Femicidio: familiares de una víctima reclamaron frente a la casa de Córdoba
Pasaron cinco meses del femicidio de Cecilia Basaldúa, cuyo cuerpo fue encontrado en la localidad cordobesa de Capilla del Monte. Un sospechoso fue arrestado por el crimen, pero la querella impulsada por los padres de la mujer asesinada desconfían de la línea de investigación llevada adelante por la fiscalía. Por eso amigos y familiares de esa mujer de 35 años se concentraron frente a la casa de la provincia de Córdoba en la ciudad de Buenos Aires. Reclamaron que la Justicia avance con las nuevas pistas que aparecieron en el caso, como ese audio anónimo que da detalles sobre lo que supuestamente ocurrió con Basaldúa, en una hipótesis que llega a involucrar a policías cordobeses en el encubrimiento del homicidio de la turista.
Basaldúa era mochilera; había regresado de un viaje y había estado unas semanas con su familia, pero a mediados de marzo -cuando se inició la pandemia- les dijo que se iría a Capilla del Monte, a la casa de una amiga. "No quería estar encerrada. Le insistimos con que no se fuera, pero estaba inquieta -contó en los últimos días a LA NACION su padre, Daniel Basaldúa-. Reiteró que se quedaría con la amiga y nos quedamos más tranquilos. Desde Núñez hasta Escobar se fue en el colectivo 60, de ahí en tren a Zárate, y luego un camionero la llevó hasta La Falda. Después nos enteramos de que su amiga le planteó 'no vendrás a traer el bicho' [por el coronavirus] y ella se enojó y no fue a lo de ella".
Y agregó el padre de la víctima: "No sabíamos nada de eso. Había acampado en el cerro, y la corrieron; después fue a la plaza, y de ahí también la echaron. Una mujer le ofreció una casa al lado del río, estuvo una semana y de allí se fue a lo de [Mario] Mainardi".
Ese es el hombre que tres días después de que la mujer desapareció llamó al padre y a una prima de Cecilia -contactos que tomó del teléfono móvil que estaba entre las cosas de la joven- y les dijo que había tenido un "ataque psicótico" y se había ido. La familia Basaldúa hizo la denuncia de la desaparición apenas recibió esa llamada. El cuerpo de la mujer fue encontrado 17 días después.
"Con la fiscalía está todo mal, en vez de ayudarnos, está ayudando a los que asesinaron a mi hija. Mainardi cambió todo lo que decía desde que me llamó por teléfono hasta que lo vi personalmente y afirmó que habían discutido y que Cecilia 'se puso loquita' y se fue. La novia de él declaró que nunca le había contado que había una mujer en su casa. Queremos que vaya preso el culpable, que se investigue en serio", resumió el padre de la víctima.
El hombre y su esposa estuvieron en la tarde del viernes frente a la casa de la provincia de Córdoba en la ciudad de Buenos Aires para hacer visible su reclamo de Justicia. Fueron acompañados por un numeroso grupo de amigos de su hija, quienes portaron el rostro de la mujer asesinada y encendieron velas en un intento de "iluminar" a los investigadores, tal como comentaron durante la manifestación.
El audio que considera la familia como un testimonio clave para enfocar una nueva hipótesis en la pesquisa señala una supuesta discusión entre Cecilia y el hombre que había permitido el acampe en un terreno de su propiedad. La mujer que grabó ese mensaje de 16 minutos hizo referencias a golpes, amenazas y a la presencia de otras personas en una situación de intimidación hacia quien sería encontrada sin vida a la vera de un arroyo en el Valle de Punilla.
La querella sostenida por la familia de la víctima no está convencida de las pruebas que la fiscalía asegura tener para sostener la detención de un joven de 23 años como sospechoso del femicidio. Los padres de Cecilia esperan que la muerte de su hija no quede impune.
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