Muerte en Retiro: la jueza del atentado contra Cristina Kirchner investigará a Francisco Sáenz Valiente por la caída de la modelo brasileña
Tras un sorteo, el expediente donde se investigan las circunstancias que rodearon la muerte de Emmily Rodrigues Santos Gomes quedó a cargo de María Eugenia Capuchetti
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La jueza María Eugenia Capuchetti, magistrada que tuvo a su cargo el expediente por el atentado que sufrió la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quedó a cargo de la causa donde se investiga la muerte de Emmily Rodrigues Santos Gomes, la modelo brasileña que falleció al caer al vacío desde un sexto piso de un edificio del barrio de Retiro, y donde está procesado el empresario Francisco Sáenz Valiente.
El viernes salió sorteado en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, a cargo de Capuchetti, quien tal como venía sucediendo con el expediente en el fuero ordinario, decidió delegar la instrucción en el Ministerio Público Fiscal, en este caso el fiscal Ramiro González, informó la agencia de noticias Télam.
A mediados del mes pasado, la jueza Capuchetti elevó a juicio oral y público a Fernando Sabag Montiel, a Brenda Uliarte y a Nicolás Carrizo, conocido como la banda de los Copitos, por el fallido atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre pasado.
La jueza dejó de lado la oposición de la vicepresidenta a la elevación a juicio al sostener que sus observaciones, relacionadas con la imputación que realiza sobre el diputado del Pro Gerardo Milman, “no son novedosas” y ya fueron objeto de investigación.
El tribunal oral federal sorteado es el número 6, que no tiene jueces titulares. Hoy lo integran los jueces Sabrina Namer, Daniel Oligado e Ignacio Fornari, todos subrogantes.
Cristina Kirchner entendió que restaban medidas de prueba para esclarecer el caso y que no correspondía elevar “por tramos” el expediente, ya que eso “daña el descubrimiento de la verdad”. Sin embargo, dijo que si rechazaban este pedido, de todos modos iba a acusar a los tres detenidos. Esta solicitud tiene su asidero en que si la querella no mantenía la acusación ahora, no iba a poder intervenir como acusadora en el juicio oral.
La semana pasada, el expediente pasó al fuero federal. Viéndome obligada a resolver conforme lo dispuesto por el Superior [la Cámara del Crimen], siguiendo los lineamientos expuestos en el aludido resolutorio y habiéndose dado cumplimiento a las diligencias ordenadas de urgente trámite (la implementación de la tobillera electrónica, la comunicación de prohibición de salida del país y el embargo), habré de declarar la incompetencia de este Tribunal para seguir interviniendo en este expediente y habré de remitirlo, en consecuencia y sin más trámite, a la Oficina de Sorteos de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, a fin de que desinsacule el Juzgado de ese fuero que deberá proseguir con la investigación”, había explicado la jueza María Fabiana Galletti, que hasta ese momento estaba a cargo de la causa.
Poco antes, los abogados Rafael Cúneo Libarona y Facundo Orazi, defensores de Sáenz Valiente, habían planteado la incompetencia de “esta judicatura para intervenir en el presente proceso”.
“Cabe decir que de todos los delitos imputados a Sáenz Valiente, el que tiene una mayor pena en expectativa es, justamente, el de facilitación de estupefacientes a título gratuito, de indubitable competencia federal”, afirmaron Cúneo Libarona y Orazi al pedir la declaración de incompetencia.
Sáenz Valiente, de 52 años, está procesado sin prisión preventiva por los delitos de suministro gratuito de estupefacientes, facilitación de un lugar para su consumo, homicidio culposo y tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional.
La decisión fue tomada por la Sala VI de la Cámara del Crimen, integrada por los jueces Magdalena Laiño, Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Varela, al resolver la apelación presentada por el Ministerio Público Fiscal de la resolución de primera instancia que había resuelto la falta de mérito para el empresario.
El tribunal decidió la prohibición de salida del país de Sáenz Valiente, cuyos movimientos serán controlados con una tobillera electrónica.
El 18 de abril pasado, el juez en lo criminal y correccional porteño Martín Del Viso dictó la falta de mérito y ordenó la “inmediata libertad” de Sáenz Valiente, que estaba detenido desde el 30 de marzo último, pocas horas después de la muerte de Rodrigues Santos Gomes, que tenía 26 años.
“La acción típica realizada por Francisco Sáenz Valiente consistió en haber facilitado los estupefacientes al ponerlos a su alcance o disposición para que aquéllas [Rodrigues Santos Gomes y tres mujeres que habían estado en el departamento del empresario la madrugada del 30 de marzo pasado] tomaran posesión de ellos”, se sostuvo en el fallo unánime del tribunal de alzada, al que tuvo acceso LA NACION.
En la resolución, los jueces Laiño, Pinto y Rodríguez Varela recordaron los fundamentos esgrimidos por el Ministerio Público, representado por los fiscales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta, cuando postularon la imputación de Sáenz Valiente por el delito de abandono de persona seguido de muerte.
“El acusador público consideró que, pese a las señales de alarma que ya evidenciaban el estado de euforia y peligro de Rodrigues Santos Gomes, Sáenz Valiente no habría adoptado las medidas necesarias para neutralizar esa situación riesgosa. En concreto, la fiscalía destacó que fue él quien proporcionó los estupefacientes que se consumieron ese día y que, pese a que a partir de las 7 ya había un cambio de actitud de la víctima que evidenciaba cierta inestabilidad, recién se comunicó con el servicio de emergencias 911 a las 9.13. En su nueva argumentación, no alcanzó a nuestro juicio a fundar suficientemente la hipótesis de un abandono de personas. En particular, en lo referido a su tipicidad subjetiva, que reclama un dolo directo del agente: es decir, la intención de abstenerse de ayudar conociendo la situación en la que estaba la víctima y el peligro que existía para su vida y su salud. La prueba que se ha reunido no permite acompañar esta teoría de una situación de abandono voluntario y consciente por parte del imputado para ´dejarla librada a su suerte´”, afirmaron los jueces.
Excesos de alcohol, marihuana y cocaína
Rodrigues Santos Gomes murió en horas de la mañana del 30 de marzo pasado al caer al vacío desde el departamento de Sáenz Valiente. Esa mañana, personal de la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad arribó al edificio tras una llamada al 911 en la que una persona denunció que una “joven alterada se había arrojado al vacío” desde un departamento del sexto piso.
Según declaró Sáenz Valiente a la policía, él estaba en ese departamento acompañado por la joven de 26 años y por Juliana Magalhaes Mourao, también brasileña, de 37 años. Los tres, aseguró, habían tomado bebidas alcohólicas.
“Sáenz Valiente dijo que la joven se alteró y se acercó a una ventana que da a la calle, pero como no la pudo abrir, se fue hacia otro sector y se tiró por otra ventana que da al pulmón del edificio”, dijeron oportunamente fuentes policiales.
Tras una madrugada de excesos con ingesta de alcohol, marihuana, cocaína y tusi (también llamada “cocaína rosa”), Rodrigues Santos Gomes sufrió un aparente brote psicótico y a las 9.18 terminó cayendo desnuda por una ventana hacia el patio interno del pulmón de manzana del edificio de la calle Libertad 1542, cuando en el departamento solo estaban Sáenz Valiente y Juliana Magalhaes Mourao.
La autopsia concluyó que la muerte de la modelo fue producto de “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” por la caída que tuvo desde un sexto piso, y que no se detectaron lesiones compatibles con una agresión sexual.
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