Marambio dijo que trabajará con Vatayón Militante

Alejandro Marambio volvió ayer al cargo que había dejado hace tres años. En una situación poco habitual, el funcionario asumió como director del Servicio Penitenciario Federal (SPF) en reemplazo de Víctor Hortel, quien había sido su sucesor en abril de 2011. Y recuperó el puesto en medio de fuertes cuestionamientos por parte de organismos defensores de los derechos humanos, agrupaciones que no sólo criticaron los antecedentes de Marambio por las denuncias que rodearon su anterior gestión, sino que compararon su designación con el polémico nombramiento del jefe del Ejército, general de división César Milani.

La fuga de 13 reclusos -dos fueron recapturados- del módulo B, pabellón 3, de la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza abrió varios frentes de controversias para el Gobierno, que optó por reemplazar rápido a Víctor Hortel por Marambio.

El ahora director del SPF estaba en España y regresó ayer para hacerse cargo de un área muy problemática. En sus primeras declaraciones intentó no criticar el trabajo desarrollado por Hortel. Incluso aseguró que mantendrá conversaciones con los integrantes de la agrupación kirchnerista Vatayón Militante "para trabajar en conjunto".

La actividad de ese grupo dentro de los presidios fue cuestionada por la posición pública de Hortel en favor de atraer con esas acciones militantes para el Gobierno. Al ser consultado, Marambio aseguró: "No se trata de políticas partidarias, sino de políticas públicas. Va a continuar todo acto que tenga que ver con mejorar la condición de vida en las prisiones. No sé qué quiere hacer Vatayón Militante, no lo hablé con ellos, pero si quieren van a seguir".

El funcionario, que pasó por el mismo puesto entre 2007 y 2011, agregó: "Seguiremos con el trabajo de Hortel. Sin inclusión social es imposible mantener procesos sostenibles de seguridad".

En esa defensa de la labor desarrollada por Hortel, el nuevo director penitenciario advirtió a sus subordinados que "se tomarán medidas disciplinarias severas para que no vuelva a suceder [fugas como la de Ezeiza]", además de ratificar que investigará las denuncias de su antecesor sobre "un pase de factura" contra la reforma del sistema carcelario como motivo del supuesto apoyo interno en la fuga de los presos. "Si es así, se equivocaron", dijo Marambio para informar que Hortel continuará vinculado con su gestión.

El nuevo jefe del SPF anunció que en las próximas horas visitará el complejo carcelario de Ezeiza y se puso a disposición de la justicia de Lomas de Zamora para colaborar con la investigación.

Esa visión sobre el escape de los detenidos fue compartida también por el Ministro de Justicia, Julio Alak: "Mi hipótesis de la evasión en Ezeiza es la misma que mantuvo Hortel. No es normal: sin ayuda o colaboración interna de algún personal penitenciario es imposible".

Alak confirmó que Marambio continuará con la misma política penitenciaria: "Centros seguros y para la reinserción laboral". "Queremos profundizar los niveles de educación de los internos, donde ya el 75 % de la población carcelaria estudia, y de desarrollo de actividades culturales."

Aprovechó el ministro el acto para defender tanto al funcionario que asumió como al removido Hortel. Sobre éste, Alak aseguró que fue injustamente criticado por su política de reinsertar a los detenidos mediante el trabajo del llamado Vatayón Militante. "Víctor ha hecho una gestión impecable", aseguró.

También indicó que las críticas a la designación de Marambio tienen eje en enfrentamientos políticos con el gobierno nacional. "Se trata de sectores que siempre han apoyado a la derecha conservadora, a quienes no les interesa la reinserción social y que aparecen paradójicamente cuestionando ya por antelación al nuevo director."

Horas después del acto se sumarían más cuestionamientos contra Marambio de parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos. Pero en ese momento ya se conocía la oposición del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, al nombramiento de Marambio.

Sobre las críticas ante su convocatoria, el titular del SPF dijo que le gustaría reunirse con Pérez Esquivel, para "saber cuál es el problema y aclarar los malentendidos", y agregó que "no puede ser elegido bajo su gestión un funcionario que tenga un caso de tortura". También descartó que su caso tuviese puntos de conexión con la polémica por la designación del general Milani al frente del Ejército.

Alak, por su parte, explicó que "varios organismos de derechos humanos" fueron consultados antes de hacerse público el nombramiento de Marambio, pero no especificó qué agrupaciones opinaron sobre el hombre que el Gobierno eligió nuevamente para tener el control de las cárceles.

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