“Me mataron en vida”. La carta de la mujer que denunció haber sido violada por dos rugbiers franceses, que ya viajan hacia Buenos Aires

MENDOZA.- La mujer que denunció por violación a los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou no se presentó ante en la Justicia para avanzar en una audiencia clave: la definición de los informes psicológicos y psiquiátricos. Eso liberó el camino de la defensa, que pidió el sobreseimiento definitivo de los dos jóvenes jugadores del seleccionado galo, que esta tarde viajaron con destino a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino al Aeroparque Metropolitano.

Aunque no se presentó a la audiencia, la denunciante dejó en las oficinas del Ministerio Público Fiscal una carta donde sostuvo que sufre “apriete psicológico” que nunca imaginó. “Me mataron en vida” y “me sacaron las ganas de vivir”, afirmó. También habló de pasar a un “plano espiritual”, una críptica referencia, quizás, a un eventual suicidio.

Tras conocerse públicamente la carta, donde la denunciante hizo referencia al abogado de los deportistas, Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y al Ministerio Público Fiscal, desde los Tribunales provinciales dijeron a LA NACION: “Llama la atención un escrito tan íntimo dirigido a las autoridades y no a la familia”.

La audiencia para definir los informes psicológicos y psiquiátricos se postergó para el viernes próximo. En tanto, la defensa de los rugbiers hizo la presentación formal del pedido de sobreseimiento. Se espera que la Justicia convoque a todas las partes para tomar una decisión al respecto, por lo que la definición llegaría después del fin de semana.

Semanas atrás, Auradou y Jégou, ambos de 21 años, fueron beneficiados con la libertad condicional, aunque tienen la prohibición de salir de la Argentina hasta que se completen las medidas de prueba.

Tras el pedido de sobreseimiento, a las 14.15, los dos deportistas viajaron a Buenos Aires, donde esperarían la decisión de la Justicia. Pueden seguir el proceso de forma virtual. Explicaron que en Mendoza no pueden hacer “una vida normal” como consecuencia de las fotos que se difundieron.

En la carta, la denunciante agradeció con ironía al Ministerio Público Fiscal y afirmó que se “manejó” a la prensa “despiadadamente” con una condena social. “Gracias Ministerio Público Fiscal. Gracias. Me mataron en vida”, afirmó la mujer, que tiene 39 años.

Ahora solo resta que los peritos psicólogos y psiquiatras de cada parte y del Cuerpo Médico Forense que analizaron sus rasgos de personalidad expongan las conclusiones ante Darío Nora, el fiscal que adelante lleva la causa.

La audiencia clave debió hacerse, primero, el viernes pasado, pero la denunciante faltó porque “no se sentía bien ni en condiciones” de afrontar esa medida, según explicaron sus abogados. Se reprogramó para hoy, pero finalmente se postergó para el viernes próximo.

“Está claro que ella tiene sus motivaciones y sentimientos, y todo reviste gravedad, pero lo que tiene que quedar en claro es que acá lo que se investiga es una denuncia por abuso sexual, por lo que se vienen analizando todas las pruebas y actuando en consecuencia”, indicaron a LA NACION fuentes judiciales, haciendo hincapié en que hubo que reprogramar la cita luego de que la mujer se ausentara una vez más.

En las últimas semanas la causa dio un giro sorprendente cuando se conocieron públicamente los mensajes de audio que la mujer intercambió con una amiga horas después de los supuestos vejámenes denunciados. En ese intercambio expresó su satisfacción por la noche vivida en el hotel con los deportistas que había conocido en un reconocido boliche mendocino el sábado 6 de julio pasado, luego del partido de Los Pumas contra Francia.

En paralelo, el informe completo del peritaje psicológico de los jóvenes, que determinó que no presentan patologías de índole sexual. De hecho, los estudios preliminares de salud mental a ambos deportistas ya habían indicado que no presentaban conflictos ni alteraciones en la conducta.

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