Misterio en Florencio Varela. Seguirá preso un comisario mayor vinculado a las desapariciones de dos jóvenes
Lucas Escalante y Lautaro Morello fueron vistos con vida por última vez el 9 de diciembre pasado, en la quinta del oficial superior de la policía bonaerense; el cuerpo de Lautaro fue hallado y parcialmente quemado una semana después
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El comisario mayor de la policía bonaerense Francisco Centurión seguirá preso, acusado en un proceso por presunta sustracción caudales públicos mediante la supuesta comercialización de vales de nafta que estaban destinados para cargar combustible en los móviles de la fuerza de seguridad provincial que debían ser utilizados para patrullar la zona de Florencio Varela.
La resolución que confirmó la prisión preventiva del jefe policial fue dictada por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Quilmes. Además, dicho tribunal mandó el expediente al juzgado de Garantías de Florencio Varela para que revise el sumario y dicte un nuevo fallo sobre el pedido para que Centurión siga preso por su presunta participación en la desaparición de Lucas Escalante, ocurrida el 9 de diciembre pasado.
Dicha solicitud había sido presentada por el fiscal Daniel Ichazo y el abogado Carlos Diéguez, quien representa a la familia de Lautaro Morello, que estaba con Lucas cuando llegaron a la quinta de Centurión, situada en la localidad de La Capilla, en Florencio Varela. Allí fue la última vez que ambos jóvenes fueron vistos con vida.
Una semana después, el cuerpo de Morello fue hallado parcialmente quemado en el límite entre los partidos de Florencio Varela y Presidente Perón. Mientras que, a nueve meses de la desaparición, nada se sabe de Escalante. Lo único que los investigadores encontraron fue la cupé BMW con la que Lucas pasó a buscar a Lautaro el 9 de diciembre para ir a festejar el triunfo del seleccionado argentino de fútbol contra Países Bajos, por los cuartos de final del mundial de Qatar.
El vehículo quemado fue hallado a siete kilómetros de la quinta en la que Lucas y Lautaro fueron vistos con vida por última vez, a un costado de la ruta provincial 53.
En la resolución, de 14 páginas, los integrantes de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Quilmes confirmaron el fallo dictado el 19 de agosto pasado en el que el juez de Garantías de Florencio Varela, Julián Busteros, decretó la prisión preventiva de Centurión por considerarlo presunto responsable del delito de sustracción de caudales públicos.
Además, el tribunal ordenó que se remita el expediente al mencionado juzgado de Garantías para que “dicte un nuevo pronunciamiento ajustado a derecho”, según consignaron los camaristas en la resolución. En tanto que, todavía no se resolvió el pedido de sanción disciplinaria contra el abogado que representa a la familia de Lautaro y que había sido dispuesta por el juzgado de Garantías al responder sobre uno de los recursos presentados.
“El 10 de diciembre pasado, a las 20, Francisco Centurión, con el concurso de, al menos, Maximiliano y Cristian Centurión, en el interior del domicilio, situado en la calle 1... N° 6..., de La Capilla, ejerciendo violencia, privaron de su libertad personal a Lucas Escalante, quien había llegado al lugar junto con Lautaro Morello, con el fin de retirar vales de nafta, que le serían obsequiados por Cristian Centurión. En esas circunstancias se produjo el homicidio de Lautaro, supuestamente concretado por Cristian y Maximiliano Centurión”, se indicó en la imputación contra el jefe policial, presentada por el fiscal Ichazo.
Antes de indagar a Centurión, Ichazo le describió el delito por el que fue imputado: “Sustracción de caudales públicos, en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por haber sido sometida con violencia”. Dicha calificación penal tiene una expectativa de condena de hasta 16 años de cárcel.
La defensa del comisario mayor expresó que “no existen elementos de convicción suficientes para acreditar el hecho, la autoría ni el dolo del acusado”. Explicó que se discute sobre “vales expedidos por un comercio, en concreto, una estación de servicio, los cuales no son en sí mismos caudales públicos ni efectos, sino instrumentos informales de carácter privado expedidos por un particular, por lo cual a su entender la tipicidad no pueda considerarse abastecida”.
Para la Justicia, el comisario mayor Centurión no estaba en la quinta de La Capilla cuando, presuntamente, Cristian y Maximiliano Centurión mataron a Lautaro. El jefe policial estaba en San Antonio de Padua en el momento del crimen. Habría llegado horas después a la casa y habría participado en la desaparición de Lucas.
En ese momento, el comisario mayor Centurión se desempeñaba como jefe de la División Enlace con Interpol de la policía bonaerense. Años antes fue jefe de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de Lomas de Zamora y de Quilmes.
“Pero, qué onda, ¿cómo es la movida, que es nafta gratis? ¿Por qué tiene eso? ¿Porque compró mucha nafta o porque le dieron vales de cortesía?”, le preguntó por mensaje el amigo al que Lucas le pidió que lo acompañara.
“No, no. El padre trabaja en la policía, pero en un cargo muy alto y le dan nafta. A mí me pasa siempre $15.000 en vales. Bueno, con eso zafo. Ahí me acordé, el padre trabaja en el lugar ese que persiguen a los narcos y eso tiene un nombre en la policía. Seguro que vos sabés”, respondió Lucas. Debido a que el amigo al que le mandó esos mensajes no lo acompañó, Lucas se comunicó con Lautaro y lo pasó a buscar a dos cuadras de su casa.
Este mensaje permitió que los investigadores determinaran que Lucas y Lautaro estuvieron en la casa de Centurión, a pesar de que el hijo del comisario mayor negaba haber visto a Escalante en los días previos. Además, si bien en el mensaje Lucas le dijo a su amigo que Cristian Centurión le habría ofrecido vales para cargar combustible, las familias de ambos jóvenes sospechan que la invitación para ir a la casa de Centurión habría escondido otra motivación.
Esos mensajes aportados por la familia de Lucas, que el joven desaparecido mandó a un grupo de amigos la noche que fue visto con vida por última vez, constituyen algunos de los elementos que tuvo el fiscal Ichazo para fundar el pedido de prisión preventiva contra el comisario mayor Centurión por su presunta responsabilidad en la sustracción de caudales públicos, a través de los vales para cargar combustible.
Ichazo también había solicitado la prisión preventiva de Centurión por su supuesta participación en la desaparición de Lucas Escalante, pero el juez Busteros rechazó esa solicitud por falta de pruebas, aunque dispuso que el jefe policial siga preso, acusado de presunta sustracción de caudales públicos.
En la resolución dictada en las últimas horas, los jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Quilmes, ordenaron al magistrado de Florencio Varela que dicte un nuevo fallo.