Narcoasistencialismo: dónde conseguía una banda criminal las cajas alimentarias oficiales que repartía en sus barrios
Uno de las bandas más sanguinarias tenía su propio comedor comunitario y los vecinos preparan una marcha para pedir la libertad de los detenidos
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ROSARIO.- Una red clientelar narco, de ayuda social y entrega de alimentos, que estaba en manos de la banda de Los Monos, quedó al descubierto tras una investigación judicial, que terminó con 23 personas imputadas y detenidas por asociación ilícita, que están acusadas de realizar ataques a dos escuelas y dos estaciones de servicio para provocar “conmoción pública” el 14 de noviembre, el día que se realizaban las elecciones nacionales.
En la casa donde vive Máximo Cantero, conocido como El Viejo y fundador de Los Monos, la policía secuestró el 27 de abril pasado 8000 kilos de alimentos a granel y 137 cajas con comida y víveres del plan Cuidar, que depende de la Municipalidad de Rosario. Al lado esa casa de dos plantas, que está en la entrada del barrio Vía Honda, uno de los más pobres de Rosario, donde estaba colgado un cuadro de la película Scarface, funciona el comedor Gauchito Gil. Según el abogado Marcelo Martorano, allí van a comer y a merendar por día unas 100 personas. Por eso después de la detención de Cantero unos 800 vecinos habían decidido organizar una marcha hacia el Centro de Justicia Penal para pedir la liberación del líder narco.
Cuatro días después del secuestro de las cajas del plan Cuidar, el domingo 1º de mayo, las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social de la Intendencia, que se encuentran a pocos metros del Monumento a la Bandera, fueron incendiadas de forma intencional, según informó ayer la fiscalía de Rosario, en base al resultado del peritaje de los bomberos. Se sospecha que los atacantes usaron combustible para iniciar el fuego que destruyó partes del edificio. El intendente Pablo Javkin afirmó que “si alguien quiso sembrar el caos, no lo logró. Tenemos toda la información respaldada y presentada a los fiscales”.
Por su parte, el abogado Martorano afirmó: “Este comedor funciona desde hace cinco años. Está en trámite para que le otorguen a Bibiana Montero, pareja de Cantero, la personería jurídica. Planteé que es erróneo considerar que ellos participaron de una administración fraudulenta, porque los alimentos fueron distribuidos entre la gente necesitada”.
En las fotografías que sacaron miembros del comedor Gauchito Gil en 2020 se ven a varias mujeres con una pechera azul del gobierno de Santa Fe. “Ellos recibían alimentos del gobierno de Santa Fe y del municipio de Rosario. Todos los meses pasan un listado con los nombres y el DNI de los vecinos que concurren a buscar la comida. Esto es para que en el gobierno y el municipio vean la demanda que tiene”, explicó Martorano.
El abogado dijo que la pareja del fundador de Los Monos “se capacitó en el municipio de Rosario en materia de atención social, en un plan que se llama ‘entre saberes’, al que asistió en 2018″. El abogado sostuvo que las cajas del plan Cuidar “no habían sido otorgadas a Cantero y a Montero, sino a una asociación civil que se llama El Ceibo”.
En la investigación judicial que llevaron adelante los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila se comprobó que los alimentos y las cajas del plan Cuidar estaban destinados a la asociación civil “El Ceibo-Manos que trabajan”, cuyo presidente es Leonardo Enrique Pucheta y su tesorera es Cintia Macarena Berón, quienes están imputados.
Los Pucheta tienen una relación con el crimen organizado desde hace mucho tiempo. Varios integrantes de ese clan, a los que apodan “Comegatos”, que viven en el Bajo Ayolas, en el sur de Rosario, fueron ejecutados. Algunos alfiles de Los Comegatos se habían aliado a Ariel Segovia, conocido como Tubi, que fue asesinado en la cárcel de Coronda.
Los Pucheta se ganaron ese apodo porque uno de los miembros del clan fue quien en 1996 le mostró al periodista Julio Bazán de Canal 13 cómo asaban esas mascotas a la parrilla en medio de la crisis del menemismo. Desde ese momento y luego de la trascendencia que adquirió la noticia, a los Pucheta les llaman Los Comegatos, un clan que está ligado a los Cantero desde hace más de una década. La relación más fluida siempre fue con El Viejo Cantero, que maneja muy cerca de donde viven los Pucheta el bufet del club de pescadores. En ese lugar, en octubre pasado se fotografió con el músico L-Gante, en cuyo recital en el estadio cubierto de Newell’s estaba la plana mayor de Los Monos.
