“Madoff argentino”. Le revocaron el sobreseimiento por el presunto ocultamiento de la compra de departamentos en Panamá

La Sala III de la Cámara Federal de Casación revocó el sobreseimiento de Enrique Juan Blaksley Señorans en una causa en la que la AFIP lo había denunciado por el presunto ocultamiento de la titularidad de una serie de departamentos en Panamá, con el fin evitar declararlos ante el fisco y pagar las obligaciones tributarias. Para eso se habría valido de una maraña de sociedades offshore que confluían en los prestanombres
y sellos de goma del estudio centroamericano Mossack Fonseca, inmortalizado en el caso de los Panamá Papers.

Esos inmuebles forman parte del paquete de bienes adquiridos con los fondos provenientes de las inversiones de miles de clientes de Hope Funds que, al no poder cobrar los intereses prometidos por la compañía ni poder recuperar su capital, iniciaron una multimillonaria demanda, basada en la hipótesis de que habían sido víctimas de una megaestafa del tipo Ponzi.

Desde febrero del año pasado, Blaksley es juzgado por el Tribunal Oral Federal N°4 por lavado de activos y defraudación contra al menos 318 inversionistas. En la hipótesis de los acusadores, aquellos departamentos son parte del blanqueo señalado. Ahora, entonces, los camaristas de Casación consideraron que si aquel sobreseimiento quedara firme, eso provocaría una herida de muerte en el curso de la “causa madre”, ya que no se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito.

Según informaron fuentes judiciales, los camaristas de casación Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos hicieron lugar a un recurso presentado por la AFIP, en su rol de querellante, y anularon la resolución dictada por el juzgado federal N°1 y confirmado por la Sala I de la Cámara Federal porteña que dispuso sobreseer al otrora presidente del holding Hope Funds por infracción al régimen penal tributario.

“Por una denuncia efectuada por la AFIP el 19 de abril de 2019, se investigó al nombrado Blaksley Señorans por una maniobra dolosa relacionada con las declaraciones juradas del Impuesto a las Ganancias por los períodos fiscales 2012 a 2016, al omitir exteriorizar la adquisición de inmuebles en la República de Panamá. Según los denunciantes, Blaksley Señorans se habría valido de una estructura societaria constituida al solo efecto de ocultar la titularidad de aquellos bienes, en un intento de sustraerlos de su patrimonio y evitar declararlos ante el fisco, procurando de este modo, disminuir la cuantía de su obligación tributaria”, expresaron los camaristas de Casación.

Sostuvieron que “La señora jueza a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1 consideró que correspondía dictar el sobreseimiento porque la conducta por la cual se denunció a Enrique Juan Blaksley Señorans es la misma por la cual se lo está juzgando en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº4, en el marco de la causa FSM 24.168/14, por blanqueo de activos provenientes de una defraudación”.

Pero, en este punto, los magistrados de la Sala III advirtieron que “la pretendida evasión tributaria generada con la compra de los inmuebles en la República de Panamá se trata del mismo acontecimiento histórico atribuido en ambos legajos, razón por la cual no es factible sobreseerlo en una sede y juzgarlo en otra diferente, so pretexto de diversas significaciones jurídico-penales”.

El juez Hornos, en su voto, advirtió sobre el peligro de que “... de quedar firme el sobreseimiento dictado por la señora jueza federal interviniente, y avalado por el aquo, se comprometería, por el efecto de la garantía constitucional de ne bis in idem y de la cosa juzgada, la suerte del trámite del expediente ventilado en el referido tribunal oral”.

La mano de Mossack Fonseca

Parte de la maniobra de lavado de dinero descripta en el auto de elevación a juicio se habría concretado a través de la constitución de sociedades internacionales para poner en movimiento la masa dineraria a través del mercado inmobiliario.

El fantasma de los Panamá Papers se corporizó en la sala virtual de debate a la hora de la lectura de la acusación fiscal. Es que se constituyeron sociedades a través del estudio Mossack Fonseca para realizar la compra de inmuebles en ese país por un monto total de US$ 4.503.633, con capitales de “firmas creadas como pantalla por aquel estudio para intervenir como suscriptores de sociedades offshore y así ocultar sus beneficiarios finales. En las sucesivas operaciones, los directorios habitualmente conformados por Blaksley, Alejandro Carozzino y Verónica Vega, se disolvían y eran reemplazados por prestanombres del famoso bufete panameño: Ricardo Samaniego, Yadira de Boutaud, Yakeline Pérez, Yenny Martínez y Herecibelle González.

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