Monte Hermoso: la acusada negó ser la asesina de Katherine

MONTE HERMOSO.-Daiana Sánchez, de 24 años, primera imputada y detenida por el homicidio de su mejor amiga, Katherine Moscoso, afirmó ayer al fiscal que no participó del hecho y sostuvo su declaración de los primeros pasos del caso, cuando afirmó que no estuvo con ella ni la vio en horas previas a que se denunciara su desaparición.

La hipótesis principal es que la mató por los celos que le generaba su acercamiento a su ex novio. Y en medio, las dudas en torno del papel de Juan Carlos Canini González, el hombre de 70 años que le alquilaba una habitación a la ahora acusada y el sábado pasado murió atacado a golpes por los vecinos.

Por este caso de linchamiento ayer se concretaron ocho de las nueve detenciones ordenadas. Entre ellos, un primo de Moscoso.

Según informaron fuentes judiciales, se sospecha que Daiana reaccionó por un supuesto vínculo entre Katherine y Guillermo Moyano, de 26, alias "Pome" o "Perno", que además sería uno de los cinco testigos que dejaron en evidencia contradicciones de la ahora imputada.

"Estaba celosa, pero yo no la maté", dijo Sánchez al portal Brújula24, antes de ser detenida. En la fiscalía creen que para enterrar a la joven, aún con vida, necesitó de un cómplice.

Con prioridad y foco en los dos homicidios, el fiscal Mauricio del Cero prepara 20 imputaciones para aquellos que protagonizaron los incendios de la comisaría, oficinas municipales y la casa particular del secretario de Seguridad comunal.

Este tranquilo balneario que había tenido su último hecho calificado en febrero de 2013 podría cerrar la semana con más de 30 de sus 8000 residentes tras las rejas por su participación en los incidentes del fin de semana.

El fiscal sostiene que Katherine "le tenía miedo" a su amiga por sus escenas de celos. Ambas padecían retrasos madurativos y asistían a la Escuela Especial N° 501. Poco antes de ser capturada, en una nota periodística, aquella sembró sospechas sobre Moyano, su ex pareja. Dijo que él "no la quería mucho a Kathy".

"Le decía que era una estúpida y la bardeaba, y cuando la atacaba yo la defendía", afirmó antes de resaltar que ella no es la asesina. "Nunca mataría a una amiga", remarcó la joven acusada ahora de homicidio.

El testimonio de Moyano pareció fundamental para cargar las sospechas sobre Sánchez. Habría reconocido que aquel domingo 17 de este mes estuvo allí y vio a Katherine en la propiedad en la que al frente vivían Canini González, dueño del inmueble, y al fondo su ex pareja, que le alquila una habitación. Otros vecinos sostienen lo mismo. La joven lo negó en la investigación preliminar y también ayer.

El cuerpo de Katherine tenía los pantalones bajos, pero no había indicios físicos de violación ni abuso sexual. Sólo lesiones de defensa en uno de los brazos para protegerse de los golpes que le provocaron un estado de inconsciencia. La autopsia confirmó que murió luego por asfixia, cuando fue enterrada mientras aún estaba con vida.

La investigación perdió un recurso fuerte y fundamental tras el asesinato de Canini González, que en la causa coincidía en idénticas mentiras y acusaciones advertidas en testimonios de Sánchez. Con su linchamiento se fue como mínimo un testigo clave. De máxima, un sospechoso central. "Para nosotros tuvo participación en el crimen de Katherine", aseguró Rodrigo Zeballos Bilbao, abogado de la abuela y la madre de Moscoso. "No podía desconocer lo ocurrido", afirmó el fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández. María Hermida Leyenda, abogada que representa a otros familiares de Katherine, apunta contra Canini González como un explotador sexual que pudo haber matado a la chica porque "no quiso prostituirse".

El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, estuvo ayer en Bahía Blanca y dijo que el caso es un homicidio "por relaciones interpersonales". El fiscal Del Cero esperaba otros peritajes para avanzar con la investigación. Entre ellos los estudios genéticos ordenados sobre prendas de vestir y sábanas secuestradas en los domicilios de Sánchez y Canini González. A la cama de este último apuntaron perros rastreadores con los que se buscaba a Katherine mientras estaba desaparecida.

Los acusados por el linchamiento son mayores y afrontan el cargo de homicidio agravado. Uno de los nueve acusados está prófugo y entre los ya detenidos está un primo de Katherine, que anteayer había participado del preparativo de la marcha de vecinos, pero no participó del recorrido.

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