Maíz blanco. Revisan cinco camiones que transportaban granos: dos de ellos escondían un millonario cargamento ilegal
El primero fue detectado en Concordia, camino a Uruguay; el hallazgo llegó a la Justicia a rastrear otros vehículos de la misma empresa de logística paraguaya; así encontraron más droga en Posadas; en total, fueron 103,4 kilos de cocaína
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La detección de un camión de una empresa de transporte paraguaya que, entre una carga de maíz a granel que tenía por destino el puerto de Montevideo, llevaba oculta un lote de drogas, activó la alerta en todos los pasos fronterizos de la Mesopotamia argentina.
Tras ese hallazgo de la Aduana en el puente que une la ciudad entrerriana de Concordia con la uruguaya de Salto, los camiones de la misma empresa quedaron especialmente en la mira. Y uno de ellos también dio positivo, en el puente sobre el Paraná que enlaza a Encarnación, Paraguay, con Posadas, Misiones.
Fueron decomisados, en total, 103,4 kilos de cocaína, valuados en más de un millón de dólares. Cinco camiones de la empresa de logística paraguaya fueron interdictados al cabo del operativo conjunto entre la Gendarmería y la Aduana, bajo la supervisión del Juzgado Federal de Concordia, que ordenó la detención de ambos choferes –de nacionalidad paraguaya–, el secuestro de los vehículos y el decomiso de la droga y del cargamento de maíz.
En cuanto a los otros tres camiones de la misma empresa, que dieron negativo de drogas en Concordia, fueron incautados; la mercadería legal debió ser transbordada para continuar en tránsito.
Según informaron fuentes de la investigación, el viernes a la tarde, en un control efectuado por la Aduana de Concordia y el Escuadrón IV de Gendarmería, con asiento en esa ciudad entrerriana, detectó que el eje de un camión que transportaba maíz tenía signos evidentes de manipulación.
“Un corte realizado sobre la superficie del eje, disimulado tras una plancha metálica, ocultaba el acceso al lugar donde se almacenaba cocaína de alta pureza. El chofer, de nacionalidad paraguaya, no se resistió. ‘Son 53 panes’, les dijo a los agentes de control aduanero cuando recién empezaban a extraer los primeros”, se informó.
La jueza federal de Concordia, Analía Ramponi, y su secretario penal, Alan Bergdolt, fueron al puente internacional, ante la sospecha de que se estaba ante un operativo de importancia.
La magistrada dispuso, como primera medida, que se averiguara si había otros camiones de la misma empresa en tránsito dentro del país. El director general de Aduanas, Guillermo Michel, se puso al frente del operativo.
En cuestión de minutos se determinó que cuatro vehículos de la misma compañía logística habían ingresado a través del Puente San Roque González, que une Encarnación y Posadas. Ya se sabían los dominios de los camiones y los datos de sus conductores.
La Jueza Federal de Concordia decretó, entonces, la prórroga de jurisdicción, lo que le permitió actuar fuera del territorio de su competencia primaria para disponer medidas en otros puntos del territorio.
Así fue que utilizaron un escáner móvil de la Aduana para revisar la carga de un camión que ingresaba a Posadas desde Paraguay. Así detectaron que llevaba oculta, entre el cargamento de maíz a granel, una cantidad equivalente de ladrillos de cocaína que los que habían sido encontrados en el transporte interdictado en Concordia.
Para decomisar la carga ilegal, la jueza Ramponi articuló las medidas con su par del juzgado federal de Posadas, María Verónica Skanata.
En tanto, se determinó dónde estaban los otros tres camiones: dos habían llegado hasta la ciudad de Chajarí, en el límite entre Corrientes y Entre Ríos, y el restante se encontraba próximo a arribar a Concordia.
La jueza Ramponi ordenó a las fuerzas de seguridad proseguir la investigación. Ordenó el peritajes de los teléfonos celulares incautados a los choferes, ya que “podrían contener información valiosa para escalar en la cadena de mando de los traficantes”, explicaron fuentes de la pesquisa.
“Además de cuidar los dólares para la industria nacional y evitar maniobras de sobrefacturación de importaciones, nos preocupa el incremento del contrabando de estupefacientes. Estos resultados demuestran la importancia de fortalecer la capacidad de gestión de los agentes aduaneros y de potenciar nuestro centro de entrenamiento de canes que nos ha permitido ubicar a la Aduana Argentina en un lugar destacado en el manejo de Canes antinarcóticos, recibiendo el reconocimiento de la Organización Mundial de Aduanas”, señaló el director general de Aduanas.
“Como entrerriano, me preocupa el incremento de este tipo de maniobras por las fronteras lindantes con Uruguay, por ese motivo pusimos en funcionamiento este mes un tercer escáner en nuestra provincia, que funciona en la frontera Colón-Paysandú. Claramente, la presencia de los nuevos juzgados federales en nuestra región potencia las acciones de control del Estado en materia de contrabando”, agregó Michel.
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