Mar del Plata: detuvieron a un militar retirado que se atrincheró a metros de un hospital y amenzaba con detonar explosivos
Con apoyo del municipio se dispuso un amplio corte de tránsito que alcanza a casi cuatro manzanas que rodean esta propiedad de la calle Castelli entre Santa Fe y Corrientes; durante la madrugada, vecinos denunciaron algunas detonaciones en la vivienda de este hombre que viviría solo.
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MAR DEL PLATA.- Efectivos del Grupo Halcón y expertos del escuadrón de explosivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires rodearon el domicilio de un hombre mayor que desde esta madrugada, por razones que aún se desconocen, amenazaba con activar explosivos que aseguró tener listos para la detonación. Poco después de las 8.30 lograron reducirlo.
La situación que se dio en cercanías del Hospital Interzonal Materno Infantil demandó la evacuación de familias de propiedades vecinas por precaución y hasta tanto se pudiera resolver el caso. Las primeras versiones indican que el hombre de más de 86 años, que sería jubilado de una fuerza armada, aseguraba tener elementos explosivos y que estaba dispuesto a utilizarlos.
Con apoyo del municipio se dispuso un amplio corte de tránsito que alcanza a casi cuatro manzanas que rodean esta vivienda de la calle Castelli entre Santa Fe y Corrientes.
Una vez reducido pudo ser asistido por personal médico, que tras un primer control se encargó de su traslado al Hospital Interzonal General de Agudos, donde quedará bajo seguimiento clínico del área de Psiquiatría y con custodia policial.
Los primeros datos sobre las amenazas transcurrieron durante la madrugada, cuando vecinos denunciaron algunas detonaciones en la propiedad de este hombre que viviría solo.
El propio hijo del militar fue el encargado de acercarse después de medianoche hasta la Comisaría 2da y realizar la correspondiente denuncia, con la advertencia que se trataba de un hombre con problemas psiquiátricos y muy avanzada edad. A partir de entonces se desplegó el operativo policial con intervención de la justicia.
Fuentes policiales indican que cuando acudieron las primeras patrullas les confirmó su decisión de permanecer atrincherado y, sin dar mayores explicaciones, gritó que tiene explosivos y que está decidido a utilizarlos. De hecho les lanzó una bomba de estruendo, material pirotécnico similar a las que ya había hecho estallar y habían alarmado al barrio.
En el lugar trabajaron el Grupo Halcón y también equipos de fuerzas policiales expertos en explosivos, listos para intervenir mientras se buscaban canales de diálogo y negociación con el militar para que depusiera su actitud, lo que lograron después de casi ocho horas de gestión.
En principio, se cree que las detonaciones que se escucharon durante la madrugada las habría realizado con pirotecnia de alto impacto.
Las mismas fuentes confirmaron que en ese mismo domicilio, en primer piso, se realizó hace poco más de una semana un allanamiento en el marco de una denuncia judicial, trámite que finalizó con el secuestro de algunas armas y la formación de causa contra este individuo por tenencia ilegal de ese armamento.
Algunos vecinos confirmaron que se trata de un hombre mayor con algún tipo de problemas psiquiátricos y que vive solo pero con una acompañante que su familia dispuso para su cuidado, mujer que también habría dado detalles sobre su cuadro y reacciones.
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