo que pocos pudieron: que su trabajo fue elogiado tanto por la gente de Garré como la del influyente secretario de Seguridad, Sergio Berni, que vivían una interna feroz.
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Seguridad, resaltó dos operativos exitosas de drogas a cargo de Roncaglia: el "Operativo Luis XV", donde estaba involucrada una banda de 30 colombianos que fue a juicio oral en La Plata, investigación hecha con la Gendarmería Nacional y la policía bonaerenes (la pesquisa la inició el hoy jefe de la fuerza provincial, comisario general Pablo Bressi), el operativo más grande de secuestro de cocaína en Rosario "Operación Delfín", donde se incautaron 300 kilos de coca en un laboratorio en rosario, entre otros.
"Me tiraron a matar"
Una de las pocas veces en lo que se vio enojado en su función, fue cuando la Fundación La Alameda, dirigida por el legislador Gustavo Vera, denunció que en la villa 1-11-14 había una zona liberada y diez cocinas de cocaína con un ejército de 300 "soldados". Roncaglia denunció penalmente a Jorge Rodríguez, un ex asesor del Ministerio de Seguridad que había hecho el informe.
En septiembre de 2014 se hizo el juicio contra dos de los acusados del intento de robo en la casa de Roncaglia. Cuando declaró, el ahora jefe de la Policía Federal, miró a los sospechosos a la cara y les dijo: "No tenían derecho de hacer lo que hicieron. Arruinaron mi vida y la de mi familia. Me tiraron a matar".
Otras noticias de Néstor Roncaglia
- 1
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 2
Cincuenta años de prohibición. Los peligros ocultos en las aguas del Río de la Plata y sus riesgos para la salud
- 3
ADN del crimen. Una pareja malaya, detrás de una teatral estafa cuya real magnitud aún se desconoce
- 4
Dos mujeres discutieron por un incidente vial y en medio de la pelea una le mostró los senos a la otra