Maradona. Los últimos peritajes también revelaron que tenía cirrosis hepática

Los peritajes toxicológicos entregados esta noche a los fiscales que investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona revelaron que no había consumido, antes de su deceso, ni alcohol ni drogas ilegales, y sí aquellas que le había prescripto su psiquiatras, medicamentos entre los cuales no había ninguno propio para el tratamiento de la cardiopatía severa que, en definitiva, fue la causa directa del fallecimiento.

Pero también recibieron los peritajes histopatológicos, que son aquellos relacionados con el análisis de los órganos, estudio que busca encontrar causas concomitantes a las que hubiesen sido halladas y descritas en la operación de autopsia. Y en este caso hubo una revelación: el Diez sufría una cirrosis hepática, un cuadro que causa un daño irreversible cuyas causas más usuales son la hepatitis y el abuso crónico de alcohol.

Maradona tuvo hepatitis en diciembre de 1982, tres meses después de haber debutado en el Barcelona, su primer equipo en el continente europeo tras su fulgurante surgimiento en Argentinos Juniors y su paso de campeón por Boca. El alcoholismo, en tanto, persiguió al astro en buena parte de su vida adulta (especialmente, una vez retirado de la práctica deportiva) y era objeto de tratamiento en sus últimos días. En rigor, los restos de medicamentos hallados en sus vísceras durante el examen toxicológico arrojó rastros de las drogas que le había prescripto la psiquiatra Agustina Cosachov, imputada en la causa en la que se investigan las causas de la muerte del Diez.

Según informó la fiscalía general de San Isidro, el cuadro histopatológico también reveló:

• Necrosis tubular aguda asociada a patología renal crónica
• Miocardiofibrosis, fibrosis subendocárdica y áreas sugestivas de isquemia aguda
• Ateromatosis coronaria calcificada no oclusiva
• Pulmón de características asfícticas asociadas a patología pulmonar crónica reagudizada y la presencia de siderófagos que podrían ser compatibles con cuadro de insuficiencia cardíaca
• Cirrosis, necrosis tubular aguda, glomeruloesclerosis focal, aterosclerosis, cardiopatía isquémica e hiperplasia arterial en nodo sinoauricular.

Los resultados de los estudios realizados en las muestras tomadas del cuerpo de Maradona durante la autopsia concluyeron que el astro del fútbol mundial fue tratado con una batería de medicamentos para sus problemas de adicción, pero nada se hizo para atender la miocardiopatía crónica en el ventrículo izquierdo que, según la autopsia causó un edema pulmonar que le provocó la muerte, el 25 de noviembre pasado.

Una de las sustancias halladas en el cuerpo de Maradona es el componente de un medicamento que fue recetado al astro del fútbol mundial por uno de los dos médicos que componían el equipo que lo trataba. Dicha sustancia produciría una arritmia. A partir de esta conclusión, la junta médica que revisará los estudios deberá definir si ese medicamento provocó el agravamiento de la patología cardíaca que sufría Maradona y, eventualmente, le provocó la muerte.

Ni en los estudios histopatológicos ni en los análisis toxicológicos realizados por los técnicos del Cuerpo Médico Forense del Ministerio Público Fiscal bonaerense, de la Suprema Corte de Justicia provincial y de la Policía Científica se reveló la presencia de sustancia alguna que sea componente de un medicamento para el tratamiento de la patología cardíaca crónica que sufría Maradona.

"Se trató de un informe muy técnico que deberá ser revisado por una junta médica y confrontado con declaraciones de testigos. Es una prueba importante, pero que debe ser analizada en un contexto y que todavía no define nada", explicó una fuente de la investigación.

Con todos estos resultados, la idea de los tres fiscales de la causa, Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, es convocar a una "junta médica" interdisciplinaria que analice a fondo el caso y pueda sentenciar si el deceso era evitable, si hubo mala praxis y si alguno de los profesionales que lo trataban tuvo alguna responsabilidad.

La junta médica también deberá determinar si Maradona agonizó durante horas -y, en tal caso, nadie le prestó atención a su sintomatología habiendo podido hacer un esfuerzo para salvarlo- o si el deceso fue producto de un cuadro agudo, intempestivo e inevitable.

La autopsia determinó que el excapitán de la selección campeona del mundo en México 86 murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

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