“Me destituyeron por empezar a investigar la criminalidad organizada con protección política”

ROSARIO.-Desde que asumió en el cargo, Marcelo Saín estuvo siempre en el centro de la polémica. Por las investigaciones que encabezó en el Organismo de Investigaciones (OI), una especia de policía judicial, y por su histriónico y ofensivo manejo de las redes sociales. El jueves fue destituido del cargo de director del OI, al que llegó por concurso en diciembre de 2018, por realizar “proselitismo político” a través de cinco mensajes en Twitter, según la acusación de los legisladores. “Es muy grande el deterioro institucional en Santa Fe, no sólo por mi situación, sino porque el poder va a ir ahora contra los fiscales que investigan la protección política y estatal que tuvo y tiene el crimen organizado”, afirmó el extitular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Y agregó: “Me destituyeron por empezar a investigar a fondo la criminalidad organizada con protección política en Santa Fe”

Saín fue ministro de Seguridad desde diciembre de 2019, cuando lo convocó el gobernador Omar Perotti para formar parte de su gestión. En ese momento ocupaba el cargo de director del Organismo de Investigaciones, un área que depende del Ministerio Público de la Acusación. Cuando asumió como ministro pidió licencia. Tras renunciar al frente de la cartera de Seguridad en marzo pasado retornó a su puesto. Surgieron resistencias dentro de la Legislatura de Santa Fe. Y se sancionaron dos leyes para evitar que eso ocurriera.

A la par, los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra avanzaron desde mediados del año pasado con una investigación judicial que golpeó a la justicia y a la política. La causa de juego clandestino, que comenzó con un asesinato perpetrado por la banda de Los Monos en el casino de Rosario derivó en una trama en la que se entremezclaban pagos de sobornos a dos fiscales, como Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, que terminaron detenidos.

Leonardo Peiti, el empresario que pagaba las coimas, declaró como arrepentido y confesó que también daba sobornos de 250.000 dólares a legisladores, entre ellos al senador peronista Armando Traferri, según la investigación. En diciembre pasado, la Legislatura de Santa Fe rechazó retirarle los fueros al senador de San Lorenzo y hasta ahora no pudo ser imputado. El legislador peronista afirmó públicamente que Saín era el cerebro de la investigación, en momentos en que era ministro de Seguridad.

Después de varias idas y vueltas, Saín fue destituido por los legisladores, entre los que se encuentra Traferri. Casi todo el arco político, un sector del peronismo, la UCR y el Frente Progresista votaron a favor de la destitución. Sólo 12 legisladores se opusieron a que lo corrieran del puesto.

“Mi destitución era un camino inevitable cuando se investiga a la criminalidad compleja que tiene una alta protección estatal. Y eso ocurrió. El deterioro institucional es muy grande en Santa Fe y esto no sólo quedó claro en este caso, sino también en las sanciones contra fiscales que investigaron al poder. Por eso, es probable que ahora vayan contra los fiscales Edery y Schiappa Pietra que han avanzado en detectar las estructuras de protección de crimen organizado”, aseguró Saín en diálogo con LA NACION.

Los mensajes ofensivos que escribió Saín en la red social Twitter tomaron una repercusión muy fuerte. También sus declaraciones, como cuando dijo que “hay un nivel de violencia enorme en la sociedad rosarina que se siente que vive en un cantón suizo y vive en Rosario”. El entonces ministro pidió a los clubes de fútbol que paguen un aumento a los adicionales de la policía. En ese momento, afirmó por la red social: “Gente hipócrita: quieren la policía sueca, pero está dispuestos a pagar la policía congoleña”.

Más allá de la dura sanción, Saín, quien no podrá ocupar un cargo en el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe por 10 años, afirmó que “en el fondo este hecho es una reacción de la política que quiere quitarle facultades disciplinarias y administrativas al fiscal general”.

“La política se fue apropiando de funciones del MPA. Se sancionaron leyes para que funciones disciplinarias del fiscal general se transformen en una especie de juicio político a los funcionarios que quieren investigar. Lo que hicieron conmigo fue un juicio político. No fue un sumario administrativo técnico. La legislatura puede llevar adelante juicios políticos contra cualquiera de los investigadores”, aseguró Saín.

“Esto ocurre porque se está poniendo luz a las viejas relaciones de la policía con el narcotráfico y el poder político. Esto quedó muy claro en causas como las de Esteban Alvarado, donde las complicidades llegan hasta la política. Por eso te convertís alguien peligroso para ese bloque de poder histórico, donde conviven peronistas, radicales, con la mirada siempre cómplice del Frente Progresista. Estoy convencido, además, que mi sanción es un mensaje contra el gobernador Omar Perotti”, señaló el exfuncionario que apeló a la Justicia su destitución y evalúa iniciar acciones legales contra el Estado santafesino.

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