Máxima pena para “La Bestia”. Pasará el resto de su vida en prisión el asesino que mató a una jubilada a martillazos
Diego Hernán Herrera recibió una condena de 35 años de prisión por el asesinato durante una entradera de Lucinda Palavecino
- 4 minutos de lectura'
Un hombre fue condenado hoy a 35 años de prisión por el crimen de una jubilada de 78, asesinada a martillazos en el rostro y la cabeza por un delincuente que ingresó a robar a su casa de la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo, en junio de 2020, por lo que la familia de la víctima lo califica como “La Bestia”, informaron fuentes judiciales.
La decisión del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Morón recayó sobre Diego Hernán Herrera, de 39 años, quien fue hallado culpable del delito de “homicidio en ocasión de robo”, en perjuicio de Lucinda Palavecino.
”Le dieron treinta y cinco años sin beneficios, gracias a Dios se hizo justicia”, dijo a Télam tras el fallo y llorando Alejandra Álvarez, nieta de la víctima.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal Adrián Ferreyra había solicitado 38 años de cárcel para Herrera al dar por acreditado que fue el autor del asesinato de Lucinda.
Este hombre también fue juzgado por otras dos causas: la tentativa de homicidio de una mujer, a la que golpeó y le clavó un cuchillo para robarle dinero y una moto, y un abuso sexual sin acceso carnal de una adolescente de 15 años, todos cometidos en viviendas de la localidad de Libertad. No obstante, el fiscal desestimó la acusación sobre Herrera respecto de la violación porque la adolescente no lo reconoció.
”Siempre acechaba igual, pateaba puertas y entraba por la fuerza, en Hurlingham hacía lo mismo pero zafaba porque nunca lo agarraban hasta que mató a mi abuela”, dijo la nieta de la mujer asesinada.
Por el asesinato de Lucinda declararon algunos testigos ante los jueces Rodolfo Castañas, Carlos Torti y Humberto González, entre ellos sus familiares, el vecino que vio a Herrera adentro de la casa de la víctima al momento del hecho y un matrimonio que observó cuando salió del lugar.
Atrapado por los vecinos de la víctima
El hecho ocurrió el 24 de junio de 2020, alrededor de las 23, en una vivienda situada en la calle Malvinas al 500, de la localidad bonaerense de Libertad, en el partido de Merlo, en el oeste del Gran Buenos Aires, donde residía la jubilada.
Según las constancias de la causa, en momentos en que Lucinda Palavecino salió a la vereda a sacar la basura, fue sorprendida por un delincuente, que la golpeó y la obligó a ingresar dentro de la propiedad, con fines de robo. Esa circunstancia fue advertida por un vecino de la jubilada que en ese momento regresaba a su domicilio.
“Este muchacho la vio a mi abuela cuando salió y, momentos después, escuchó los gritos, por eso empezó a sospechar de que algo pasaba”, recordó Alejandra.
Una vez que, obligada por su atacante, estuvo dentro de la vivienda, Lucinda comenzó a gritar; fue en ese momento que el asaltante la golpeó fuertemente en el rostro y en la cabeza con un martillo.
En tanto, afuera de la casa comenzaron a juntarse vecinos y familiares de la mujer, enterados de que era víctima de una entradera.
Ante esta situación, el asaltante se asomó por una ventana y dijo que era un sobrino de la víctima, lo que fue desmentido por uno de los vecinos, que conocía personalmente al verdadero familiar.
Por este motivo, las personas entraron a la vivienda. El atacante intentó escaparse por los fondos de la propiedad, pero finalmente fue atrapado a una cuadra del lugar por los propios vecinos.
Luego de ser reducido y retenido por la gente del barrio a la espera de la llegada de la policía, Herrera fue trasladado a la comisaría 4ª de Merlo. Dentro de la casa, los peritos en Criminalística secuestraron el martillo con el que el asesino golpeó a la víctima.
En tanto, el 1° de julio de ese año Lucinda falleció en el sanatorio San Juan Bautista de Merlo, donde permaneció internada en coma y conectada a un respirador artificial como consecuencia de una fractura de cráneo.
El fiscal de instrucción, Sergio Dileo, a cargo de la investigación y titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Morón, comenzó a investigar lo sucedido e indagó al acusado, quien se negó a declarar.Herrera tenía antecedentes por delitos contra la propiedad y se había ordenado su detención por otra causa en la cual se lo acusa por el abuso sexual sin acceso carnal de la adolescente.”
Siempre acechó de la misma manera, actuaba solo y era una bestia porque las golpeaba de una manera muy salvaje”, concluyó su nieta.
LA NACIONTemas
Otras noticias de Homicidio
Más leídas de Seguridad
Mano a mano. Un policía y un supuesto delincuente protagonizaron una insólita pelea
Seguirá tras las rejas. Los investigadores derrumbaron una coartada de Kiczka y el juez dictó la prisión preventiva para el ahora exdiputado
“Fuera de la agenda de Kicillof”. Jorge Macri recomendará a los policías que vuelvan a sus casas con chalecos antibalas
Un prófugo y un detenido. Quiénes son los sospechosos detrás de Magis TV, el sitio ilegal de TV bloqueado por la Justicia