Menores. Crecieron los casos de adolescentes acusados de homicidios
Armados y violentos. Estas son dos de las características de los menores, de entre 16 y 17 años, que cometen delitos en territorio bonaerense, según consta en las estadísticas oficiales. Se trata de adolescentes que, por su edad, son procesados dentro del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
A partir del análisis de los 3424 expedientes iniciados en dicho fuero se determinó que, durante los primeros tres meses de la pandemia, fueron detenidos 28 menores acusados de homicidio y de intento de asesinatos.
Durante los tres meses de la aplicación más estricta del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), se redujeron a la mitad las cifras de todos los delitos cometidos por menores en la provincia de Buenos Aires, en comparación con el mismo período de 2019, donde no se vivía una situación de pandemia. Sin embargo, crecieron los casos más violentos.
Entre el 20 de marzo y el 25 de junio de 2019, en territorio bonaerense se iniciaron 7244 expedientes contra menores por 31 delitos diferentes. Mientras que en el mismo período, en plena cuarentena, esa cifra se redujo a menos de la mitad, excepto en dos delitos: homicidio simple y abuso de armas.
Entre el 20 de marzo y el 25 de junio de 2019, la policía bonaerense apresó a nueve jóvenes de entre 16 y 17 años, por homicidio simple y a otros 18 menores, de la misma franja etaria, por intentos de asesinato. En el mismo período de 2020, durante la estricta cuarentena, las fiscalías bonaerenses procesaron a diez menores por asesinatos consumados y 18, por tentativas de homicidios.
El único delito en el que no creció en la cantidad de menores procesados fue en los caso de los homicidios agravados y los homicidios criminis causa. Entre marzo y junio de este año hubo cuatro jóvenes acusados por esos delitos, mientras que en el mismo período de 2019, la Justicia procesó a trece menores de 16 y 17 años por esos episodios.
A pesar que durante la parte más estricta del ASPO, la cantidad de menores imputados bajó a la mitad en 29 de los 31 delitos incluidos en la estadística oficial, hubo un rubro donde la cifra de adolescentes detenidos se duplicó: el abuso con armas.
Según el artículo 104 del Código Penal, se considera que un sospechoso cometió esa clase de abuso cuando disparó un arma de fuego contra otra persona, sin herirla. La ley castiga a aquellos que cometen este delito con una pena de entre uno y tres años de prisión.
Entre el 20 de marzo y el 25 de junio de 2019 la Justicia procesó a 17 jóvenes por ese delito. Durante el ASPO, en las distintas fiscalías juveniles bonaerenses, se instruyeron 28 expedientes contra menores con edad de ser punibles por abuso de armas.
Esto significa que aumentaron los casos de chicos que lograron acceder a armas de fuego y, cuando las tienen, no dudan en disparar.
Situaciones de esas características se registraron en los últimos días en la ciudad de Buenos Aires, donde dos menores de 15 y 14 años fueron atrapados como presuntos responsables de dos homicidios cometidos en el barrio de Retiro.
Ambos menores registraban numerosos arrestos este año, pero el aumento en la violencia de sus actividades delictivas no fue considerado a tiempo por el Estado, que solo reintegraba a los adolescentes a sus familias luego de cada detención. Tras los asesinatos fueron trasladados al instituto de menores Inchausti, aunque se trata de jóvenes inimputables. Esos crímenes abrieron nuevamente el debate público sobre la ley penal juvenil y el límite de edad -fijado hoy en los 16 años- para que un adolescente sea juzgado por delitos graves.
Episodios que se repiten
Los mortales episodios conocidos esta semana no fueron los únicos casos de extrema violencia juvenil que se conocieron este año en la ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo, en octubre pasado unidades de la Policía de la Ciudad y de la Prefectura persiguieron a tres menores de 14, 15 y 16 años que habían golpeado y amenazado con un arma a un jubilado para robar su vehículo. Durante su intento de fuga, esos adolescente derribaron a uno de los policías que los seguía con una moto. Fueron atrapados en uno de los ingresos de la villa 21-24, en Barracas. Portaban un revólver calibre 32.
En julio pasado, otra banda formada por menores de 15 a 17 años protagonizó varios días de constantes robos que derivó en el asesinato de un carnicero en el barrio de La Boca.
Uno de los golpes adjudicados a ese grupo de adolescentes ocurrió el 8 de ese mes, cuando esos delincuentes no solo robaron un Volkswagen Vento, sino que también balearon en las piernas al propietarios de ese vehículo, que no se había resistido al robo. En un corto lapso temporal, esos menores se apropiaron de otros automóviles y en uno de esos robos dejaron herido de gravedad a un agente de la Prefectura. Poco después, hirieron de un disparo al conductor de un Honda CRV y con ese vehículo llegaron a la carnicería ubicada en Necochea al 600 y mataron a Fidelino Fernández, de 37 años.
Otras noticias de Homicidio
Más leídas de Seguridad
Todos chilenos. Fueron expulsados cinco delincuentes que hacían entraderas en la Ciudad
“Me quiso matar como a un animal”. El estremecedor relato de la mujer apuñalada 28 veces por su expareja en Núñez
Siete de cada diez robos de autos en Buenos Aires son cometidos con armas de fuego
ADN del crimen. La búsqueda de Loan termina en silencio y sin pistas sobre el destino del chico desaparecido en Corrientes