Mundial: piden que liberen a 19 detenidos por los incidentes

LA PLATA.- A Federico Arroyo lo conocen como "Tito". Hace once días que permanece detenido, al igual que otras 18 personas que, como él, fueron arrestadas la noche del domingo 13, poco después de la final de la Copa del Mundo entre la Argentina y Alemania, cuando esta ciudad se descontroló y la tristeza derivó en gritos, corridas, destrozos y algunos saqueos. Convencidos de que el joven es inocente y debería haber sido liberado hace rato, sus familiares y amigos reclaman, en la calle y a través de las redes sociales, por su liberación, afirmando que lo tomaron como un "perejil".

Aquella noche, un grupo de vándalos arrojó piedras contra los vidrios de casas y negocios; también fue saqueado un local de telefonía celular. La policía arrestó a más de veinte personas y tiene la mira sobre más sospechosos, cinco de ellos identificados y otros aún por individualizar.

Luego de la liberación de los menores que habrían participado de los disturbios, y a diferencia de lo que ocurrió en la ciudad de Buenos Aires, donde los sospechosos fueron liberados al poco tiempo, el juez César Melazo decidió, en cambio, dejar detenidos a los 19 imputados por esos hechos. Entre ellos, Arroyo, un estudiante de Ciencias Económicas, de 27 años y oriundo de Trenque Lauquen, que, según sus allegados, fue apresado cuando caminaba entre la multitud, sin intervenir en los desmanes. Y allí se inició el periplo de sus familiares y amigos por obtener su liberación. Al principio les dijeron que era cuestión de horas; pero luego el juez Melazo decidió mantenerlos a todos encerrados, y una apelación a la Cámara platense no prosperó.

"Para mí, la resolución del juez no se ajusta a derecho. Estamos hablando de un joven sin antecedentes penales, que no tiene voluntad de sustraerse a la Justicia ni posibilidad de entorpecer la investigación", dijo a LA NACION el abogado del joven, Lucas Tornini, quien ayer presentó ante el juez un nuevo pedido de excarcelación.

Para los allegados a "Tito", la permanencia de los 19 detenidos en la alcaidía platense tendría relación con el deseo de contrastar esa decisión con la orden de liberar a todos los detenidos en Buenos Aires. "Lo que siento es que esto es una movida. Creo que los dejan adentro porque quieren mostrar que están actuando", dijo a LA NACION Luciana Álvarez, la novia del estudiante detenido.

"Él siempre se mantiene tranquilo. Es muy fuerte y alegre", agregó Luciana. Pero el paso de los días hizo mella en su ánimo. "Estamos todos mal, preocupadísimos", añadió.

Los amigos de "Tito" publicaron en Facebook una página en la que cuentan la historia de su arresto y los vaivenes judiciales posteriores, y reclaman su liberación, afirmando que él y otros de los imputados son "perejiles" y que es "constantemente visible la intención de alargar los tiempos".

Ayer y anteayer, familiares y amigos de algunos de los 19 detenidos cortaron la céntrica avenida 7, a la altura de la Legislatura provincial (a una cuadra de la gobernación), para reclamar por su liberación. "Libertad a todos los inocentes", decía uno de los carteles.

Una de las personas que estaban protestando era Carina, la esposa de Diego, un hombre de treinta años que fue apresado aquella noche y que sigue detenido en la alcaidía 2 a la espera de que la Justicia decida qué hacer con él. "Llegamos en auto cerca de las ocho. Éramos él, yo, nuestro hijo de cuatro años y tres amigas. Él se bajó del auto para preguntarle a la policía por dónde se podía pasar y lo atacaron con un bastón. Salió corriendo, pero lo agarraron a una cuadra. El chico vio todo y al día de hoy cree que la policía quiere matar a su papá", contó. "Es desesperante, la verdad -dijo Carina a este diario-. Este juez no sabe que tiene a mucha gente inocente ahí adentro."

Anoche, en diálogo con LA NACION, el juez Melazo negó que se hubiera producido una demora inusual en el caso: "Son los tiempos comunes de cualquier delito y cualquier preso", explicó. Sin embargo, el magistrado adelantó que hoy podría disponer la excarcelación de Arroyo y de otros detenidos, si es que la cámara no dispone lo contrario.

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