Mataron a la esposa de un pastor evangélico y sospechan que el homicidio fue por la disputa de una herencia
La víctima, Isabel Salazar, de 52 años; fue asfixiada; por el crimen fue detenida la pareja de la hija del religioso
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LA NACION
Roberto Arakelien, un pastor evangélico de 73 años, salió de su casa de Monte Grande, en Esteban Echeverría, a las 9.30 de ayer. Se dirigió al templo, situado a tan solo cuatro cuadras. Fue solo. Su pareja, Isabel Salazar, de 52, se quedó porque se sentía mal. Una hora y media después, cuando el predicador regresó a su hogar, la mujer estaba muerta. La habían asfixiado. La última secuencia que captaron las cámaras de seguridad de la propiedad fue el momento en que el asesino llegaba y cortaba el suministro de energía eléctrica para entorpecer la investigación. Pero no lo logró.
Horas después del homicidio, detectives de la policía bonaerense detuvieron al principal sospechoso: Alfredo Magragone, de 60 años. Se trata de la pareja de la hija del pastor. La clave para atrapar al presunto homicida fue el hallazgo de una camioneta utilitaria blanca que coincidía con el vehículo utilizado por el asesino para ir a la escena del crimen, cuyo paso fue registrado por diferentes cámaras de seguridad.
El móvil del crimen habría sido económico, según informaron a LA NACION calificadas fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense.
“El pastor había comenzado una nueva vida con la víctima y esta situación no fue bien recibida por su hija, que sintió que su padre estaba siendo despojado de su dinero y pensó que era amenazada una posible herencia que debía tenerla como beneficiaria”, sostuvieron las fuentes consultadas.
La investigación del homicidio está a cargo de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 de Esteban Echeverría, que depende de la Fiscalía Genera de Lomas de Zamora. Colaboran en la pesquisa detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
Según explicaron las fuentes consultadas, la camioneta Renault Kangoo blanca utilizada por el sospechoso quedó filmada ayer a las 10.20, cuando pasó por la puerta de la iglesia donde Arakelien oficia como pastor.
“Sospechamos que pasó por el templo para estar seguro de que su suegro no estaba en su casa y tener el camino libre para concretar el plan criminal”, dijeron las fuentes consultadas.
La camioneta utilitaria de Magragone fue captada por una cámara de seguridad cercana a la casa de la víctima y el presunto homicida quedó filmado cuando descendió del vehículo.
A las 10.28, el sospechoso fue grabado cuando cortaba el suministro de energía de la casa donde ocurrió el crimen. Trece minutos después, el presunto homicida fue filmado en dirección hacia donde había dejado la camioneta.
En la casa donde vive la hija de Arakelien los detectives policiales no solo encontraron la camioneta utilitaria que había sido filmada a través de diferentes cámaras de seguridad, sino también prendas de vestir recién lavadas y un teléfono celular con manchas hemáticas.
LA NACION
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