En el municipio rosarino señalan que es probable que la asistencia que estaba dirigida a la asociación civil “El Ceibo-Manos que trabajan” terminara en la casa del fundador de Los Monos. Leonardo Pucheta y su mujer manejan además una huerta comunitaria en Bajo Ayolas, y ahora, tras la sucesión de hechos que ocurrieron, en el municipio empezaron a recordar movimientos extraños que protagonizó esta familia a fin de año, cuando realizaron piquetes con quema de cubiertas para reclamar alimentos.
Lo llamativo es que si los Pucheta están identificados como un clan familiar ligado al narcotráfico tengan una asociación civil que recibe alimentos del Estado municipal y provincial. “No podemos hacer un seguimiento de cada partida que se da a una organización. Es imposible controlar si esa mercadería se vende o se va para otro destino”, señaló una alta fuente de la intendencia.
Lo que se detectó fue que las cajas del plan Cuidar terminaron en la casa de Cantero en el barrio Vía Honda, uno de los más pobres de Rosario. La casa del Viejo Cantero, que tiene dos plantas y es de material, está en la entrada a la villa, donde el paisaje mezcla casas de ladrillos huecos y ranchos de chapa. Las calles son de tierra y las zanjas tienen un olor nauseabundo.
Los vecinos del barrio van a buscar comida a esa vivienda, donde había un cuadro de Al Pacino de la película Scarface, casi todos los días. “A nosotros nadie nos pregunta nada. Vamos y nos dan la comida”, apuntó una mujer, que tiene cinco niños que vive a dos cuadras del comedor narco. Ayer los vecinos se acercaron frente a la casa de Cantero, luego de que la policía se llevó los animales que tenía el líder de Los Monos, como cerdos, gallos de riña, caballos que se usaban para cinchadas y galgos para carreras.
Los planes de “asistencia social” de los Cantero no son nuevos. Cuando comenzaron a crecer y ganar terreno y dinero dentro del narcotráfico era costumbre en el barrio Las Flores que los cumpleaños de quince de las adolescentes los financiara la familia de Los Monos, o cuando algún vecino tenía una emergencia, como alguien enfermo, los Cantero ayudaban a nivel económico a los parientes.
En la audiencia del jueves, luego de que los imputados escucharan y vieran las pruebas que habían recolectado los fiscales, el abogado de Pucheta David Villada hizo visible su indignación al preguntarles a los fiscales si alguna vez habían tenido hambre. “Cuestionan la integridad de personas que hace nueve años que ayudan a la gente. Hay diez comedores detrás de la asociación civil El Ceibo”, afirmó.
El problema que aflora ahora es que Los Monos usarían instrumentos del Estado, como en este caso el plan Cuidar, para generar sus propios lazos de confianza en el barrio.
Crearon un comando unificado
En medio de una crisis de violencia que golpea a Rosario, el Ministerio de Seguridad de la Nación designó al comandante de la Gendarmería que estará al frente de un comando unificado para coordinar la tarea de las fuerzas federales en Rosario, donde en abril pasado se cometieron 35 homicidios, una cifra que pone a esta ciudad entre las más violentas de la región.
El comandante Ricardo Castillo fue nombrado para ocupar el rol de coordinador del trabajo de seguridad entre las fuerzas federales y provinciales, luego de que el Ministerio de Seguridad de la Nación anunciara el envío de 300 efectivos de esa fuerza que se sumarán a los 575 que llegaron en octubre pasado. Está previsto además que dentro de un mes comience a funcionar en la zona norte de Rosario el destacamento Móvil VII, que quedará permanente en Rosario.
El jefe de ese comando unificado fue presentado por el titular de Gendarmería Nacional, comandante general Andrés Severino, quien describió las cualidades del titular del “comando unificado” y aclaró que Castillo había recibido la falta de mérito en una causa en Salta, donde estaba imputado también el exjuez Raúl Reynoso. Castillo fue indagado por el juez Julio Bavio, quien luego de la declaración dictó la falta de mérito contra el gendarme, que estuvo acusado de fraguar una causa contra el narco Claudio Andrada, alias Gallo, quien falleció el año pasado.
La llegada de este nuevo contingente de gendarmes y del nombramiento de un comandante para coordinar las tareas operativas en Rosario surgió luego de que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Seguridad Aníbal Fernández se reuniesen la semana pasada en la Casa Rosada con el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.
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