Mangeri habló durante más de cuatro horas y se complicó solo
El acusado del crimen dijo que la policía lo amenazó; afirmó que le acercaron una llama, pero no explicó cómo se hizo los rasguños que tenía debajo de esas quemaduras
Fue el momento más tenso de una declaración indagatoria que duró algo más de cuatro horas y media, en la segunda audiencia del juicio oral contra Jorge Mangeri, por el homicidio de la adolescente Ángeles Rawson. Además, en su extenso relato, el imputado denunció que la policía lo torturó e incurrió en una importante serie de contradicciones.
Pablo Lanusse, el abogado que representa a la familia de la víctima y que tuvo un pasado como fiscal, le pidió al imputado si podía mostrar sus manos, Mangeri las levantó y el letrado le preguntó: "¿Apretó alguna vez el cuello de alguna persona con esas manos?".
A viva voz, Adrián Tenca, el defensor de Mangeri, exclamó su oposición a la pregunta. Pero el juez Fernando Ramírez no hizo lugar a la solicitud. En medio de ese intercambio de pedidos y rechazos, Mangeri gritó: "No". Entonces, Lanusse explicó el motivo de la pregunta: "Quiero que el acusado responda si con esas manos le quitó la vida a Ángeles Rawson". Mangeri, sentado a menos de dos metros respondió: "No".
Según la autopsia, Ángeles fue víctima de un intento de abuso sexual y como se resistió, fue estrangulada. El homicidio ocurrió poco después de las 10, del 10 de junio de 2013, cuando llegó al edificio de Ravignani 2360, en Palermo, donde ella vivía y donde Mangeri trabajaba como encargado.
Durante los pedidos de elevación a juicio que se leyeron en la primera audiencia, la querella y la fiscalía afirmaron que Mangeri habría matado a Ángeles para evitar que lo denunciara por el intento de abuso sexual.
En este contexto se registró el otro momento más intenso del debate. El fiscal Sandro Abraldes, quien acompaña a su colega Fernando Fiszer en la acusación, le preguntó a Mangeri: "¿Sentía atracción sexual por Rawson?". Tenca volvió a oponerse, el presidente del Tribunal Oral N° 9 permitió que el fiscal siguiera con la pregunta porque consideró que se refería a uno de los delitos que se le imputan, intento de abuso sexual, y Mangeri contestó: "No, de ninguna manera". Ayer, Mangeri mostró una actitud distinta a la que exhibió en la primera audiencia. Estuvo bien despierto. No se dormía. Cambió su semblante y su ropa. Dejó de lado la remera blanca de la primera jornada y eligió una camisa negra cuadrillé y un jean. Con ojos bien abiertos respondió al tribunal integrado por los jueces Ramírez, Ana Dieta Herrero y Jorge Gettas. Aunque incurrió en contradicciones, su voz no dejó de sonar con firmeza.
Por primera vez en la causa, Mangeri denunció en una misma indagatoria los tres presuntos "aprietes" que sufrió entre el 10 y el 14 de junio por parte de personal de la Policía Federal.
El segundo hecho que denunció lo ubicó el viernes 14 por la tarde, cuando llegaba al edificio para buscar algunos documentos y ropa, y fue interceptado por un policía "uniformado" que le dijo que él estaba citado para declarar ese día y que lo subió a un patrullero, donde fue torturado.
El imputado contó que dentro del móvil lo maniataron por la espalda con precintos plásticos, lo encapucharon con un gorro en la cabeza y luego empezaron a insultarlo, pegar le y hasta torturarlo quemándolo con lo que él creía que era una "llama directa".
"Me quemaron la cara, la espalda, la panza. Me decían que me iban a matar, que me iban a pegar un tiro", relató Mangeri, quien en otro tramo aseguró que dentro del móvil sintió "pánico" y se había "orinado".
Mangeri explicó que antes no quiso denunciar que las quemaduras se las hizo la policía, porque sus defensores anteriores le sugirieron que no involucrara a los uniformados.
Cuando le mostraron las 45 fotos de las heridas que tenía en su cuerpo la noche que lo detuvieron, Mangeri marcó cuáles correspondían a quemaduras. Pero Lanusse le advirtió que debajo de las quemaduras había lesiones compatibles con rasguños. Según el letrado, las quemaduras se las hizo Mangeri para ocultar las heridas que le propinó Ángeles cuando se defendió del ataque.
Mangeri tampoco pudo explicar bien cómo fue que no le quedaron marcas de las ataduras con los precintos que le puso la policía.
Mañana declararán los padres
- El juicio contra Jorge Mangeri seguirá mañana. Antes de escuchar a los testigos, los jueces realizarán una inspección en el edificio de Ravignani 2360, donde vivía Ángeles Rawson. Por la tarde, declararán los padres de la víctima.
- "¿Usted sentía culpa por el homicidio de Ángeles Rawson?", le preguntó el fiscal Sandro Abraldes a Mangeri, y el imputado respondió: "Culpa de no haber estado en la puerta", y el fiscal le repreguntó: "¿Usted se siente responsable?", a lo que Mangeri contestó: "Responsable no. Dolido y molesto por no haber estado en el hall de entrada a esa hora".
Amenazas al portero
Jorge Mangeri
El acusado
- "Un comisario me habló en la fiscalía y me dijo: «Yo sé lo que te pasó. Que me provocaba, que las chicas de esa edad calientan la 'pava', que era una histérica, que luego no quiso y eso me puso loco»."
- "El comisario me dijo que tenía que llamar a la fiscal y confesar [eso], y que si no lo hacía, iba a ir presa mi mujer", expresó el encargado.
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